EL ANIVERSARIO 37

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El próximo sábado 30 de noviembre, las energías sociales, espirituales y culturales del Cofadeh estarán concentradas en el Hogar contra el Olvido, en Santa Ana, Francisco Morazán.

No es una fecha cualquiera. Es el 37 aniversario de la organización de madres, esposas y amigos de los héroes y heroínas de la resistencia hondureña que fueron desaparecidos por el batallón 3-16. Ese escuadrón de la muerte organizado por John Dimitri Negroponte desde la embajada de Estados Unidos, en complicidad con Suazo Córdova, su siniestro ministro de la Presidencia, y el asesino Álvarez Martínez, no puede ser olvidado ni perdonado.

En ese mismo lugar donde hace 500 años los indígenas lencas construyeron terrazas de piedra fina para contener la lluvia y la tierra fértil, la organización de víctimas de la desaparición forzada construye espacios para contener la memoria histórica, desde hace 19 años.

Es en el municipio de Santa Ana, cerca del pico de las antenas sobre el Cerro de Hula, donde aquél batallón de la muerte ocultaba personas desaparecidas, para torturarlas en los años 80´s. Es aquí donde el Cofadeh decidió construir un hogar para educar, para perdonar y para nunca olvidar.

Como hemos informado a ustedes en años anteriores, la colonización de estas antiguas terrazas empezó con la siembra de árboles – robles, malcincos, cedros, caobas, pinos, claveles, quebrachos, nances, y otros – para honrar la memoria de casi 200 hombres y mujeres flagelados por el Estado de Honduras con el apoyo de torturadores gringos, argentinos, hebreros y matones centroamericanos.

En el transcurso del tiempo, también fue construida aquí una escalinata que asciende hasta la cima de las terrazas, cuyo diseño representa una ave en vuelo, precisamente el logotipo del Comité, que evoca el movimiento de las víctimas nunca vencidas, nunca asesinadas, siempre en vuelo rasante para seguir cada paso de los culpables a lo largo del tiempo.

En la entrada de este hogar contra el olvido fue edificada una vieja casona con materiales rústicos, con detalles artísticos de buen gusto, para representar la vida modesta y sana de las familias que trabajan por la paz y la justicia, a favor de la memoria.

Más recientemente, fueron construidos dos módulos; uno destinado a la espiritualidad ecuménica de las familias dolientes, que contiene los rostros de las víctimas en las paredes y cúpula, y un segundo espacio amplio y ventilado en la parte alta, para celebrar con música la vida, la alegría y la esperanza.

En una semana, el próximo sábado, habrá eventos aquí en ocasión del 30 aniversario de la organización luchadora, perseverante y creíble, que ha sobrevivido a todo, a la persecución del gobierno de Flores Facussé después del huracán Mitch, a la dictadura instalada por el golpe de Estado desde 2009 y, a veces, a la desesperanza de quienes no conocen su propio coraje.

Según la planificación original, por la mañana del sábado, será ofrecido un desayuno a las personas madrugadoras que siempre han estado vinculadas a las luchas del Cofadeh, a la gente con juventud acumulada que ama el café caliente a buena hora, los frijoles y las tortillas con memoria indígena, para planificar el porvenir siempre desafiante.

Enseguida, está previsto un convivio con las redes de juventudes voluntarias, que esta organización ha capacitado a nivel nacional durante los últimos 10 años en promoción y defensa de derechos humanos.

Más tarde, después del mediodía, tendrá lugar un encuentro con directores de organizaciones sociales, representantes de cooperación internacional que trabajan en Honduras la agenda de los derechos humanos, y miembros de las representaciones diplomáticas que permanecen atentos a la situación del país.

Hacia el final de la tarde, las juventudes del Cofadeh inaugurarán la gran sala de conciertos, ubicada en la cima de la escalinata, con participación de artistas siempre vinculados a la lucha por la justicia, la verdad, la democracia y la paz, que se mueven siempre al ritmo de la memoria histórica de los pueblos.

El salón de la espiritualidad, con la iconografía de los desaparecidos y desaparecidas, permanecerá abierto todo el día para quienes deseen orar, invocar, declarar o bendecir su memoria.

Este año 2019, la conmemoración del Cofadeh coincide con un entorno latinoamericano en ebullición: Colombia en paro contra Duque, Chile en rebelión contra el neoliberalismo nutrido de la dictadura católica Pinochetista. Argentina en solidaridad con Bolivia. Brasil que vibra con la libertad de Lula. Bolivia que resiste el golpe cobarde de los halcones evangélicos.

Así, el sábado vamos a la conmemoración de los 37 años del Cofadeh con una Centroamérica abatida. Una Guatemala convertida en receptáculo de emigrantes forzados, siendo ella misma expulsora de millares de guatemaltecos. Lo mismo El Salvador. Igualmente Honduras, donde los sátrapas imperialistas impusieron a un impostor narcotraficante que acepta represar aquí a millares de demandantes de asilo que van rumbo al Norte, precisamente en esta olla caliente que produce caravanas.

En el mismo instante que preparamos nuestro 37 aniversario, el Congreso de Estados Unidos juzga a Donald Trump por fraude y traición, y sus narco representantes hondureños asesinan testigos por doquier, tratando de evitar nuevas pruebas contra la gran familia hondureña de corruptos y traficantes que pueblan Nueva York y Miami, extraditados o cazados por la justicia estadounidense, a veces a pesar del Poder Ejecutivo americano.

Este es el contexto internacional de la semana, con dos nuevos agregados: En Tegucigalpa, la Comisión Interamericana se sienta con el gobierno impostor a conversar sobre las viejas sentencias incumplidas, y un senador influyente en Washington pide sorprendentemente al liderazgo social hondureño que se integre al gabinete del impostor, para evitar más convulsión social en un país donde la oposición política ya no tiene propuesta.

Vamos a terminar bien este editorial, señores y señoras, vamos a decir que eso que acaban de escuchar es inaceptable. Puede ser cierto que la oposición de partidos políticos no haya comprendido el momento histórico del país y carezca, efectivamente, de una propuesta clara para desplazar a los narcotraficantes cristianos del poder. Pero es inadmisible que en su sano juicio la resistencia social al modelo narco se integre a cogobernar con los criminales. Con los violadores. NO. Eso no. Nos vemos el sábado para seguir la discusión!

Buenas noches!

Editorial Voces contra El Olvido, sábado 23 de noviembre 2019