Juticalpa.- El lunes 6 de enero de 2025 continuará el juicio oral y público contra cuatro miembros de la policía preventiva quienes están siendo juzgados por los delitos de vejámenes y detención ilegal en perjuicio de dos hermanos, hecho ocurrido en Campamento, Olancho, en mayo de 2020.
El juicio contra los miembros policiales se inició el lunes 2 de diciembre en los Juzgados Seccional de la ciudad de Juticalpa, Olancho, donde se evacuaron las pruebas testificales y documentales presentadas por el Ministerio Público y la acusación privada, trasladando el Tribunal la evacuación de las siguientes pruebas para el 6 de enero, debido a que los testigos presentados por la defensa no se hicieron presentes.
En esta causa se le sigue proceso al oficial de policía Krishna Anubis Vásquez Bonilla, y a los agentes preventivos Víctor Gabriel Valladares Saravia, Juan José Hernández Miranda y Lezama Alexis Baca Carranza.
Al iniciar el juicio, la defensa de los miembros policiales solicitó al Tribunal, integrado Mayra Martínez, Mélida Maldonado y María Raudales, que por no la comparecencia de sus testigos, se debería suspender el juicio, o que si se iniciaba que continuara en fecha posterior.
El Tribunal determinó iniciar el juicio con la evacuación de las pruebas presentadas por el Ministerio Público y la defensa, y que el 6 de enero de 2025 se continuaría con el juicio, y se le solicitó a la defensa cooperar para dar con las direcciones de los testigos para ser citados.
De acuerdo a los hechos, el día 20 de mayo de 2024, Heydy Mardeli y Wilmer Roberto Amaya Rubio, fueron detenidos arbitrariamente y golpeados por los ahora acusados, hecho ocurrido en el marco de suspensión de garantías constitucionales por el covid-19.
Ese día los hermanos Amaya Rubio salieron a realizar trámites bancarios, cuando fueron requeridos frente a la delegación policial de Campamento, al entregar la documentación, los agentes bajaron del vehículo a Wilmer Roberto aduciendo que de acuerdo a los dígitos de su identidad no le tocaba circular.
Lo bajaron a la fuerza del vehículo, lo esposaron y a empujones y golpes lo metieron al interior de la delegación y en la celda, donde los agentes lo siguieron golpeando.
Heydy les preguntó que porque lo golpeaban si no habían hecho nada, pero los agentes ignoraron el reclamo, y prosiguieron haciendo la acción y, además, precedieron también a detener a la joven, a quien la sometieron y la golpearon en diferentes partes de su cuerpo.
Los hermanos Amaya Rubio permanecieron detenidos en la posta policial de Campamento por espacios de más de tres horas, luego que organismos de derechos humanos nacionales, como el Cofadeh, e internacionales, como el Alto Comisionado, realizaran las denuncias correspondientes.
Los miembros policiales obligaron a los hermanos Amaya Rubio a firmar un acta en la que se comprometían ano proceder contra la autoridad, y que si no la firmaban iban a ser llevados detenidos a Juticalpa para proceder judicialmente contra ellos.
Ante el temor de infectarse por virus que atacaba mundialmente a la población, los hermanos procedieron a firmar el acta.
El día de los hechos, a Heydy Mardeli le tocaba circular por lo que le pidió a su hermano Wilmer Roberto que le acompañara a la agencia bancaria a retirar una buena cantidad de dinero para gastos de una construcción que estaba realizando y porque ella no podía conducir vehículo.
Wilmer Roberto la trasladó a realizar los trámites y en ningún momento se bajó del vehículo y, además, andaba con todos los instrumentos de bioseguridad que se exigía al salir al comercio a realizar cualquier trámite.