Desde su creación en 1982 por un grupo de madres en la Plaza de los Pañuelos Blancos, centro de Tegucigalpa, el Comité de Familiares de Detenidos – Desaparecidos en Honduras es la voz que reclama al Estado cada mes desde hace 34 años por el destino de más de 184 hombres y mujeres víctimas de detención ilegal y desaparición forzada.
Los desaparecidos no se desaparecieron: los secuestró, desapareció y asesinó el Estado en distintos puntos del territorio nacional, como parte de una Política Pública de Seguridad Nacional creada, financiada y dirigida por el gobierno de Estados Unidos entre 1979 y 1992.
Por esa violenta realidad nació el COFADEH, primero para demandar la liebración con vida de sus seres queridos o la aplicación del debido proceso; después para exigir la verdad y la justicia con sanción penal a los culpales, y ahora para reclamar la reparación integral de todos los daños ocasionados a los sobrevivientes de las víctimas.
El Comité sabe muy bien que esta reclamación activa la jauría del sistema de impunidad que predomina en el país con una andanada de ataques a la dignidad personal de las dolientes. Pero es nuestro derecho hacerlo, pues son delitos imprescriptibles, reclamables en cualquier tiempo. Y el Estado deviene obligado por demás, porque está en deuda con sus vícitimas.
Por eso hoy en este Hogar contra el Olvido el tema convocante es el “Derecho de las Víctimas a la Reparación Integral”, en el que participa el consultor de la ONU para víctimas de desaparición forzada, Dr. Carlos Beristain y el experto del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Desapariciones Forzadas, Dr. Arielñ Dulisky (vía skype).
También participa el Dr. Omar Gómez, de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, sobre los Mecanismos de Reparación Efectiva para víctimas de Desaparición Forzada, junto a nuestra coordinadora general, Bertha Oliva.
En medio de la conmemoración de sus 34 años en 2016, el COFADEH entrega su Estatuilla Emblemática al reconocido defensor de los derechos humanos, Dr. Juan Almendáres Bonilla, a la defensora histórica de los derechos humanos del pueblo lenca, Austraberta Flores (madre de la ambientalista Berta Cáceres Flores asesinada el pasado 2 de marzo); al abogado, escritor y procurador de derechos humanos, Oscar Aníbal Puerto, y al destacado dirigente del movimiento social hondureño, Carlos H. Reyes.
La Estatuilla fue oficializada en 2015 como un reconocimiento anual de las Madres de los y las desaparecidos a personas destacadas por su trabajo de defensa y promoción de los derechos humanos en distintos ámbitos de la vida nacional.