Por: Sandra Rodríguez
Tegucigalpa, Honduras.- Con su carta de libertad regresó a casa Emerson Geovany Martínez (32), quien fue detenido el pasado 10 de septiembre por una acusación en el marco de las elecciones que darían continuidad al golpe de Estado del 28 de junio del 2009, de acuerdo al expediente número 4908-09.
Este 24 de septiembre, en los Juzgados de Letras de lo Penal de Francisco Morazán, la jueza Gabriela Gallo, le decretó sobreseimiento definitivo por los cargos de terrorismo, asociación ilícita y fabricación de material de guerra en perjuicio del Estado de Honduras, informó la abogada Karol Cárdenas, del área de Acceso a la Justicia del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).
Desde el momento de la captura en Siguatepeque, departamento de Comayagua, Emerson se comunicó con el COFADEH, organización que veló por su bienestar mientras era trasladado “en cordillera” o sea, de patrulla en patrulla a lo largo de 122 kilómetros. En Tegucigalpa, esa noche lo esperaban procuradoras de derechos humanos y la abogada María Elena Fonseca, para la defensa en equipo.
El trayecto que se hace normalmente en dos horas en vehículo por la Carretera CA-5 que conecta a Tegucigalpa con San Pedro Sula, para Emerson fue de casi siete horas, estuvo en tres postas diferentes, anduvo expuesto en varias patrullas, hasta cuando los policías iban a repartir comida a sus compañeros.
“Me hicieron bullying” declaró en su momento Emerson, al referirse que los policías se burlaban de él llamándolo “terrorista” o que debían tener cuidado porque les podía “lanzar una bomba”.
Él no sabía que durante diez años existió una orden de captura en su contra -peor aún- por un hecho en el contexto de represión nacional, durante la dictadura de Roberto Michelleti, impuesto tras el golpe de Estado que derrocó al entonces presidente constitucional Manuel Zelaya Rosales.
En noviembre del 2009, Emerson fue capturado y torturado, estuvo en las celdas del juzgado en el barrio La Granja, Comayagüela, y diez años después volvió al mismo lugar. Aseguró a Defensores en Línea que “volvió a vivir lo que creía superado”.
El entonces joven de 22 años, fue víctima de las violaciones a los derechos humanos en el marco del golpe de Estado, por lo que, según el informe emitido por la Comisión de Verdad en abril del 2013 “La Voz más autorizada es la de las víctimas” se le debió dignificar como víctima y fortalecer su lucha y de la sociedad en su conjunto por obtener justicia y la no repetición de los crímenes que ofenden a la humanidad.
Pero más bien, Emerson fue revictimizado, causando además grandes preocupaciones por lo que pudiera suceder con su familia, si él era enviado a prisión.
Los policías a cargo de la custodia de los detenidos en el juzgado le decían que iba para “La Tolva”, una cárcel de máxima tortura, ubicada a 55 kilómetros al oriente de Tegucigalpa, donde guarda prisión el líder estudiantil y preso político Rommel Valdemar Portillo Herrera; mientras que por 18 meses estuvieron encarcelados los opositores al régimen Edwin Espinal y Raúl Álvarez.
“Es horrible estar ahí abajo” (en las celdas del juzgado) le expresó a las abogadas Cárdenas y Fonseca, el 11 de septiembre, previo a la audiencia de presentación de imputado. Junto a sus palabras había temor e incertidumbre, ante el contexto de criminalización que impera en el país.
Ese día la jueza Gallo dictó la única medida sustitutiva a la prisión para Emerson, y fue no salir del país, pero el 24 de septiembre con carta de libertad en mano, el líder opositor al régimen hondureño, volvió a Siguatepeque, donde su familia lo esperaba.
Estrategia
Las representantes legales del COFADEH, en este caso Karol Cárdenas y María Elena Fonseca, para obtener la libertad definitiva de Emerson Ramírez, interpusieron dos nulidades y una excepción, ya que la fiscal del Ministerio Público (MP), Karen García, no debió promover la acción penal contra Emerson.
Lo anterior, según explicación de la abogada Cárdenas, es porque el MP no contaba con los elementos probatorios para acreditar el requerimiento fiscal contra su representando, y porque cuando sucedieron los hechos en el 2009, a Emerson se le sometió a torturas en una detención ilegal como medio de intimidación para que respondiera a un interrogatorio, además fue víctima de un allanamiento a su vivienda sin la orden debida.
Ante las acusaciones contra Emerson, no se encontró ninguna arma durante el allanamiento, agregó la defensora. Y según un informe policial, ellos montaron vigilancia pero no mencionan el nombre de denunciado.
Es así que el MP se vio obligado a solicitar el sobreseimiento definitivo en favor de Emerson, y la jueza escuchó los argumentos de la defensa.
El informe de la Comisión de Verdad, también se refiere en cuanto al rol del Ministerio Público en la persecución del delito debe procederse a Evaluar a la Fiscalía de Derechos Humanos, y desde ésta, esclarecer la forma organizativa, operativa, las conexiones y demás aspectos referentes a los mismos.
El informe recoge cerca de dos mil testimonios de víctimas del golpe de Estado. Algunos casos como el denominado “12 de Agosto” y el de la profesora Agustina Flores, víctimas de tortura y encarcelamiento, representados legalmente por el COFADEH, están a la espera del juicio oral y público contra policías responsables de las violaciones a sus derechos.
