Por: Riccy Ponce/ Sandra Rodríguez
Tegucigalpa, Honduras.- En los pasillos de la Carrera de Historia hace falta alguien. Su sonrisa se apoderaba de cada espacio donde compartía, los salones de clases están incompletos porque el alumno, el compañero Eduardo Enrique Urbina Ayala, está preso fuera de su patria, debido a una política de persecución contra jóvenes líderes en Honduras.
Al preguntar por Eduardo Urbina en los pasillos del edificio A-1 de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en Tegucigalpa, se siente un vacío en el ambiente y luego surgen las palabras que denotan nostalgia y esperanza de que “Urbina regrese”.
Desde lo alto del edificio se visualiza en el suelo una pinta con el rostro de Ernesto “El Che” Guevara, junto a las letras AEHF; un grupo de compañeros de Urbina comentaron a www.defensoresenlinea.com, que es parte del simbolismo de la Asociación de Estudiantes de Historia, en la que su compañero está inmerso, aunque obligadamente debe esperar por una petición de asilo en Costa Rica, desde su retención el 14 de marzo, y preso desde el 26 al inicio de la Semana Santa por una orden de extradición emitida desde el Ministerio Público (MP) de Honduras, que dirige Óscar Chinchilla.
La historia del joven universitario ha sido marcada por una serie de persecuciones, aunque su vocería desde la UNAH no ha sido tan visible ante los medios de comunicación, sus ideas han trascendido hasta lo político partidario, y es que ése también es un derecho humano. Él es miembro del partido Libertad y Refundación (LIBRE), “y ese no es delito”, como lo ha declarado su madre-abuela Nubia Velásquez, quien llora su ausencia cada día.
Su liderazgo social es reconocido en la Carrera de Historia, donde cursaba el tercer año de estudios en una etapa de la máxima casa de estudios donde ha imperado la persecución, criminalización, judicialización, expulsiones, ataques y estigma contra miles de jóvenes que han alzado su voz en favor de las mayorías y contra de la arbitrariedad ejecutada desde la rectoría a cargo de Julieta Castellanos, quien dio paso al rector interino Francisco Herrera, en septiembre del 2017.
En ese mismo contexto Honduras se preparaba para ejercer el derecho al voto en las elecciones generales del 26 de noviembre. La comunidad universitaria se unió a la lucha contra la ilegal reelección de Juan Orlando Hernández, que se perpetró en el poder, y la persecución arreció, dejando hasta el momento 22 presos políticos, cerca de 40 asesinatos políticos, un desaparecido político, cientos de arrestados por violentar un inconstitucional toque de queda en los primeros días de diciembre, y miles de personas golpeadas y afectadas durante las manifestaciones contra el fraude electoral.
Eduardo por ser uno de los líderes opositores al fraude electoral, también fue víctima de persecución política y debió, con ayuda del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), huir del país el 10 de diciembre del 2017. Pero el 15 de diciembre el régimen de Hernández lo acusó de quemar ese día, un camión militar utilizado para reprimir a los manifestantes sociales.
El estudiante solidario
Cuatro meses han pasado desde que se fue Eduardo, el primer periodo académico del 2018 está por concluir en la Universidad, y se extraña al compañero, buen estudiante y solidario, interesado profundamente en la problemática nacional y con la capacidad de debatir cualquier tema en defensa de los derechos humanos.
La coordinadora de la carrera de Historia de la UNAH, Mélida Velásquez, afirmó que el estudiante Eduardo “debería estar en las aulas de clase, terminando su carrera y no detenido en un país que no es el suyo”.
“Es claramente una persecución política porque Eduardo Urbina, está siendo perseguido por sus ideas políticas, no porque haya hecho ningún otro daño, sino su reacción frente al sistema, su cuestionamiento a la situación en las que nos tienen hundidos estos políticos de turno y los anteriores”, agregó.
“Eso es lo que lo hizo reaccionar a Eduardo como a cualquier otro joven de esta universidad, por lo tanto, Eduardo no tendría por qué estar encarcelado, debería estar en esta carrera terminando su licenciatura en historia”.
Urbina “No ha cometido ningún otro delito más que, no coincidir ideológicamente con el partido que actualmente dirige este país” Mélida Velásquez
Desde la Carrera de Historia hubo un pronunciamiento ante la persecución de la que está siendo víctima Eduardo, exclusivamente porque es un estudiante de UNAH y en específico de esta Carrera.
“Responsabilizamos al gobierno de Juan Orlando Hernández por cualquier daño a la integridad física y emocional de Eduardo Enrique Urbina Ayala. Con base en las evidencias documentales, en manos de los organismos de derechos humanos y de la propia Fiscalía, se demuestra que no tiene nada que ver con los hechos que se le imputan”, afirma un comunicado emitido por el personal docente de la Carrera de Historia de la UNAH, el pasado 19 de marzo.
Entre las opiniones de sus compañeros y compañeras expresaron que:
Daniela Núñez: “Fui compañera de Eduardo Urbina en varias clases de la carrera, él es una persona bastante solidaria y comprometida con la cuestión de sus compañeros, con la asociación, en lo personal es un gran estudiante de historia, porque tiene la conciencia y entiende para que está y cuál es su responsabilidad histórica como tal; y por esa misma responsabilidad histórica, es que él empieza a sufrir persecución a lo interno de la universidad y después afuera, llegando a hacer propagandas temáticas en su contra, que ponían en peligro su vida”.
En varias ocasiones tuvo que alejarse de nosotros, sus compañeros, para poder protegerse, y como muestra de solidaridad hemitimos comunicados, de alguna forma devolviéndole todo lo que trabajó por la asociación y el Movimiento Estudiantil Universitario.
Mariano Palma: “Yo conocí al compañero Urbina muy aparte de ser compañeros dentro de la carrera, yo estaba haciendo una investigación en una clase de sociología y él me ayudó, de ahí coincidimos siendo compañeros de la carrera, fuimos compañeros en clases como introducción a la historia, universal I, e investigación histórica I, el compañero es muy solidario aguerrido en el momento de pelear por sus derechos, él tuvo bastante persecución política. Dentro de sus clases nunca falló, siempre sacó buenas notas”.
Siempre estuvo más adelante, yo me atrasé un poco por motivos personales y él siguió con su carrera, iba bien, clase que matriculaba clase que pasaba, tuvo bastante persecución política dentro de la universidad cuando el movimiento estudiantil, como también fuera de la UNAH, debido a la problemática que él tiene ahorita, yo considero que es un preso político ya que ha tenido una persecución política por la crisis post electoral del país.
Brenda Miralda: Lleva una persecución sistemática desde hace mucho tiempo debido a su militancia dentro de los movimientos sociales y en diferentes espacios, entonces no es casualidad, es dirigido específicamente a él, es lamentable que se ensañen con jóvenes estudiantes con muchísimo futuro y un presente brillante como es el caso del compañero Urbina.
Siempre teníamos un tema de que hablar, consiente de la responsabilidad histórica que lo conllevaba a militar en el movimiento estudiantil y esta persecución es desde hace años.
Martín Sánchez: Responsable con la temática de sus clases, pero denotaba mucho interés por la realidad nacional, la política y la polémica también en la UNAH,
Hay cuatro compañeros judicializados por la problemática universitaria, y esto viene englobarlos a ellos para que la policía nacional los persiga después
La ciencia social no solo es estudiarla, sino ser parte de ella, desde adentro ver cómo se van formando los procesos, no es algo nuevo la lucha por defensa estos criminalizados son la semilla de estudiantes ya graduados que ahora están en el ámbito nacional luchando por los derechos humanos.
Mientras transcurren las clases en la máxima casa de estudios, Eduardo Urbina guarda prisión en Costa Rica, a la espera que se resuelva a su favor la petición de refugio, porque al volver a Honduras su futuro es incierto, lamentaron sus compañeros y compañeras.
