Empresa campesina Nuevo Amanecer de Tulito sigue viviendo en zozobra y con miedo

0
621

Choluteca.- Miembros de la empresa campesina Nuevo Amanecer de Tulito, Choluteca, siguen viviendo en zozobra y con miedo, debido a que se siente desamparado por parte de las autoridades del país.

El grupo de campesinos y campesinas, compuesta por 85 familias, el 11 de junio de 2016 comenzaron con el proceso de recuperación de tierra de aproximadamente 997 manzanas.

Estas tierras, que dicen, pertenecen al estado, también las pelea una empresa azucarera, que ha utilizado todo su poder económico para frenar y desestabilizar a los campesinos para que no sigan en la lucha de recuperación de las tierras.

Terrenos TulitoEnfrentan procesos judiciales, y en varias ocasiones han sido desalojados de las tierras que reclaman.

“Nos metimos a recuperar terrenos que son del estado, pero las personas que tenían estos terrenos en ocupación son gente de dinero, gente de prestigio en el país y es por eso que no han oído nuestras quejas las autoridades, sino que se han ido en contra de los pobres, en contra de los campesinos”, narró Félix Montes, miembro de la empresa campesina Nuevo Amanecer de Tulito.

Por esta lucha, Félix, junto a otros dos campesinos estuvieron privados de libertad por más de seis meses, y, además, el 25 de febrero del 2022, en uno de los tantos allanamientos que han sido víctimas, perdió a uno de sus hijos, luego que miembros de las Fuerzas Armadas dispararan sus armas de reglamento.

“Yo como padre de familia perdí a mi hijo, me lo mataron aquí en la comunidad a punta de bala las Fuerzas Armadas de Honduras”, narró don Félix a defensoresenlinea.com.

Añadió que “aquí en nuestro lugar tuvimos un tiempo que no encontrábamos paz tan solo un minuto, fuera de día, por tarde, de noche, estábamos con esa gente encima en nuestra comunidad”.

Contó que por ahora se han opacado los hostigamientos, pero que usan otra forma de molestarles, ya que a las personas que tratan de apoyarles en el trabajo de la tierra, las autoridades les amenazan con demandarles y que por eso algunos proyectos que estaban en ejecución no han continuado.

Esta lucha ha dejado a la campesina Nuevo Amanecer de Tulito una persona asesinada, tres estuvieron privados de libertad por más de seis meses, hay once con órdenes de captura y además unos 48 acuden todas las semanas a los juzgados a firmar.

Esta gente está desajustada, ya no sabe para dónde correr, porque tocamos un lugar, tocamos otro y nadie nos oye, ya llevamos más de cuatro años con este  problema, finalizó diciendo don Félix Montes..

Laura Leticia Herrera, vicepresidenta de la empresa campesina.
Laura Leticia Herrera, vicepresidenta de la empresa campesina.

“Los juzgados dieron órdenes que no podemos estar dentro de las tierras, entonces los socios que no están judicializados ellos si pueden entrar a sembrar maíz y nosotros que no podemos entrar, pagamos a particulares para que nos vayan a sembrar maíz”, manifestó Laura Leticia Herrera, vicepresidenta de la empresa campesina.

Añadió que durante estos años de lucha han sido víctimas de unos 25 allanamientos con un potencial como si fueran grandes delincuentes.

“Creo que ni a los narcotraficantes les han tirado tantos efectivos como a nosotros”.

Como consecuencias de esos allanamientos “hemos quedado tanto nosotros como adulto como los niños traumados, porque los niños no pueden ver un carro particular ajeno a la comunidad, porque ya salen corriendo para los montes diciendo a ahí viene la policía, están traumados”.

Indicó que han realizado todas las acciones para probar que son terrenos nacionales, que hasta el lugar ha llegado personal del Instituto Nacional agrarios (INA) a realizar las mediciones correspondientes  y  que solo están a la espera de la resolución que determine que esos terrenos les pertenecen.

“Estamos conscientes que estamos luchando contra un gran poder, porque esa empresa tiene dinero y con el dinero todo se puede”.

Expresó que “ojalá que este nuevo gobierno y confiando en él  todo el campesinado que le dimos el voto a ella, nos conceda el derecho, aunque sea para tener un pedacito de tierra para nuestras casas y darle a nuestros hijos un hogar  para que anden ahí rodando”.

Finalmente dijo que vivimos en zozobra, con miedo a las autoridades porque en vez de darnos protección a nosotros se han tirado en contra de nosotros, están apoyando a la empresa azucarera La Grecia.

Por su parte Daneli Serrano, socia de la empresa campesina, madre soltera y madre de tres hijos menores, una de las once personas que tiene orden de captura, manifestó a defensoresenlinea.com que no sale de la comunidad porque ya va ajustar cuatro años de que hay una orden de captura en su contra.

Dijo que no puede salir de la comunidad ni a buscar medicina porque la policía camina rodeando la comunidad.

Indicó que día a día viven amenazados por la policía, donde disparan a la hora que ellos quieren, que les han levantado perfiles con fotografías, para que donde les encuentren los puedan capturar.

Indicó que esta persecución por parte de las autoridades y de la empresa azucarera La Grecia, quien pelea la posesión de los terrenos que recupera la empresa campesina Nuevo Amanecer, lleva más de cinco años.

“Somos 85 familias las que estamos metidos en este proceso de recuperación de la tierra. Nos metimos a este proceso de recuperación porque la empresa que nos rodea, ingenio La Grecia, no le daba trabajo a la comunidad, ni a hombres ni mujeres, nos tenían relegados. Entonces nos dimos cuentas que las tierras eran del estado y tomamos la decisión de meternos”, contó a defensoresenlinea.com.

Manifestó que cuando la compañía hacía las quema de la caña la salud les afectaba bastante y ahora que ellos están en posesión de esos terrenos la salud les ha mejorado.

Denunció que la empresa usa artimañas para que la policía los capture, que les bloquea los caminos y que cuando ellos se meten al terreno para poder al otro lado para poder ir a las otras comunidades o Choluteca, les toman fotos y se las envían a la policía para que los capturen, con la excusa que no cumplen con la medida impuesta por los tribunales de no visitar los terrenos en litigio.