Tegucigalpa.- La destacada socióloga y economista hondureña Leticia Salomón señaló a la ultraderecha de Honduras de ser la propiciadora de altos niveles de conflictividad que afectan el desempeño del gobierno de Xiomara Castro y que crean desestabilización.
Salomón criticó a algunos líderes y actores principales que conforman el llamado Bloque de Oposición Ciudadana (BOC), a los que tildó de cínicos, violentos, corruptos y narcotraficantes que participaron del régimen que convirtió a Honduras en un estado fallido.
La socióloga y académica analizó la actual situación política y social del país en el programa “Voces contra el Olvido” en su emisión del sábado 11 de noviembre por la cadena radio Globo.
En las movilizaciones del Bloque de Oposición Popular (BOC) contra el gobierno de Xiomara Castro se mezclan varias cosas, dijo Salomón.
“Una de ellas es ignorancia, otra de ellas cinismo, un cinismo increíble para empezar a plantear slogan, lemas y demandas que fueron propias de los gobiernos en donde ellos estuvieron al frente, así como de un pasado que se trata de superar y que ahora tratan de adaptarlo, disfrazándose de sociedad civil organizada”, criticó.
Vean ustedes cómo ese mismo Bloque Opositor le pusieron ciudadanía, cuando todo mundo sabe que es un bloque que fue organizado por el partido Nacional en unión del partido Salvador de Honduras (PSH) y por supuesto los liberales que siempre han actuado como cómplices de los nacionalistas en el pasado inmediato en nuestro país, explicó la socióloga.
Entonces hoy que salen a las calles y plantean que es una salida de la sociedad civil y para ello tratan de forzar algunos elementos como por ejemplo que iglesias evangélicas que los acompañen lleven a sus seguidores. Los invitan, los obligan, no sé, tiran sus oraciones para que la gente piense que no solamente son liberales, nacionalistas y PSH los que están en la convocatoria, sino también personas que realmente creen; que el país se lo está comiendo el comunismo, comentó la reconocida investigadora social.
A mí me parece que es un elemento interesantísimo porque lo siguen utilizando como un elemento para infundir temor y generar rechazo a este gobierno.
Si le preguntáramos a cualquiera de ellos que expliquen cuáles son las medidas comunistas que ha tomado este gobierno, no sabrían que contestar, aseguró la académica.
“Pero como la idea es machacar sobre un tema que genera miedo en la ultraderecha de América Latina y de los Estados Unidos, siguen utilizando ese slogan del anticomunismo, cuando ya no tiene ninguna razón de ser en nuestro país”, comentó.
En su intervención, la Coordinadora General del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Bertha Oliva le consultó a la analista sobre cómo ha venido viendo lo que se vivió en la región centroamericana y en el continente en los años 80´s, durante el golpe de estado de 2009, especialmente lo relacionado a estrategias empleadas y actores protagonistas.
Leticia Salomón respondió que nosotros no podemos centrarnos únicamente en el presente para entender lo que está pasando en el país. Es indudable que han pasado muchos años (40, 50 años) que cualquiera diría que eso es demasiado lejos, pero es un proceso que ha venido degenerándose, que estalló en el caso nuestro, con el golpe de estado de 2009, relató.
Y precisamente es ahí donde acudieron también no sólo a los slogans más elementales del anticomunismo criollo, sino que pareciera que los años 80 regresaron en la época del golpe de estado, lo cual se miraba en el discurso, en el actuar de los militares, en la forma cómo identificaban al otro y sobre todo, la forma como cuestionaban el gobierno que había sido derrocado.
“Fue una época terrible para el país y que de manera irresponsable, los liberales dieron un golpe de estado a un presidente que pertenecía a su propio partido. El partido Nacional se apartó para ver simplemente cómo se mataban entre ellos, terminó siendo el gran cómplice y por supuesto nosotros observamos lo terrible que fue que el país terminara tan dividido, polarizado y confrontado desde entonces”, enfatizó.
Nota uno a menudo, cuando escucha el discurso político, inclusive el discurso de algunos líderes sociales, de algunos analistas, de algunos periodistas, que está lleno de confrontación, está lleno de agresividad y definitivamente es una situación que se va volviendo intolerante, lo que significa no aceptar a las personas que son diferentes o que piensan diferente, explicó la socióloga.
También vemos como con suma naturalidad algunos políticos e inclusive del mismo Partido Salvador de Honduras (PSH) le hacen un llamado a las Fuerzas Armadas (FFAA) para que utilicen su papel de vigilante y garante de la Constitución y del estado de derecho, para que “intervengan en la vida política del país”.
Eso a mí me parece que no solamente es un retroceso al pasado, sino que es una gran ignorancia del gran daño que le hacen al país, unas Fuerzas Armadas que intervengan en política, aseveró Leticia Salomón.
En ese sentido el golpe de estado de 2009, marcó un quiebre en el pasado inmediato de nuestro país, pero todavía estamos arrastrando las consecuencias de ese golpe de estado porque quedó bien colocada “una derecha ultraconservadora que simplemente cambia de forma o de nombre, pero que está en el país dispuesta a seguir confrontando, a seguir oponiéndose a cualquier cambio, sobre todo cuando esa ultraderecha convertida en gobierno, convirtió al estado hondureño en un narco-estado o en un estado fallido.
“Sabemos que esos políticos le imprimieron una imagen totalmente negativa al sistema de partidos en el país, y son ellos precisamente los que están marchando en las calles, los que están protestado en el Congreso, los que claman defendiendo la Constitución de la República, el estado de derecho, los que influyen para ver como manipulan el nombramiento de las máximas autoridades del Ministerio Público (MP), porque saben que durante 12 años permanecieron intocables, sumidos en la impunidad de todos los actos de corrupción que cometieron; y el más vivo ejemplo fue Juan Orlando Hernández”.
Que a pesar de todas las barbaridades que hizo, jamás se le abrió siquiera un expediente en el Ministerio Público. Estas cosas nos permiten entender realmente lo que está pasando en el país en este momento, sostuvo la investigadora social.
En este punto Bertha Oliva añadió que la ultraderecha a lo largo de los últimos 50 años no ha venido actuando sola, y recordó cómo en Honduras se instaló el Centro Regional de Entrenamiento Militar (CREM) para adiestrar a varios ejércitos de Centroamérica en operaciones de contrainsurgencia, tortura y muerte contra opositores políticos.
Oliva señaló que hemos llegado a “un negacionismo impresionante de lo que se vivió con la implementación de la Doctrina de Seguridad Nacional” diseñada y acuerpada por Estados Unidos que trajo como consecuencia crímenes de lesa humanidad como las desapariciones forzadas y asesinatos políticos.
Al respecto Leticia Salomón comentó que las divisiones como centro- derecha, extrema derecha, izquierda o centro izquierda, han formado parte del espectro político no sólo en nuestros países sino también que hay una comunicación con los partidos similares de otros países.
Por ejemplo no es casual la gran acogida que le dieron al partido Nacional y al Partido Salvador de Honduras (PSH) con algunos liberales colados cuando fueron a Estados Unidos a reunirse con líderes republicanos, comentó.
“Es decir estaban hablando el mismo lenguaje, pensaban igual, es la misma obsesión anticomunista, es la misma pereza mental para evolucionar en los conceptos y tratar de entender la realidad”, precisó Salomón.
Entonces este elemento no es aislado, la forma en que reacciona la derecha y la ultraderecha en nuestro país no es típico de Honduras, ocurre también en los otros países centroamericanos, utilizan el acceso y el control que puedan tener las instituciones para hacer una oposición mucho más fuerte y por supuesto enlazado en la empresa privada más conservadora y más aprovechada del estado, explicó la analista.
El 25 de octubre de 2023, la congresista republicana María Elvira Salazar, integrante del sub comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos señaló que “desgraciadamente el gobierno de Mel Zelaya ha retornado al país, sabemos que los hondureños en un momento determinaron que el gobierno de Zelaya era socialista y las Fuerzas Armadas decidieron sacarlo del país, pero ahora nuevamente ha regresado el socialismo y el comunismo de Hugo Chávez y Fidel Castro”.
“Esta empresa me parece terrible, porque no sólo se trata de plegarse al slogan ultraderechista, sino tratar de ver hacia dónde camina nuestro país, hacia dónde vamos con tanta confrontación y sobre todo con que la marcha, la oposición actual en nuestro país, sea una oposición salpicada de corrupción y de narcotráfico, explicó.
No hay manera de que aparezcan otras corrientes políticas, ni dentro del país ni fuera de Honduras tratando de asumir como ciertas sus demandas para tratar de creer. Los únicos que les creen, son precisamente los partidos ultraderechistas y conservadores de otros países y en este caso como los republicanos en los Estados Unidos.
Bertha Oliva añadió que Honduras continúa enfrentado una estructura criminal, corrupta y narcotraficante y consultó a Leticia Salomón acerca de los posibles escenarios.
Sobre este tema Salomón expresó su preocupación respecto a la agresividad mostrada por la derecha y la ultraderecha en el país.
“Esto no presagia nada bueno para el país, pero además llegan a unos niveles de cinismo que tenemos en este momento 100 mil problemas en el país, pero que todo se ha opacado porque el tema central es la conflictividad política, el tema central es precisamente esa reacción de ellos en el Congreso porque no obtuvieron lo que querían”, reflexionó la investigadora social.
Leticia Salomón señaló que esas actitudes mostradas eran de esperarse, sin embargo la virulencia expresada hasta el momento por parte de la oposición es producto de que se “les está quitando el arco defensivo que tenían con el control de la Corte Suprema y del Ministerio Público como fue durante los 12 años anteriores”.
“Es decir el Ministerio Público fue el bastón fundamental que les permitió a ellos parar muchísimos casos de corrupción y por supuesto paralizar todo lo relacionado con el involucramiento de políticos, de militares y de policías en el golpe de estado y en la represión política del proceso electoral de 2017”, subrayó.
Entonces se combina corrupción y narcotráfico que son los temas que les preocupa directamente porque son precisamente los que les pueden llevar a juicios en los tribunales o en su defecto a ser extraditados a los Estados Unidos.
“Pero en ese proceso de defenderse de cualquier iniciativa que los ponga en peligro, están dispuestos a llegar a todo. Y precisamente esto es lo que tiene que preocuparnos”, advirtió.
¿Hasta dónde están dispuestos a llegar en esa psicosis que tienen de agresividad en este momento, para impedir que las cosas marchen en el país por el camino correcto que debería de seguir?, se preguntó la analista.
Yo siento que en este momento sí debe pasar algo, lo que ocurre es que no solamente nos hemos confrontado, sino que han desaparecido muchísimas instituciones que en el pasado pudieron haber sido «voces convocantes” para entrar en un proceso para diluir la conflictividad y la polarización del país.
Pero hoy en el curso de la confrontación entraron también las iglesias evangélicas, entró la iglesia Católica, entonces cuando uno trata de volver a ver quién tendrá esa voz convocante que permita aplacar los ánimos y encontrarle una salida al país para buscar los cauces normales del manejo de la conflictividad y de resolución de la conflictividad, no se vislumbra a nadie.
Salomón citó que se está volviendo a observar nuevamente la politización de la justicia y la judicialización de la política.
Unos van a acusar directamente ante el Ministerio Público las barbaridades que hicieron los del partido Nacional y la llamada Oposición Política en el Congreso y ahora van los otros también a hacer una situación similar para declarar ilegal las decisiones que se tomaron a última hora.
Tenemos una situación realmente peligrosa para el país y si usted observa el nivel de agresividad lo vimos ahora en la marcha (del BOC), con unos discursos horribles.
Cada quien se maneja muy bien en los ámbitos a los que pertenece y las calles no pertenecen a la derecha, aunque hayan agarrado el discurso de oposición y salten a las calles con un discurso anticomunista que a mí me deja fría.
Aparecen jóvenes metidos en esa manifestación arrastrados por ellos, que dicen: Yo vengo aquí porque no quiero que el comunismo llegue a Honduras.
Y eso me hizo recordar durante el golpe de estado (2009) y cuando yo estaba en un colegio de monjas, ellas nos decían que cuando vinieran los comunistas nos iban a poner en una línea y nos iban a preguntar a cada niño ¿usted reniega de su papá y su mamá? Y si decíamos que no, nos cortaban la cabeza.
Con sólo esa figura aterrorizante para un niño, la volvieron a utilizar durante el golpe de estado y están introduciendo un miedo similar en la actualidad, hablando de un monstruo comunista que sólo ellos lo están viendo en este momento en el país. Y eso es muy peligroso.
Por otro lado Leticia Salomón se refirió acerca del bombardeo ideológico a que está sometida la población por parte de los medios corporativos de comunicación.
Hacen control ideológico, colocan una idea, la siguen repitiendo como aquello de que viene el comunismo. Pero hay otro elemento importante acerca de la mentira y el miedo. Es también el hecho de insistir en que los del partido LIBRE son iguales a los del partido Nacional y al partido Liberal, precisó.
Con esto están preparando el camino de cara a las próximas elecciones, pero antes de eso, de cara al golpe duro que va a ser para el partido Nacional el juicio de Juan Orlando Hernández en los Estados Unidos, anticipó Leticia Salomón.
“Ellos saben que ese juicio viene y que no hay manera de que puedan decir que Juan Orlando es un santo que cayó inadecuadamente en las manos de la Fiscalía de Nueva York”.
Y el otro elemento terrible de control ideológico son las iglesias y en particular las iglesias evangélicas, que son también excluidas de las cercanías del poder, a que los había acostumbrado Juan Orlando Hernández.
“Las iglesias evangélicas se habían alineado con el poder político y por lo tanto se sienten también excluidas y marginadas y por lo tanto con el derecho a salir a las calles a reclamar un espacio que ya no tienen”.
Ese bombardeo ideológico hace que inclusive el mismo Salvador Nasralla que tiene seguidores en estratos muy bajos de la población, lleguen a creerle que llegó el comunismo aquí como en Venezuela, Cuba y Nicaragua.
“Es necesario hacer un contrapeso a esa influencia ideológica y utilizar todos los caminos, tanto de medios de comunicación como el poder de las iglesias evangélicas que hay algunas que no se plegaron al gobierno de JOH o de la iglesia Católica que puedan contrarrestar esas influencias nefastas que han tenido para tratar de manipular a la gente”, recomendó Leticia Salomón.
Si esto sigue creciendo vamos a tener una opinión pública negativa para el gobierno aunque estén haciendo las cosas bien en el país, sentenció.