Tegucigalpa.- “Yo creo que el mismo patrón que tenemos en cada trinchera de nuestra Honduras es el mismo”, señaló Ángel Yobani Mejía, coordinador del Movimiento Ambientalista Santabarbarense (MAS), con respecto a las amenazas que son víctimas los defensores de los derechos humanos y del medio ambiente en el país.
Mediante conferencia de prensa, el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) expuso ante la prensa nacional e internacional los ataques, agresiones y amenazas que en las últimas semanas se han intensificado contra los defensores del medio ambiente en el país.
Ángel Yobany Mejía ha estado recibiendo amenazas a muerte desde hace más de un año, y en 2021 sobrevivió a un ataque criminal que le dejó serias secuelas, físicas y psicológicas.
El defensor señaló que ha sido muy difícil el último año para en su persona, ya que lo tuvieron que sacar de emergencia de su comunidad para ser exiliado, con el fin de salvaguardar su vida.
Indicó que las amenazas y el atentado del que fue objeto es producto de su oposición a un plan de manejo forestal para la instalación de una hidroeléctrica y una minera, las cuales tuvieron que abandonar la zona por la resistencia de la población.
Indicó que también por la defensoría de derechos humanos, por el acompañamiento a personas maltratadas, quizás por sus parejas, y la defensoría de los niños, también ha sido un objeto de persecución hacia su persona.
En 2022, junto a otros ambientalistas y autoridades municipales, fueron víctimas de un ataque con armas de fuego a manos de unos desconocidos, mientras evaluaban un posible daño medioambiental en la región.
Un primo de Ángel Yobany Mejía, quien también era activista ambiental, fue asesinado en abril de 2022.
El coordinador del Movimiento Ambientalista Santabarbarense ha denunciado que su casa y rutina es constantemente vigilada.
Expresó que en abril de este año le dieron un puesto en la Unidad Ambiental de la municipalidad de San Francisco de Ojuera y que a los tres días de haber tomado posesión le llegó la primera amenaza por oponerme a una tala de un bosque para una siembra de una finca de café.
“Precisamente en esa finca de café que iban a sembrar se nos quitaba el derecho al agua a más de seis comunidades de la zona, entonces por eso nos opusimos”, expresó el defensor.
Santa Bárbara es uno de los departamentos con mayor número de concesiones extractivistas, ya que la ambición de la riqueza está rodeada por el rio Gualcarque y otros reconocidos ríos, grandes bosques y montañas.
