La Rel UITA y el Movimiento de Justicia y Derechos Humanos (MJDH) repudian los dichos del senador Guido Manini Ríos ante el reciente procesamiento del capitán retirado Lawrie Rodríguez.
El hoy senador y excomandante en jefe del Ejército no pierde ocasión de reivindicar a sus pares militares procesados por delitos de lesa humanidad cometidos bajo la última dictadura uruguaya.
Un día sí y otro también sale en defensa de genocidas, violadores, torturadores, asesinos.
El argumento es siempre el mismo: en cada procesamiento de alguno de ellos, la justicia se estaría “ensañando” y violando los derechos humanos de unos pobres viejitos acusados de delitos cometidos hace más de cincuenta años.
Y a los militantes de organizaciones humanitarias y activistas sociales los acusa de revanchistas y de tener “los ojos en la nuca”.
El último al que defendió fue al capitán retirado Lawrie Rodríguez, condenado dos semanas atrás por el secuestro, tortura y asesinato del militante anarquista Iván Morales, cometido en 1974 en el Regimiento de Caballería número 6.
Morales estaba exiliado en Argentina, y fue secuestrado un día después de regresar a Montevideo para ver a su hijo recién nacido.
Su cuerpo mutilado le fue entregado a su familia en un féretro cerrado.
El capitán Rodríguez, según estableció la justicia, actuó en el operativo junto a Manuel Cordero, uno de los oficiales uruguayos que más se “destacó” en los operativos conjuntos realizados en el Cono Sur en el marco del Plan Cóndor, y Guillermo Taramasco.
Taramasco ya murió y Cordero está detenido en Argentina por múltiples secuestros y asesinatos. La jueza actuante en el caso solicitó la extradición de Cordero, ya reclamado por la justicia uruguaya por otros casos.
Manini, líder del muy recientemente creado Cabildo Abierto, lo más parecido que ha existido en la historia uruguaya a un partido militar, ha cuestionado a los pocos jueces uruguayos que se han atrevido en estos años a ir hasta el final en los procesos contra militares acusados de violaciones a los derechos humanos.
“¿Hasta cuándo seguirán acosando a las Fuerzas Armadas?”, se preguntó desde el parlamento este militar retirado que se dice amigo del ultraderechista presidente brasileño Jair Bolsonaro.
Sus dichos le valieron condenas desde todas las tiendas políticas, pero Manini es el mayor dirigente de uno de los principales partidos que integran la coalición que hoy gobierna Uruguay.
Y es visto además como un referente por camadas de oficiales activos y en retiro y por toda una trama de grupos conformados en torno a las Fuerzas Armadas, incluidos algunos clandestinos, como el Comando Barneix, que amenazó de muerte a 13 personas en 2017, incluido nuestro compañero Jair Krischke.
Sobre el actual senador pende un pedido de desafuero de la justicia por haber encubierto a un emblemático represor de la dictadura que había admitido haber asesinado a un prisionero y hecho desaparecer su cuerpo.
La persistencia del general retirado en sus declaraciones y el eco que continúa teniendo en unas Fuerzas Armadas que institucionalmente siguen protegiendo con su silencio a sus camaradas responsables de atrocidades demuestran una vez más lo perniciosa que ha sido la impunidad de que han gozado hasta ahora la mayoría de ellos.
Ante la pregunta del senador de “¿Hasta cuándo se seguirán procesando a y encarcelando militares octogenarios por hechos ocurridos hace 50 años?” la Rel UITA y el MJDH responden: hasta que digan donde están todos los desaparecidos, hasta que pidan perdón, hasta que se haga justicia.
Montevideo, 21 de abril de 2020
Norberto Latorre
Presidente Rel UITA
Jair Krischke
Presidente del MJDH
Gerardo Iglesias
Secretario Regional UITA
