EL PLANTÓN DE ABRIL 2017

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El Comité de Familiares de Detenidos – Desaparecidos en Honduras, COFADEH, comparece a esta Plaza de los Pañuelos Blancos con sus demandas históricas: verdad, justicia, reparación y no repetición de los hechos.

l momento es crítico. El país pasó de la barbarie de la doctrina de seguridad nacional al ataque masivo de los ajustes neoliberales y luego al modelo narco que concluye con la intervención colonial del Estado y la Sociedad.

En ese contexto, venimos a esta plaza entristecidas por la manipulación de la representación de Honduras en la OEA para agredir a Estados soberanos de América Latina, como hizo el Pentágono de Estados Unidos en la Guerra Fría en 1980 contra nuestros vecinos de la región centroamericana.

Fue, precisamente, esta prostitución de los funcionarios y de las instituciones hondureñas que causó las desapariciones y asesinatos por razones políticas de nuestros seres queridos, después de un proceso constituyente organizado por la embajada de EEUU y sus lacayos locales.

Por lo que estamos observando en el nivel local, los pactos secretos entre las fuerzas de terrorismo estatal y los carteles del crimen organizado, producirán una atrofia concertada del proceso electoral de noviembre 2017 a fin de imponer un «nuevo» proceso de reorganizar de sus piezas al que llamarán constituyente.

Los ataques a los partidos de oposición política con capacidad de desequilibrar electoralmente la asociación ilícita de liberales y nacionalistas, es parte de una estrategia general para afianzar la violencia y dejar libre el territorio a los mayoristas comerciantes de la guerra.

En la perspectiva del Comando Sur, Honduras no puede entrar políticamente al territorio de influencia de China, Irán y otras potencias comerciales y militares, como en Nicaragua o Venezuela. Y han dado pasos para la expulsión de sus capitales en represas, mineras y transportes dentro de Honduras.

Esta situación, como ocurrió antes en la historia reciente, presagia un nuevo clima de violaciones sistemáticas a los derechos humanos en el que son protagonistas otra vez las Fuerzas Armadas, las iglesias y los grupos privados afines al proyecto entreguista, desnacionalizado y criminal.

Hoy nuestra voz es de denuncia de esa perspectiva y, como siempre, ofrecemos nuestra vocación por la paz y la justicia como el camino que no debe desandar la Patria de Morazán.

De los hechos y de los hechores, ni olvido ni perdón.
COFADEH

Tegucigalpa, M.D.C, 7 de abril de 2017