Abrazados por la sensación olorosa del fin de año, las familias renuevan la alegría por el reencuentro, el gusto por las comidas tradicionales y los buenos propósitos de año nuevo.
Pero no todas las familias siguen esta dirección convocante de la espiritualidad judeo-cristiana. Hay grupos tramando conspiraciones entre los villancicos de aquellos diciembres, planificando al futuro jugarretas de poder por distintas vías, y organizando su regreso a la impunidad.
La corrupta colonia catracha refugiada en Nicaragua, incluyendo al ex secretario privado de joh y al presidente de la organización criminal más grande de Centroamérica, cree que regresará triunfante a Honduras en 2025.
Volverá no sólo ha sido el lema iluso y el psicotrópico fundamentalista religioso de la pastora García y sus pupilas de ojos artificiales, ahora volver es también el verbo amado de la diáspora ladrona que atravesó el territorio pinolero.
Tienen sobradas razones esos prófugos para aturdir a la gente con estribillos tontos, ellos saben que 2024 es año difícil por la sentencia condenatoria de la estructura criminal de los Hernández-García, Oliva-Zambrano, Rivera-Callejas, Lara-Rosenthal, Espinoza-Cardona, Díaz-Madison, etc. Lo saben, pero quieren volver. No entienden que la sentencia contra joh es además contra su sistema.
Entienden, sin embargo, que 2024 es el año de la inevitable lucha contra la corrupción local, que pondrá contra las cuerdas a quienes expulsaron la MACCIH e impiden la instalación de la CICIH. Sabiéndolo, se atrincheran en las entrañas del Congreso Nacional. Ahí el sistema se hace un nudo.
En sus planes, intentarán reorganizar apresuradamente el bloque de oposición criminal con apoyo del Cohep, el CEAAL y la embajada, para adelantar la bullaranga pre-electoral que impida la consolidación de la agenda democrática de la resistencia popular.
Lamentablemente, parecería no importarles mucho el golpe jurídico con palo de guayabo que Castel lanzará directo a la nuca del dictador cachureco enjaulado en Manhattan, y parecería importarles menos la inevitable captura del corrupto presidente de los azules destructores del Estado de Derecho.
Ellos se dicen a sí mismos que es obligatorio guardar las apariencias, no dar tregua al enemigo, mantener activa la moral de sus bases analfabetas, someter votos con mostaza, con dinero ¡qué dinero! Con dinero o con promesas, aceitar la maquinaria de caciques y mantener la masa domesticada y fiel.
Honduras esperaría que estos liberales y nacionalistas, responsables de la ruina económica, ambiental y social de la Nación, al menos dieran tiempo prudente al gobierno de transición que representa Xiomara Castro para acabar con el golpismo. Pero son tozudos, cabezones.
Por ejemplo, el ex asesor político del callejismo, Chano Rivera, reconvertido en locutor de televisión, anunció en el espacio X con un mini texto que Honduras en 2025 adoptará las mismas medidas intrauterinas de Milei. Esas medidas que despertaron multitudes de cacerolas vacías.
Los Rivera Callejas, comprometidos en la Red Pandora y otros crímenes de corrupción, creen que el narcotráfico será otra vez su modelo de desarrollo aparejado a la policía militar, al secretismo, a las ZEDES, a las minas a cielo abierto y a las caravanas de migrantes… fascistas de mierda.
El descaro de estos ladrones del espectro es enorme. Venden un modelo que se basa en la violación de los derechos humanos, la destrucción del medioambiente, el abandono de los empobrecidos y la venta del país a piratas trasnacionales.
Este publicista Mileísta asume que el gobierno de Estados Unidos, sometido a la continuidad decadente de republicanos y demócratas, no apoya la transición democrática impulsada por la resistencia popular y fomenta el retorno al tráfico de drogas, el lavado de activos y la venta del país.
En ese propósito, las recurrentes apariciones virtuales de David Chávez, prófugo de la justicia, con alerta internacional de la INTERPOL, dejan entrever un proyecto de retorno en racimo a condiciones políticas favorables que borren expedientes criminales y construyan impunidad.
Chávez se siente protegido por el discurso injerencista de la embajadora Dogu y sus jefes del Departamento de Estado, que han cuestionado las acciones inconsultas del nuevo fiscal general junto a la UFERCO.
En ese sentido, el mensaje del ex fiscal general Edmundo Orellana ha sido contundente respecto al juego de esta política exterior de Estados Unidos. Washington empuja la instalación de la CICIH al tiempo que bloquea la acción del Congreso censurando su Comisión Permanente. El departamento de Estado aúpa a los bloqueadores políticos de las reformas habilitantes, cachurecos y liberuchos, y ataca los requerimientos de los nuevos fiscales del Ministerio Público.
“La expulsión de la MACCIH no provocó reacción alguna del gobierno de Estados Unidos a finales de 2019. Por ese silencio de complicidad en aquella ocasión, surge ahora la pregunta: ¿tiene autoridad moral Estados Unidos para intervenir en el tema de la CICIH?”.
Este es el mensaje del ex fiscal Orellana, que luchó desde el ministerio de transparencia por crear las condiciones de instalación de la Comisión Internacional contra la corrupción e impunidad, saboteada por el partido nacional de joh y el partido liberal de Yani Rosenthal.
Ese es un mensaje directo a republicanos y demócratas. La lucha contra la corrupción es una decisión soberana de Honduras, es un mandato del sufrido pueblo víctima de la impunidad y la corrupción. No es una lucha al gusto del buen componedor o del péndulo de élites que es la USEmbassy.
La buena noticia es que NO tendrá éxito la matriz mediática que presenta el retardo en la instalación de la CICIH como un incumplimiento de Xiomara. Los impulsores de ese mensaje perderán otra vez. El retraso es culpa del partido nacional y del partido liberal, y unos cuantos desubicados del psh.
A la espera de la instalación final de la CICIH, Estados Unidos debe continuar extraditando narcos, el Ministerio Público requiriendo corruptos y el gobierno buscando la consolidación financiera de la lucha contra la impunidad.
En este ínterin, Estados Unidos debe estar avisado que el financiamiento de la CICIH no dependerá del consenso de Washington, no será deuda externa acumulada con el departamento de Estado. Honduras debe asegurar ese financiamiento con Asia o con sus socios regionales.
En adelante, la tarea de los movimientos sociales territoriales que no sufren miopía política es acompañar la agenda social y cultural de esta transición, y aliarse al futuro inmediato a los movimientos que postulen candidaturas serias a los gobiernos locales y al Congreso en 2025.
La tarea del partido LIBRE es construir confianza, sin temores y con transparencia, con seriedad, una alianza fuerte y duradera con las dinámicas locales y regionales, que afiancen la continuidad del proyecto socialista democrático antepuesto al modelo neoliberal narco-corrupto. De lo que se trata es de construir poder, no de repartir gobierno entre activistas.
En ese sentido, nuestra posición es evitar el sueño del retorno glorioso de los impunes. Esa postura está lejos de ser higiénicamente neutral; es contra los canallas, no hay lugar a dudas.
Buenas noches
Voces contra El Olvido, sábado 23 de diciembre de 2023