El Paraíso, Honduras.- La región oriental de Honduras fue la entrada del huracán/tormenta tropical IOTA, el segundo en dos semanas, después que ETA dejara miles de familias damnificadas, derrumbes y carreteras inhabilitadas, en la zona cafetalera y agrícola.
Eta dejó más de 3.4 millones de personas damnificadas a nivel nacional, especialmente en la zona norte. Hasta el momento las pérdidas son incalculables, las personas apenas volvían a ver la situación de sus viviendas y qué podían recuperar de sus enseres, cuando se alertó de la formación de un nuevo fenómeno meteorológico en el océano Atlántico que, siguiendo el orden del alfabeto griego era Iota.
Este martes 17 de noviembre en horas de la tarde el huracán Iota tocó suelo hondureño por el departamento del El Paraíso, sin embargo, la gran cantidad de agua y fuerte viento de sus bandas cubrió el territorio nacional desde el lunes, entonces empezaron los derrumbes, falla del fluido eléctrico, inundaciones, desbordamientos de ríos y las evacuaciones masivas que se debió habilitar más albergues.
Con poca ayuda gubernamental y alertas emitidas en cadenas nacionales de comunicación solicitando a la población en riesgo que buscara lugares seguros, el peligro anunciado ante el huracán Iota creó más incertidumbre, porque no hay solución a la necesidad del pueblo, que ante los fenómenos naturales aumenta su vulnerabilidad.
Según el Comité Permanente de Contingencias (COPECO), hay 14,032 familias confinadas, lo que representa 69,254 personas en 716 albergues. Pero estos son insuficientes, habiendo aun familias en las calles, donde familiares, amistades o en sus casas asumiendo el riesgo.
El líder social y comunicador popular Mario Argeñal, habita en Danlí, principal ciudad de El Paraíso y mantiene constante comunicación con dirigentes municipales que ha informado sobre las consecuencias que dejaron ETA e IOTA, cabe señalar que ambos huracanes llegaron como tormentas tropicales y con rutas no tan definidas.
“Enfrentamos una nueva crisis en el país, que suma a la pandemia [Covid-19-], a la narco dictadura y ahora por los fenómenos naturales que impactaron fuete en las comunidades de Villa Santa y Trojes”, detalló Argeñal.
Sufren los caficultores de El Paraíso, porque las principales arterias viales por dónde sacan su producción de café están completamente destruidas. La producción de café está en el suelo, y es el principal rubro de exportación.
Honduras se especializa en dos sectores que le generan divisas -agregó el docente Argeñal- el café y los migrantes que son expulsados por falta de oportunidades en nuestra tierra.
Ahora, el fenómeno natural IOTA empieza a arreciar en las comunidades próximas a la Sierra de Dipilto, limítrofe entre Honduras y Nicaragua, y en su ramal la Sierra de Villa Santa, Danlí.
“Con mucha tristeza asumimos el reto de enfrentar las secuelas de IOTA (17 de noviembre) que fue tratado con mucha diferencia que ETA (4 de noviembre), porque entonces para eso el régimen de turno [que dirige Juan Orlando Hernández] no se preparó, al contrario invitaba al pueblo hondureño a hacer vacaciones en el llamado “feriado Morazánico”, mientras que, internacionalmente se alertaba sobre un fenómeno natural con fuertes repercusiones que se nos venía en esos mismos días”.
Ahora, por los reclamos de la prensa y comunidad internacional, es que se toman las medidas de mitigación, pero tenemos un suelo saturado por las aguas que dejó ETA, sabemos que tendremos consecuencias en materia económica, política, social, afirmó Mario Argeñal.
Consecuencia post huracanes
Economica: decrecerá el PIB
Social: como consecuncia de la reducción de ingresos nos hundiremos más en la pobreza
Política: por que frente a esta catástrofe nacional, el régimen aprovechará para condicionar procesos electorales.
Retomamos una frase del Papa Francisco “Los hunden en la pobreza para que luego voten por ellos”.
En cuanto a lo que se nos viene como pueblo hondureño, Argeñal considera que el régimen tiene dos alternativas de solución frente a la crisis que hoy enfrentamos como sociedad en materia política.
La primera es tener presente que la pobreza es un camino que condiciona el asistencialismo pero por otro lado, [la segunda] es que frente a la pobreza y las altas vulnerabilidades que tenemos como sociedad, aparece en escena decir «no hay elecciones porque no hay condiciones” y eso le permitiría al régimen, perpetuarse en el poder y garantizar cierta estabilidad para mantenerse en el mismo, con el supuesto que “esos recursos deben ser destinado bajo el argumento que la pobreza es prioritaria”.
20 mil millones de lempiras se destinan al proceso electoral. Cabe señalar que Juan Hernández se impuso en el poder por segunda vez (2017), pese a que, en Honduras la reelección es fraude.
Seguimos en incertidumbre bajo las lluvias que siguen arreciando más fuete en el departamento del El Paraíso, la saturación del suelo está arriba del 80% y no solo causará daños en las partes altas, sino en los valles, las zonas productivas de maíz y frijoles, que se prestan a inundaciones en Jutiapa, El Zamorano, Jamatrán, Matazano y otras que se constituyen en productores de granos básicos.
Las preocupaciones crecen, el ambiente es de incertidumbre. Los municipios de las zona sur-oriente como Texiguat mantiene evacuadas a las familias cuyas casas están a la orilla del río Choluteca, mientras que en San Antonio de Flores informaron que no sintieron de manera directa el impacto del huracán IOTA, según el monitoreo del defensor de derechos humanos Mario Argeñal.
Incomunicados por el desinterés estatal
El integrante de la Red de Defensores/as de Derechos Humanos y Comunicadores/as Sociales de El Paraíso, Oliver Valladares, permanece en la montaña El águila, donde cosecha su café. Pero desde inicios de noviembre está incomunicado porque ETA inició la destrucción de la carretea que ahora IOTA aumentó el daño.
Valladares lamenta el desinterés estatal para los caficultores, porque cada año es un problema transportar el grano a los beneficios de café en los pueblos. El clima en las zonas cafetaleras tienen su propia identidad, es lluvioso, frío y el suelo resbaloso, por lo que no debería ser un llamado de auxilio el que hacen, sino que las obras de mitigación deben ser constantes.
Miles de familias esperan la temporada de corte de café para viajar a las montañas paraiseñas y apalear un poco la crisis económica, ahora mismo, se desconoce cuántas familias quedaron damnificadas por estos huracanes, así como sus condiciones laborales y alimenticias.
Tras el paso de ETA se iniciaron labores de arreglar algunos pasos, pero el suelo quedó inestable, los puentes estaban débiles y había huecos en la carretera, por lo que después de IOTA es un riesgo salir a la calle y atender los cultivos, es peligroso hasta salir en moto, la situación es muy difícil, agregó el integrante de la Red de El Paraíso, Alexis Molina, que desconoce el estado de sus cultivos de café.
En el municipio de Alauca, donde vive el defensor de derechos humanos José Domínguez, llueve recio, hay desborde del río Guasure y la visibilidad es casi imposible, para el lado de Niacaragua se reportó derrumbes en la carretera internacional que conecta a la aduana Las Manos.
Trojes nuevamente reportó víctimas de derrumbes y cortes de carretera, el huracán OITA pegó directamente y el viento se llevó los techos de las casas, sucumbieron las construcciones y los ríos desbordaron.
Los cerros han reventado en agua, no sabemos que hay en su interior, como sucedió en el cerro Bijao, comunidad de Planes, hay más damnificados y seguimos sin saber datos exactos, porque la saturación de suelos no para, informó el integrante de la Red de El Paraíso, Eriberto Ramírez.
El régimen de Hernández apenas cuenta 16 víctimas mortales por el huracán IOTA, se teme que la cifra sea mayor, y solo oculte información como lo ha hecho con las víctimas de la pandemia del Covid-19, que oficialmente supera los 102 mil contagios y 3 mil muertes.
El Paraíso ha reportado 22 afectaciones en carreteras a la altura de Teupasenti (5), Trojes (4), Danlí (4), El Paraíso (6), San Antonio de Flores (1) y Liure (2). Asimismo, cinco puentes con daños; uno en Trojes y cuatro en Danlí, por el impacto de los huracanes ETA e IOTA entre el 4y 17 de noviembre.
La Red de Defensores/as de Derechos Humanos y Comunicadores/as Sociales de El Paraíso, formada y acompañada por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), permanece en constante monitoreo y acompañamiento en zonas de desastre, para hacer las denuncias respectivas sobre violaciones a derechos humanos, ya que es deber del Estado velar por la seguridad integral de las personas.