A principios de mayo de 2022 difundimos un editorial sobre los primeros 100 días de Xiomara Castro al frente del gobierno de Honduras, después de 13 años de dictadura golpista y narcótica dirigida por un enfermo de poder que hoy reza en Nueva York.
En aquella oportunidad destacamos como inédito que más de dos millones de mujeres y hombres mayores de 18 años se unieron para voltear una dictadura bipartidista corrupta, sostenida por medios vendidos, iglesias pisteras, militares mercenarios, y patrocinada por la mafia política de Washington y Miami.
O sea, para quedar claros, de eso que hablamos no era un gobierno. Aquello fue un régimen de fuerza, ilegal, inconstitucional, impuesto e impostor, que obedecía a tres lógicas claras como el agua: afianzar el modelo narco, profundizar el neoliberalismo insaciable y cuidar la hegemonía gringa, todo relacionado. Por tanto, hoy es aburrido leer informes, análisis, pronunciamientos y cartas que redundan en la ridícula comparación de éste con los “gobiernos anteriores” (entre comillas), para hacer referencia a las clicas golpistas del Lobo y del reo del juez Castel.
También es tonto juzgar el primer año de este gobierno de transición de la tempestad a la calma con el viejo parámetro del cumplimiento de las promesas de campaña, porque en realidad si de eso se tratara la única promesa que encarnó verdaderamente el pueblo hondureño con Xiomara fue esa de expulsar a JOH, el líder de la manada. Fuera JOH!.
Después de aquel clamor cumplido, la única y tremenda cosa que debemos hacer es refundar la Patria. Y ese proceso es otra cosa. Es la tarea.
Dijimos el año pasado algunos datos que ciertos actores locales y, sobre todo, de ese entramado nebuloso que llaman comunidad internacional, evitan mencionar en este momento del primer año porque no les conviene o porque les da pena. ¡Qué pena por usted!, como dicen en Colombia.
En 200 años de vida republicana, dijimos, es la primera vez que Honduras elige una mujer para ejercer el poder ejecutivo. Este es un hecho relevante en una cultura patriarcal que siempre cedió a un hombre el privilegio perverso de tomar las decisiones en nombre de todos nosotros y de todas ustedes, que son la mayoría.
Es por esa realidad perversa que Salvador Nasralla Salum se siente accesorio en el cargo de designado presidencial, que él asume erróneamente como vicepresidente, porque no existe. Sólo existe claramente la rasquiña ideológica y de género del desplazamiento que lo convirtió en crítico, luego en opositor, y actualmente en conspirador de la derecha golpista internacional contra su propia coalición gobernante.
Otro hecho importante que subrayamos en mayo 2022 es que ella, Xiomara, representa la mujer de pueblo, la profe, la madre, la mujer de un expresidente, la resistente de calle y, después de todo eso, la Presidenta de Honduras que no salió de la élite migrante desnacionalizada que atenaza las riquezas nacionales. Y que no se cree superior a nadie. Ni vedette de televisión ni científica.
Esa amalgama de condiciones es clave para comprender el contexto de los 12 meses de esta mujer al frente de los ministerios de línea que se ocupan de las finanzas, la defensa, la seguridad, la educación, la salud, la energía, los bienes naturales y la gobernanza, entre otros.
En esa tarea Xiomara tiene enfrente un Congreso Nacional donde la mayoría calificada está controlada por las dos bancadas de diputados que sostuvieron la dictadura del crimen organizado durante 13 años. Es decir, a nivel legislativo no se pueden hacer cambios sin usar métodos corruptos como pagar entre 25 y 60 millones de lempiras por cabeza, por voto, a gente miserable, mandadera de los grupos de poder fáctico.
En cuanto al poder judicial, mientras no sean elegidas las 15 mujeres y hombres de la nueva Corte Suprema, sigue siendo un órgano del Estado bajo control de la misma gente que legalizó el golpe de 2009, que desgarró el territorio nacional con las zedes y que impuso ilegalmente la continuidad del narcotraficante jefe del cartel de los Hernández para un segundo período 2017 – 2021.
Y si hablamos de ese otro poder paralelo de la prensa tradicional que tenía una factura horrible de la dictadura corrupta a través de la plataforma Hermes y la asociación del canje publicitario por impuestos, esa es la misma prensa y sus voceros que ladran todos los días contra el gobierno de la primera mujer presidenta en toda la vida republicana de estas Hibueras.
Y no se pueden dejar de mencionar aquí los actores sociales, peyorativamente auto calificados académicos e intelectuales, relicarios del siglo pasado, que mantienen viva la mazamorra del antimelismo, la anti resistencia y el anti libre, juzgando este tiempo refundacional de Xiomi con una severidad y embuste intergalácticos.
En la práctica, los académicos del pasado comulgan con ese científico loco que ha descubierto a Mel escondido en las enaguas de Xiomara ejerciendo el gobierno con el ala de su sombrero, minimizando todos los poderes de la primera dama-presidenta. Son ese tipo de gentes extrañas que desean que todo el Big Bang del cartel de Lempira fuera ya resuelto, que Lenir Pérez entregue el valle del Aguán y toda la cordillera nombre de Dios, que no exista el Código Penal de la impunidad, que el valle de sula no se inunde, que 6 millones de personas empobrecidas no se vayan a Estados Unidos, y que las 500 mil toneladas de cocaína al año ya no pasen por Honduras bajo supervisión de la DEA.
Sin embargo, vean ustedes, a pesar de toda esa monstruosidad en cadena que venimos de mencionar, la profe de Santa Bárbara goza de una aprobación superior al 70 por ciento en los sondeos realizados por firmas internacionales que se dedican a eso.
Su gobierno no ha reprimido una manifestación pública y no existe un patrón sistemático de violaciones a derechos humanos. Se adhiere a las decisiones del sistema interamericano de derechos humanos, muy al contrario de sus antecesores; apoya la oficina del alto comisionado de la ONU y deja actuar tranquilamente el comisionado de derechos humanos de la dictadura. Fortalece, decididamente, la estructura del ministerio de derechos humanos y entrega los fondos públicos necesarios a la estructura civil anti corrupción que los utiliza para auditar su gobierno con entera radicalidad opositora, al estilo de una plataforma pre-electoral.
Ella lucha contra el agujero negro que representan mil millones diarios para los tiburones de la energía eléctrica y ha eliminado 70 de 72 fideicomisos que amarraban nuestra riqueza a la banca privada, ganadora del golpismo. Cumplió la palabra al PSH nombrando a un excelente presidente del Congreso Nacional, hombre coherente con la nueva cultura política que se abre paso en el país. Y Xiomara ha condenado el golpe de Estado en Perú, que está desencadenando una revolución social indígena popular, que sigue los pasos largos de Honduras y Bolivia. Y habla frecuentemente con Estados Unidos, pide respeto y no injerencia. Trabajo en armonía, sin golpes bajos, con dignidad.
Y habla de eso que preocupa a Washington más que el socialismo democrático: los migrantes en masa. En el último año, las caravanas de 30 mil migrantes hondureños atravesando Guatemala y México, huyendo de la violencia del Estado narco, quedaron en la historia de la dictadura. El margen de la esperanza regresó a tierra.
Les guste o no, esto lo decimos desde la columna editorial de una organización humanitaria independiente, que no tiene relaciones de subordinación con ninguna institución del Estado. Tenemos amigos y compañeras en el gobierno, es verdad, pero no tenemos socios ni tramitadores ni tratos. Que quede claro.
Compañera Presidenta, el camino es largo. Hay mucho trabajo por hacer y en ello usted cuenta con el pueblo que votó para usted y con el pueblo que respeta su accionar, incluyéndonos. No dude nunca en convocarnos cuando su mandato sea puesto en riesgo por estos hombres acomplejados de ser dirigidos por una mujer. Los conspiradores alrededor de la nueva Corte deben ponerse a trabajar por Honduras. Ya sabemos quiénes se reúnen en contrario, creyendo que pueden aprovechar la incertidumbre de las negociaciones para desestabilizar y, si lo dudan, igual que en Lima las manifestaciones en Tegucigalpa tienen destino en la avenida Los Próceres.
Buenas noches!
Editorial Voces contra El Olvido, sábado 28 de enero de 2023