El Estado de Honduras en deuda con Nahum Palacios

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Tegucigalpa, Honduras.- Este 14 de marzo de 2022 se cumple 12 años de impunidad por el crimen del periodista Nahum Elit Palacios Arteaga y Yorleni Sánchez, su esposa, además suma dos años desde que el caso fue admitido en instancias internacionales, ante la a usencia de justicia y falta de voluntad política en Honduras.

El caso de Nahum Palacios da cuenta de las graves violaciones a los derechos humanos enfrentadas por periodistas tras el golpe de Estado en Honduras ocurrido el 28 de junio de 2009.

Según el Instituto Internacional de Prensa (IPI), entre 2010 y 2020, al menos 40 periodistas fueron asesinados en Honduras. La mayoría de estos crímenes permanecen en la impunidad.

El Comité de Familiares Comité de Familiares Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), han acompañado la búsqueda de justicia en este caso, el cual dieron a conocer desde el 2018 en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Para Berta Oliva, coordinadora general del COFADEH, insistir en el reclamo de justicia es un compromiso con la familia Palacios quien tiene derecho a saber la verdad y que los autores materiales e intelectuales del doble crimen, ejecutado en el contexto del golpe de Estado, sean juzgados.

Por lo que COFADEH y CEJIL hacen un llamado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a avanzar en la admisibilidad del caso, paso fundamental para caminar hacia la búsqueda de la memoria, la verdad y la justicia para Nahúm Palacios, su familia y las personas que ejercen el periodismo en Honduras, exponen en un pronunciamiento público.

Agrega “Llamamos también al Estado hondureño a avanzar en la investigación del caso y reconocer su responsabilidad en la violación de los derechos a la libertad personal, a la vida e integridad personal de Nahum Palacios, así como el derecho a la libertad de expresión de él y de toda la sociedad hondureña. No se mata la verdad matando periodistas”.

Palacios Arteaga contaba con medidas cautelares emitidas por la CIDH desde el 24 de julio de 2009. Las mismas nunca se cumplieron de manera efectiva.

Nahum Palacios dirigía el noticiero de la Televisora del Aguán, desde la cual dio cobertura a las manifestaciones de oposición al derrocamiento del presidente electo, José Manuel Zelaya. Apenas un día después del golpe, el 29 de junio de 2009, el comunicador social recibió amenazas del entonces Comandante de la base naval de Puerto Castilla, el capitán Héctor Manuel Tercero, para que desistiera de su labor periodística y cesara las transmisiones de la Televisora y de Radio Tocoa, en el departamento de Colón.

Palacios Arteaga contaba con medidas cautelares emitidas por la CIDH desde el 24 de julio de 2009. Las mismas nunca se cumplieron de manera efectiva.
Nahum Palacios Arteaga, dejó tres hijos, y su padre don Heriberto mantuvo relación estrecha con el COFADEH, hasta el día de su muerte.

Palacios cubría temas relacionados con el narcotráfico, la violencia, la política local y el conflicto agrario entre terratenientes y campesinos en la región de AguánEsa misma noche, las instalaciones de estos medios fueron allanadas ilegalmente por miembros del ejército y al día siguiente, su personal fue detenido y trasladado a la base naval. Palacios estuvo detenido por varias horas, tiempo en el que fue sometido a un interrogatorio ilegal, agresiones verbales, hostigamiento y amenazas como que, si continuaba con su línea editorial, tendría que asumir consecuencias. Fue liberado pero ocho meses después, en marzo de 2010, Nahum Palacios y su esposa, perecieron a cauda de un atentado afuera de su casa, por un grupo de personas fuertemente armadas con fusiles de asalto. El periodista falleció al instante, y su Yorleni días después.

A doce años del crimen, el interés del Estado para hacer justicia ha sido casi nulo, así como las arbitrariedades cometidas contra Televisora El Aguán, radio Tocoa y su personal, que dirigía Nahum Palacios.

Antes del crimen de Nahum, fueron asesinados por atacantes no identificados los periodistas José Bayardo Mairena y Manuel Juárez en el departamento de Olancho el 27 de marzo; el reportero de radio David Meza fue ejecutado en La Ceiba el 11 de marzo; y el reportero Joseph Hernández Ochoa, el 1 de marzo, en Tegucigalpa.

Palacios cubría temas relacionados con el narcotráfico, la violencia, la política local y el conflicto agrario entre terratenientes y campesinos en la región de Aguán

Dos periodistas que cubrieron el crimen de Nahum Palacios recibieron amenazas a muerte días después, según denunció el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).

Jorge Ott Anderson, periodista y propietario del canal de televisión por cable La Cumbre, en Bonito Oriental, Colón, fue amenazado durante su programa de televisión el 18 de abril, «Un desconocido me llamó al aire y dijo que me iban a matar en cualquier momento».

El 26 de abril, el comunicador social Ricardo Oviedo, de Canal 40 en Tocoa, recibió mensajes intimidatorios «Si no te callas, te matamos», individuos no identificados dispararon armas de fuego en frente de du casa. El 10 de abril se escucharon disparan frente a las instalaciones del canal.