Tegucigalpa. El Equipo de Reflexión e Investigación de la compañía de Jesús (Eric-sj) presentó el sondeo de opinión 2024 que ha venido realizando desde hace 13 años, donde se realizan consultas a la ciudadanía sobre temas de interés en el país. El sondeo se realizó en 16 departamentos de los 18 con los que cuenta Honduras.
Entre los temas que más resalta está la evaluación del segundo año de gestión de la presidenta Xiomara Castro, coyuntura nacional, cultura política ciudadana, cultura digital y consumo de medios, miedo versus esperanza, derechos humanos, perfil de las personas encuestadas entre otros.
El padre Ismael Moreno señaló que para este sondeo un punto de partida y referencia es que estas son percepciones que tiene un nivel importante de sugetividad y que a su vez está mediado enormemente por instancias importante como los medios de comunicación, pero también por las iglesias, como ha quedado notado acá, y los medios de comunicación por la presente influencias de las redes sociales. Desde ahí hay que ver y leer los resultados de esos acondicionamientos.
“Esta percepción que recogemos y divulgamos hoy, evidentemente que esté condicionada por el factor mediático, pero también por el papel que juegan las iglesias e incluso la escuela como para que nosotros también queramos embarrarla con nuestros intereses apostólicos e institucionales”.
Agregó que esta es una encuesta bajo la responsabilidad del Eric, pero que no es el pensamiento del Eric, sino que es un servicio que el Eric da a la sociedad hondureña a través de este sondeo de opinión pública, que lo venimos realizando, en esta ocasión, décimo tercera edición.
Sostuvo, además, que “es cierto que un sondeo, como el que presentamos ahora, representa una muestra cuyo resultado son frágiles, tienen que ver con encuestas que se hicieron en un tiempo y una coyuntura específica, a comienzo del año, pero cuando sus resultados se cotejan con lo que se ha dado a lo largo de muchos años, como es el caso nuestro, que tenemos trece años de realizarlo anualmente, y se dan coincidencias, entonces los resultados dejan su fragilidad para establecer una tendencia de país y de sociedad”.
El padre Melo expresó que se encuentran con la autoridad de afirmar que, tanto los partidos políticos como las instituciones con una fuerte dimensión política, como el Congreso Nacional y las vinculadas con garantizar procesos electorales transparentes, no cuentan con la confianza mayoritaria de la población hondureña. A ello le sigue también el conjunto de institucionalidad del estado, como lo recoge el presente sondeo.
“Es notable la pérdida de confianza que ha venido teniendo, por ejemplo, la Iglesia Católica, en estos trece años de realizar el sondeo. Y queda patente en la presente edición, así como el repunte que van teniendo las iglesias protestantes que ocupa el primer lugar en la confianza de la sociedad hondureña”.
Según el padre jesuita, esto parece mostrar una población con una conciencia en movimiento, así como de igual manera se recogen las preferencias políticas partidarias.
Añadió que los núcleos o votos duros de la sociedad se van reduciendo y eso de ser católico o ser evangélico o ser de un partido o de otro, va teniendo movilidad. Eso de derecha, centro o de izquierda, va quedando para círculos cada vez más reducidos.
La movilidad y la búsqueda es lo que va caracterizando a la sociedad hondureña, tanto en lo religioso, como en lo político y lo ideológico.
“Hoy que damos a conocer estos resultados, aparecen unas preferencias partidarias específicas, pero nadie puede precisar que así será dentro de tres o seis meses o quien para saber cómo estará esta configuración al momento de las elecciones generales de noviembre de 2025”, manifestó el padre Melo.
Agregó que esto es así por la notable movilidad de esas preferencias en la población, y en esto, tanto el papel crucial que juegan los medios de comunicación, especialmente las redes sociales.
“No obstante, la movilidad, la tendencia hasta ahora es la presente pérdida de confianza en las instituciones públicas. Eso es lo que se mantiene estable y creciente en la percepción de la población hondureña”.
Señaló, además, que la movilidad de la conciencia de la población puede estar advirtiendo sus fragilidades y el peso que en estas circunstancias precarias lo puede obtener, ya no solo los medios de comunicación y las redes sociales, sino los líderes que puedan aparecer de repente, que, proviniendo de otros campos, no necesariamente políticos, pueden atrapar a la población que se encuentra en movilidad y en búsqueda.
El peligro de un Milei en una sociedad precaria y con rasgos de frustración, desencanto e inseguridad, tanto en su conciencia como en su estabilidad económica y social, es real y posible, con todas las consecuencias desastrosas, que decisiones así pueden traer a la sociedad entera.
Recordó que líderes así ya se han venido asomando en algunas zonas del territorio nacional, solo basta con recorrer algunas noticias del pasado reciente en donde algunos reconocidos narcotraficantes son defendidos e incluso aclamados por un sector de la población, que una vez han sido requeridos por la autoridad bajo la acusación de tráfico de drogas.
“Igual lógica se pude decir sobre predicadores de último minuto que con un lenguaje, incluso, vulgar y mileinarista, pero que entronca con los bajos niveles de escolaridad de una población con horizontes inmediato, como ha quedado establecido en los datos que hemos dado, puede atraer a una población ansiosa de recibir nuevas ofertas a una población desesperada”.
“No deja de llamar la atención en el presente sondeo y que ha venido arrastrando esto mismo en ediciones precedentes, que la población entre los grandes problemas que identifica al país, colocan el narcotráfico muy lejano, pero también califican y percibe la gente de las instituciones políticas están metidas hasta el tuétano”.
“Sin embargo, no lo ve como el gran problema, ese asunto como que no preocupa, incluso a la pregunta con Juan Orlando Hernández de señas ampliamente conocidas por nosotros, un porcentaje por encima del 20 por ciento dice que no hizo ningún daño. Aun cuando lo identifican como un narcotraficante”.
El padre Ismael Moreno agregó que “llama la atención que en este sondeo se ratifica a las iglesias como instituciones que recogen confianzas en una población escéptica e, incluso, taimada, hacia la institucionalidad”.
Sin embargo, las iglesias no están solas, hay deslizamiento en relación a la confianza, así como han sido en años anteriores.
Hay cinco instituciones hondureñas que se encuentran en un nivel de confianza ante la sociedad hondureña que van entre el 40 y el 60 por ciento. En primer lugar, están las iglesias evangélicas con un 60 por ciento, lo que las convierte en una institución que históricamente se colocan con la mayor confianza alcanzada en la percepción de la sociedad en estos trece sondeos que hemos realizados; el segundo lugar lo ocupa la Secretaría de Educación con un 52.6 por ciento; en tercer lugar, la iglesia católica con 52.2 por ciento; en cuarto lugar, la Secretaría de Salud con 47.7 por ciento, y en quinto lugar los medios de comunicación social con el 40.8 por ciento.
“La confianza en estas cinco instituciones, nos colocan ante una sociedad hondureña que reniega de los partidos políticos, en general de la política, sin embargo, su percepción la conduce a no desentenderse de lo ámbito del público y aquí lo expresan a través de su confianza y pertenencia a las iglesias, mayoritariamente las iglesias evangélicas, poniendo a su vez su confianza en la Secretaría de Salud y Educación, como una aspiración y a la vez demanda ante la necesidad de educación y salud”, apuntó.
A renglón seguido dijo que el casi ausente interés por la política y tener a los políticos en un nivel mayor de desconfianza, supera el 83 por ciento, es sumamente preocupante, debe ser una preocupación de todas las instancias y los tomadores de decisión, tanto en la sociedad como en el estado. Es el rasgo que más se repite en los trece sondeos que el Eric ha realizado.
“Este sondeo de opinión acentúa aún más, que los anteriores, el desinterés de la población por la pertenencia a un partido político, aunque los militantes, activistas y dirigentes de los actuales partidos se detengan, unos satisfechos y otros inclusos molestos, como no puede ser de otra manera, con su relación con los otros partidos y queda muy claro el mapa de la concentración de la simpatía en tres institutos políticos, el Partido Nacional, el Partido Liberal y el Partido Libre, que hacen desaparecer a los restantes, lo que ha de ser factor de ante preocupación es el altísimo porcentaje de la gente sin partido, que ronda el 60 por ciento”.
Seguidamente dijo que el dato de que más del 40 por ciento de la población piense irse del país, le resulta pavoroso.
“Tan importante es atender a los migrantes como tan importante es no renunciar a generar condiciones para aumentar el porcentaje de la población que decide hacer su vida desde aquí, ahí creo que está uno de los mayores desafíos”.
Sin dudar, el padre Ismael Moreno señaló que el fenómeno de la migración está en relación directa con las grandes preocupaciones de la población y que hace ver frontalmente con el desempleo, la precaria situación económica y la inseguridad ciudadana.
La gente dice que se va del país por esos índices, porque no tiene trabajo, porque le angustia su situación económica, así como la percepción que lo puedan extorsionar o caer en manos de la criminalidad.
“Para buscar respuestas a estas grandes preocupaciones se requieren dos miradas que se corresponden una a la otra. La primera mirada es la inmediata de la coyuntura, es decir políticas para ya; atender las necesidades inmediatas con el terrible peligro que caigan en el proselitismo político. La segunda mirada es la de mediano y largo alcance, que tiene con ver de sembrar las bases institucionales con políticas públicas que afronten esas tres grandes demandas nacionales y que con el correr de los años y de las décadas se fueron convirtiendo en conflicto hondureño”.
Y finalmente recordó Ccáles son los tres grandes conflictos que nunca quisimos resolver y que ahora nos tiene con millones de gente fuera del país y otros millones que se quieren ir. La demanda agraria, nunca resuelta; la demanda ambiental, que está creciendo y la demanda de justicia o de institucionalidad de justicia y de derechos humanos.