Tegucigalpa.- A inicios de noviembre de este año, la Casa Blanca a través de un comunicado, confirmó que el presidente Joe Biden nominó como embajadora a Laura Farnsworth Dogu, quien sustituiría como máxima representante de Estados Unidos de América en Honduras, a James Nealon, quien fue el último embajador designado desde 2014. Es decir que transcurrieron 6 años sin que la nación del norte contara con un embajador en el país centroamericano.
Sobre los efectos que esta designación pueda tener en el actual clima político del país, el ex Fiscal General y ex ministro de Defensa, Edmundo Orellana Mercado expresó en el programa Voces contra el Olvido del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), que con tal designación “Estados Unidos tiene clara evidencia de que la oposición va a ganar las elecciones”.
En ese sentido, dijo Orellana Mercado, la nueva embajadora tiene muy claras las relaciones que debe seguir con el virtual gobierno que presidiría la candidata del partido Libertad y Refundación (LIBRE), Xiomara Castro de Zelaya.
El ex fiscal analizó la actual situación que impera a pocas semanas de las elecciones generales previstas para el 28 de noviembre y llamó a la población a votar masivamente, pese a las campañas de odio y de violencia que ha promovido el partido Nacional en el poder.
El editorial del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) en su emisión del sábado 13 de noviembre, divulgado en el programa radial Voces contra el Olvido y titulado: “Las Cosas que se Mueven”, revela lo que hay detrás de los viajes realizados recientemente por el impostor presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, a quien le queda poco tiempo en el control del estado y que pretende lavar su imagen ligada con el crimen organizado y el narcotráfico.
El editorial señala que “El avión conecta Managua, Glasgow, Washington y Taipei en una semana, con un sólo elemento común: el impostor presidente de Honduras promueve el negocio personal de las zonas de empleo y desplazamiento, Zedes. Ese es el elemento visible, el oculto es probarse a sí mismo que no es arrestado en ningún aeropuerto del mundo, como soñaría gente ingenua en Tegucigalpa”.
En otro de sus párrafos apunta que: “El dictador Hernández está jugando a la visibilidad internacional en la víspera de las elecciones del 28 de noviembre. Su estrategia es protagónica. Aparecer triunfante, seguro y promotor oficial de negocios del Estado, mientras en realidad su objetivo es borrar cualquier imagen posible de objetivo judicial, construyéndose una estatua mediática de hombre de business. Y preparar el próximo escenario de su estructura organizada”.
Seguidamente expresa que “A Managua fue a reunirse con el enemigo político de Washington en la región de Centroamérica, su amigo Ortega en el disputado golfo donde tiene su Guayaba, y a Washington fue a reunirse con activistas y lobistas de su plan de negocios utilizando un álbum fotográfico como pretexto público. Eso que llaman libro”.
Sobre el particular, Orellana Mercado expresó que “el gobernante (Juan Orlando Hernández) desistió de su campaña interna con evidentes indicios de quererse reelegir, de mantener el continuismo y convencido de que es imposible, ha decidido ahora iniciar una campaña a nivel internacional para lavar su imagen”.
Desafortunadamente los intentos que está realizando se estrellan contra ese enorme cantidad de evidencias que no solamente surgen del pueblo hondureño en sus condiciones de pobreza, de expoliación, de discriminación o de exclusión, que hace que miles de hondureños escapen o huyan hacia Estados Unidos, sino que también, son manifestaciones muy claras de la justicia federal estadounidense en la cual lo asocian con actividades del narcotráfico en Honduras y también con extranjeros para transportar droga hacia Estados Unidos, apuntó.
“Así que es muy difícil que él, con esos viajecitos que realice, pretenda obtener como respuesta, lavarse su imagen”, sentenció Orellana.
Orellana Mercado señaló que esa persistente actividad de Juan Orlando Hernández de llevar al extranjero una imagen que sabemos es todo lo contrario a la que tiene el mundo de él, da la impresión de que ya él está convencido que continuismo en el poder, ya no puede haber; a menos que surja un imprevisto, pero fundamentalmente, todos los movimientos, da la impresión de que está preparando su futuro para después del 28 de noviembre.
A 15 días de la realización de las elecciones generales, trascendió el sábado 13 de noviembre, que después de una concentración política se produjo el asesinato del alcalde del municipio de Cantarranas, en el departamento de Francisco Morazán, Francisco Gaitán, así como también se registró la muerte violenta del regidor municipal del municipio de Santiago de Puringla en el departamento de La Paz, el también liberal, Oscar Leonel Moya Flores, asesinado a tiros el pasado 11 de noviembre.
El ex fiscal se refirió a estos crímenes expresando que “esta violencia, es producto de esa campaña de odio que ha desatado el partido Nacional en esta elecciones. Desafortunadamente y lo que más extraño resulta, es que no se haya interrumpido esta campaña de odio a través de las decisiones terminantes y contundentes por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE)”.
Este organismo tiene potestades atribuidas en la ley para poder sancionar a aquellos responsables de estas campañas de odio, y desafortunadamente no se han tomado decisiones, apuntó.
El ex fiscal señaló que el principal problema que tiene Honduras es la impunidad, y no tanto la corrupción, la violencia. “Justamente surge la corrupción y se incrementa la violencia porque no hay castigo. Se roban el dinero porque el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) no hace su trabajo. Se siguen robando el dinero porque el Ministerio Público (MP) no hace todo lo que debe hacer en relación con el tema de la corrupción y hay violencia en el país; porque la Policía no investiga, no captura y porque los tribunales no tienen tiempo para resolver; porque son tantas las causas que se le acumulan”, sostuvo.
Edmundo Orellana Mercado cuestionó lo que calificó como “una actividad proselitista desde el gobierno para favorecer el voto del partido gobernante”, el otorgamiento de fondos a más de 300 mil personas calificado como “bono bicentenario” mediante un préstamo de 70 millones de dólares otorgado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) al régimen nacionalista.
Respecto a su análisis cuando sólo faltan dos semanas para que se produzcan las elecciones generales, Orellana Mercado señaló que “por un lado estoy optimista, pero por otro estoy preocupado. Estoy optimista porque percibo que el gobierno está preocupado, percibo que está desesperado, percibo que los dirigentes del partido Nacional están observando los acontecimientos con suma preocupación, y eso es bueno porque quiere decir que tienen temor de perder las elecciones”.
Pero por otro lado, añadió, esa preocupación puede generar en ellos el entusiasmo para escoger el camino que siempre han escogido, pero que es el único que tienen en este momento porque ya no tienen el favor del pueblo, y es el fraude, advirtió.
Orellana Mercado indicó que “con el fraude podrían venir acompañadas otras cosas. Presión a los empleados públicos, crear condiciones de temor para que la gente no vaya a votar. En fin, tantas cosas que podrían ocurrir porque están ellos sumamente preocupados por lo que está aconteciendo”.
Consultado acerca de que Estados Unidos, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA) en 2017 avalaron el fraude electoral en Honduras, que permitió el continuismo de Juan Orlando Hernández, y que ahora, cuando ya se conoció del nombramiento de Laura Farnsworth Dogu, como embajadora de la nación estadounidense en el país, el ex funcionario contestó que esto indica que “Estados Unidos tiene clara evidencia de que la oposición va a ganar las elecciones”.
Porque durante todos estos años no han nombrado embajador porque no ha considerado que el gobernante y su gobierno estén a la altura de unas relaciones diplomáticas estables y normales, por todas las acusaciones y señalamientos que tiene el gobernante, apuntó.
El entrevistado añadió que “con la nominación nos están diciendo por un lado que ya se van, pero por otro lado si se nota el perfil de la persona que viene, es una persona que viene del sector más duro del Departamento de Estado, porque es una persona ligada fundamentalmente a las Fuerzas Armadas estadounidenses y ha estado en labores destinada en actividades y en países donde ha estado la situación muy difícil”.
Orellana Mercado recalcó que la participación de la embajadora de Estados Unidos ahora nominada para Honduras, en otros países ha sido rigurosa.
“Así es que también nos está diciendo que la que viene, se va a enfrentar a un nuevo gobierno y seguramente trae una política, unos mensajes que espera que el nuevo gobierno deba seguir”, se adelantó a presagiar Orellana Mercado.
El ex Fiscal General expresó que hay que recordar que Estados Unidos de Norteamérica sea como sea, es un imperio. “Si impone sanciones a Irán, impone sanciones a Cuba y que sus decisiones son temidas incluso por la misma Europa y la misma Rusia y la misma China, estamos hablando de un imperio. Y un país como Honduras, no puede estar sustraído de la dominación que tiene ese país y sobre todo en un área como ésta, la centroamericana. Es como ellos dicen, su patio trasero”.
El entrevistado señaló que a pesar de que todo indica que el partido Libertad y Refundación (LIBRE) ganará las elecciones y que Estados Unidos así lo prevée, existe la preocupación en la nación del norte, por la asociación de LIBRE con razón o no, con gobiernos como Venezuela, en su momento Bolivia, y en su momento Ecuador, Cuba y Nicaragua.
“Asi es que ellos (Estados Unidos) indudablemente que tienen esa aprehensión y mandan a esta persona (la embajadora) justamente por eso, porque necesitan tener la seguridad de que el próximo gobierno actúe dentro de un marco que sea lo más conveniente para los intereses de Estados Unidos”.
No olvidemos que hoy tenemos un factor diferente al que existía antes, y es China. China ya tiene presencia real y efectiva y de mucha influencia, diría yo, en Centroamérica, porque El Salvador depende prácticamente de recursos que le está suministrando China y también porque este país se va a hacer cargo del desarrollo de la parte de El Salvador que está ubicada en el Golfo de Fonseca, detalló.
Acerca del rol que puedan jugar las Fuerzas Armadas (FFAA) en el resultado de las elecciones del 28 de noviembre y consultado sobre si el instituto armado responde al Comando Sur de Estados Unidos o al régimen de Juan Orlando Hernández, el ex fiscal Edmundo Orellana respondió que no hay que olvidar que las fuerzas armadas centroamericanas, han sido entrenadas por el Comando Sur (de Estados Unidos) fundamentalmente.
“Que su fuerza radica en ese reconocimiento que tienen del Comando Sur. Recuerde que cuando el golpe de estado de 2009, un mes después del golpe, pese a que Estados Unidos condenó el golpe a través del Departamento de Estado, el jefe del Comando Sur estaba en el Estado Mayor de las FFAA de visita. Eso significa que el Pentágono es un poder en Estados Unidos, más importante incluso que el Departamento de Estado”.
Edmundo Orellana indicó que esto es así porque el Comando Sur tiene las armas, tiene influencia en los ejércitos, particularmente de Centroamérica y si esa bipolaridad que vimos ahí, por un lado, el Departamento de Estado condenando el golpe de estado en Honduras, pero por otro, el Pentágono haciendo acto de presencia aquí; como apadrinando a las Fuerzas Armadas en su golpe, es evidente que tenemos 2 mensajes diferentes.
“Así es que, yo no dudo que las Fuerzas Armadas de Honduras tengan íntimas conexiones con el Comando Sur, pero tampoco dudo que, al menos la cúpula de las Fuerzas Armadas; sea incondicional al actual gobernante”, sostuvo Orellana Mercado.
Finalmente el ex fiscal, y ex ministro de defensa se refirió al clima de intimidación, violencia e intenciones de desestabilizar el proceso electoral por parte del partido Nacional.
Al respecto señaló que “yo creo que la única manera que debemos actuar es llamar a la población políticamente activa para que vaya masivamente a votar. Hay que entusiasmar, hay que calentar al ciudadano y a la ciudadana para que no se quede en casa, que haga todos los sacrificios posibles, personales, familiares o de comunidad, para hacer posible su presencia en las urnas”.
“Pero no solamente que vayan a votar, que vayan a votar masivamente para expulsar del gobierno al partido Nacional. Y además que exijan estar presentes en el momento del escrutinio. Que no abandonen los centros de votación. Que una vez que voten se queden ahí para que en el momento del escrutinio estén presentes, y puedan dar fe de los resultados, porque el problema fundamental es que el fraude se hace en las mesas electorales, advirtió Edmundo Orellana Mercado.
