Por Marpa
Triunfo de la Cruz, Choluteca.- En los últimos años, el sacerdote Florentino Hernández, párroco de la Iglesia católica de El Triunfo, en el departamento de Choluteca, ha acompañado a las comunidades en su lucha contra los proyectos mineros. Esa lucha emprendida le ha representado sanciones de sus superiores, persecución y hasta amenazas de muerte.
La Coordinadora General del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Bertha Oliva, preocupada por la situación de riesgo por la que atraviesan defensores de derechos humanos en la zona sur del país, visitó el martes 29 de octubre al párroco de la iglesia de El Triunfo, Florentino Hernández.
La misión sacerdotal emprendida por el padre Florentino ha sido censurada por el propio Obispo de Choluteca, Guy Charbonneau, quien desde diciembre de 2018 tomó la decisión de separarlo de la iglesia, junto al también sacerdote Eulogio Álvarez.
En una conversación que sostuvo la Coordinadora General del COFADEH, Bertha Oliva, el padre Florentino le dijo que “mi postura respecto a la minería, es que la minería tiene derecho a operar, pero el primer principio que debe salvaguardar es la vida y entonces aquí no es amigable ninguna explotación minera con este municipio, porque está superpoblado”.
Es imposible que no haya daños hacia la vida, las especies y el medio ambiente porque es superpoblado, con unos 64 mil habitantes y cada 5 minutos hay una comunidad, por lo que una explotación minera aquí sería un desastre ecológico, sostuvo el sacerdote.
El padre Florentino señaló que no es viable la explotación minera a cielo abierto o subterránea en el Triunfo de La Cruz. “Ellos me han pedido neutralidad, pero eso no va conmigo. Porque cuando se compromete la defensa de la vida de un pueblo no se puede”.
Los explotadores mineros le sugirieron si era posible trasladar las comunidades hacia otros sectores, pero el sacerdote les dijo que a eso se llama desarraigo y atenta contra los valores sentimentales de la gente, “que puede ser que vivan pobres ahí, pero tienen sus gallinas, sus pollos, sus animalitos”.
El sacerdote le comentó a Oliva, que ha recibido la visita de ingenieros encargados de los proyectos mineros para tratar de persuadirlo, así como de personeros del actual régimen, que le habrían expresado que la oposición a la minería, atenta contra los derechos humanos de los inversionistas.
Con estas visitas, añadió el sacerdote, “la gente se ponía muy asustada, muy nerviosa y no los dejaba entrar a sus comunidades, muchas veces la gente repelió con piedras a los inversionistas, y éstos les respondieron con bala viva; hay videos de todo eso”. En otras ocasiones el pueblo capturó a los inversionistas y los soltaban hasta que firmaran un documento expresando que no volverían a las comunidades.
Se calcula que son unas mil hectáreas las que han sido concesionadas por el régimen para la explotación de los recursos minerales en El Triunfo.
“Las tierras son de vocación agroforestal, en donde se producen melones, sandías, camarones, maíz, y la gente es agricultora y viven de la tierra y no van a cambiar su forma de vida y además la minería no es una solución masiva de empleo”, explicó el padre Florentino.
Es así que el trabajo de acompañamiento con las comunidades ha truncado los planes extractivos en la zona, donde se cree existen vetas de oro y otros metales preciosos. Y también ha irritado al obispo Choluteca que le ordenó al padre Florentino asumir una posición neutral frente al problema comunitario.
La gente protege con mucho celo al padre Florentino y ha expresado que no está de acuerdo con las decisiones del Obispado de Choluteca que ha dispuesto separarlo de la parroquia. El padre visita a las comunidades de El Triunfo de manera constante y celebra la liturgia en pequeñas ermitas.
“He sufrido persecución, pero es más de la Diócesis de Choluteca, pero detrás está el poder económico y político”: Padre Florentino
El padre Florentino recalcó en la entrevista que sostuvo con Bertha Oliva, que en las comunidades no se han presentado criminalizaciones en contra de la gente, porque la lucha ha sido pacífica y que se actúa con mucha cautela en la zona.
Unas 130 comunidades reciben las visitas periódicas que realiza el padre Florentino.
“Se dio una consulta municipal el 2 de diciembre de 2018, que rechazó los proyectos mineros, hubo veedores aún del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUD). La conciencia social de este municipio es muy evidente y legítima”, afirmó.
He sufrido persecución, pero es más de la Diócesis de Choluteca, pero detrás está el poder económico y político. Me parece a mí que en estas situaciones los que están de un lado no entienden a los que están del otro, pero en este tipo de circunstancias históricas hay la incomprensión por falta de luz, de conciencia y de compromiso, sobre aquello que demanda de ambas partes, una postura más abierta y comprensible, advirtió el sacerdote católico.
“Me sigue extrañando la postura del obispo en cuanto que él pareciera a toda costa no comprender la causa aquí, no la comprende. Él se centra en que quiere hacer un cambio y que yo debo de obedecer ese cambio, y yo veo muchos intereses en el escenario, y el querer sacarme de aquí que ya llevo 3 años, no es un sencillo cambio, sino resolverle un problema a una realidad política y a una realidad minera. Digo esto por lo que hemos dialogado juntos”, reveló el párroco.
Yo le dije al señor Obispo que ahí la gente ya decidió que no quiere minería, y porque no quiero dejar huérfana la lucha, por lógica esta decisión de separarme no obedece a un simple cambio sino a una estrategia suya de modificar este escenario.
Después de degradarlo a la condición de vicario, El Obispo Charbonneau le ordenó al padre Florentino que se trasladara a Nacaome, disposición que no aceptó porque “a leguas se sabe que lo quiere es sacarme de ahí, la intención es sacarme de ahí porque yo afecto a grupos que tienen interés en el municipio”.
“Ese es el temor de las fuerzas políticas, económicas y mineras, que la fuerte influencia que yo tengo, a ellos les afecta tremendamente”, sostuvo el sacerdote.
“Él está haciendo su trabajo, no desde la comodidad de una oficina en la capilla, sino desde acompañar con sudor el peregrinaje y el accionar del pueblo que está demandando mejores condiciones de vida en la zona sur”: Bertha Oliva
Sobre este caso, Bertha Oliva ha expuesto que de lo que se trata es de poner un bozal, y que así actúa el poder económico y político, “se está convirtiendo en una dictadura dentro de un espacio que no debería de ser para ese propósito, y máxime con unas personas que no son queridas por la oligarquía de la zona, pero sí son queridas y acompañadas por el pueblo, por la población que está haciendo defensa de su territorio, que está haciendo defensa de la vida en la zona sur”.
“Él está siguiendo el ejemplo de San Romero de América y está haciendo su trabajo, no desde la comodidad de una oficina en la capilla, sino desde acompañar con sudor el peregrinaje y el accionar del pueblo que está demandando mejores condiciones de vida en la zona sur”, sostuvo la reconocida defensora de derechos humanos.
El padre Florentino dijo que hace 9 años mataron a su mano derecha y cercano colaborador laico, Faustino López, y que los victimarios habrían dejado un mensaje para él.
“Yo tuve la percepción de que ese era un gran peligro que se avecinaba para mí, cuando intenté denunciar no nos escucharon en ningún juzgado, porque el sistema estaba confabulado. No se aceptaron denuncias, ni prosperaron las investigaciones”, dijo.
Al finalizar la entrevista, Bertha Oliva dijo que lo que se ha hecho desde la iglesia es dividir a la comunidad. ¿Puede dar misa? le preguntó al sacerdote, a lo que éste respondió: “Nunca he dejado de celebrar misa, hay más de mil personas en la iglesia y a los paralelos les llegan 50 personas”.
Ha habido conflictos en unas 5 comunidades, porque hay 485 celebradores de la palabra, de esos; ellos nos han arrancado a unos 18 celebradores de la Palabra, aseguró el párroco.
Por los momentos, el padre Florentino sólo cuenta con el respaldo de miles de feligreses que le acompañan en cada misa que celebra, porque de parte del Obispado de Choluteca, tiene prohibido oficiar misas en otras capillas e iglesias, no puede reunirse con sus colegas sacerdotes, le bloquearon las ayudas económicas del extranjero para financiar becas a jóvenes de escasos recursos, ningún líder o lideresa de la Pastoral puede visitar el Obispado y tiene prohibido recibir la cobertura de los medios de comunicación católicos de la zona sur.