Puño de hierro contra la defensa de la salud y la educación pública. Así tituló su nota informativa el periodista italiano Giorgio Trucci, en la Lista Informativa de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, UITA, en relación al contenido del informe presentado ayer por el Cofadeh.
“Manifestaciones pacíficas y violaciones a derechos humanos en el contexto de la crisis de salud y educación” es el título del documento presentado en Tegucigalpa, la capital.
El documento, que circula ampliamente en redes sociales y medios de comunicación alternativos, es acompañado de una advertencia lógica que su contenido preliminar es divulgado en medio de otras nubes de gases lacrimógenos que configuran nuevos hechos y nuevos acontecimientos, que igualmente están siendo observados.
El Cofadeh explica en la introducción del texto que el objetivo de la publicación es contribuir con las víctimas sobrevivientes, sus familiares y entorno social, para ampliar las investigaciones y exigir sanción a los responsables.
El período de la crisis en salud y educación que fue observado comenzó en la segunda semana de mayo y se extendió hasta el 9 de junio pasado. Durante ese lapso, la organización desplegó misiones de observación por todo el país, para documentar los hechos.
De acuerdo a este balance preliminar, un total de 42 manifestaciones y 136 puntos de protesta fueron reprimidas por agentes policiales y militares armados, en 11 departamentos de Honduras.
El Comité denuncia en su informe que el régimen también utiliza grupos parapoliciales y paramilitares que infiltran las manifestaciones pacíficas, para generar un ambiente de terror e incertidumbre, aumentar la confrontación, dividir los liderazgos y luego criminalizar públicamente a todo el movimiento.
El recuento preliminar de esta nueva ola represiva reporta, según el Cofadeh, un saldo de 4 personas muertes con arma de fuego, 33 personas heridas por balas de plomo, perdigones u otros objetos contundentes, 36 manifestantes golpeados, 3 actos constitutivos de torturas crueles, 48 detenciones ilegales, 32 amenazas de muerte y una persona criminalizado por razones políticas.
Repetimos el recuento preliminar de víctimas de la represión entre la segunda semana de mayo y el 9 de junio de este año 2019:
136 puntos de protesta, reprimidos; 4 personas muertes con arma de fuego, 33 personas heridas por balas de plomo, perdigones u otros objetos contundentes, 36 manifestantes golpeados, 3 actos constitutivos de torturas crueles, 48 detenciones ilegales, 32 amenazas de muerte y una persona criminalizado por razones políticas.
Toda una brutalidad institucional encima de un pueblo desarmado que exige, ahora sí, la salida de los causantes del problema y la salida, igualmente, de sus amanuences que están cobijados en las sedes diplomáticas europeas, de Estados Unidos y Canadá, incluyendo militares invasores.
El informe registra varios casos de amenazas y hostigamiento a organizaciones y defensores de derechos humanos, así como a periodistas. Al menos 3 comunidades han sido militarizadas de modo permanente, para defender intereses empresariales transnacionales.
Ante esta situación, el Cofadeh ha exigido a las Naciones Unidas que, además de condenar los hechos, garantice el ejercicio legítimo de la protesta pacífica y el retiro inmediato de los militares “de las labores de seguridad y contención de multitudes”.
El informe no menciona todavía la presencia de tropas militares israelíes y estadounidenses que arribaron al país en medio de las protestas, pero sin duda este será un elemento a destacar en el segundo reporte.
A propósito, uno de los partidos políticos de oposición, el partido Libre, ha demandado la expulsión de esas tropas invasores, así como la expulsión de la teniente Heide Fulton, a cargo de la embajada de Estados Unidos desde la partida del señor Nealon, y convertida en una auténtica perturbadora de la paz social en Honduras.
También el informe sobre la crisis en salud y educación solicita a los actores con poder “abstenerse de levantar campañas de estigmatización y odio contra los liderazgos de la Plataforma de defensa de la salud y la educación” y de otros movimientos que apoyan la lucha contra las privatizaciones.
Igualmente, exige el retiro de los grupos con entrenamiento militar infiltrados en las manifestaciones, asi como investigar las violaciones a los derechos humanos ocurridas, garantizar la libertad de expresión y la seguridad de periodistas y comunicadores.
Este documento preliminar puede ser consultado directamente sobre el internet en defensoresenlinea.com
Nos queda por adjuntar esta noche que al momento de divulgar este reporte ayer, el impostor intentaba sobornar al magisterio en situación precaria con un programa de compensación de deudas, en un intento por aplacar el fiasco del monólogo instalado el miércoles con sectores afiliados al partido nacional, y en presencia del cuerpo diplomático de derecha, aval de la dictadura militar en Honduras.
El COHEP no participó, porque están amenazados con chantaje y extorsión por parte del régimen, ni la Conferencia de Obispos asistió, porque viene de marcar su distancia frente a la dictadura, y desde luego el gremio magisterial y medical están en las calles, sólo asistieron unos representantes sobornados y traidores que se representan a sí mismos en la negociación con la narco dictadura.
Muy lamentablemente, mientras ese monólogo ocurría las fuerzas represivas del régimen impostor torturaban y disparaban a matar en el sector de Macuelizo, Santa Bárbara, donde la víctima más visible es hasta ahora el profesor Byron Rodríguez, de 28 años, torturado y lanzado vivo sobre las crecidas corrientes del río Chamelecón, que atraviesa la zona.
También en Villanueva, Cortés, las policías uniformadas de la dictadura dispararon contra la multitud e hirieron gravemente al profesor José Ramón Salinas, quien se encuentra en estado crítico en la zona norte del país.
En todos los puntos de protesta han lanzado tanto gas lacrimógeno que bien podrían inundar con ellos los criaderos de zancudos para destruir la amenaza del dengue. Pero, obviamente, no les importa la salud del pueblo.
Y son tan cobardes, que a propósito de los zancudos ante su fracaso institucional intentan cargar la responsabilidad al Colegio Médico. Y en esa estrategia han sumado al cándido comisionado estatal de derechos humanos, el más naïb de los cachurecos leales, según ellos para legitimar su discurso, miserables!.
Por este contraste de escenarios al mismo tiempo, el padre Ismael Moreno, el jesuita que dirige Radio Progreso, escribió sobre el riesgo de las apariencias:
Es curioso, dice el padre Melo, lo que aparece y se difunde oficialmente como desorden en las protestas, contiene el germen de un futuro diálogo auténtico. Lo que aparece y se difunde oficialmente como diálogo, alimenta la inestabibilidad y profundiza el desorden. Una vez más, las apariencias engañan…
Buenas noches!
Editorial Voces contra El Olvido, sábado 15 de junio de 2019