En el marco del Día Internacional del Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y de la Dignidad de las Víctimas y el Día Nacional por el Derecho a la Verdad, la Memoria y la Justicia, OACNUDH recuerda que acceder a la verdad es un derecho independiente e inalienable, relacionado con la obligación y el deber de los Estados de proteger las garantías fundamentales, llevar a cabo investigaciones eficaces y asegurar que las víctimas de graves violaciones de derechos humanos y sus familias reciban una reparación adecuada.
El Estado de Honduras mantiene una deuda histórica con las víctimas de graves violaciones de derechos humanos, incluidas las víctimas de la doctrina de la seguridad nacional, el golpe de Estado, la crisis post electoral de 2017 y de la violencia histórica y sistemática del Bajo Aguán. OACNUDH insta al Estado a la adopción y aprobación de marcos normativos e institucionales pendientes que son necesarios para abordar las graves violaciones de derechos humanos desde la perspectiva de la justicia transicional con todos sus pilares: verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. Estos pilares no solo son esenciales para las víctimas, sino también para la reconstrucción del tejido social de Honduras.
En países como Honduras, donde la impunidad y la falta de justicia son problemáticas persistentes, adoptar medidas institucionales para garantizar el derecho a la verdad resulta urgente. En este contexto, mecanismos independientes como las comisiones de la verdad pueden resultar claves para promover la rendición de cuentas, fortalecer el estado de derecho, garantizar memoria histórica y asegurar que los hechos no se repitan. A través de la recopilación de testimonios y la documentación de violaciones, las comisiones de la verdad permiten que las voces de las víctimas sean escuchadas y valoradas, promoviendo así un entendimiento más profundo de las atrocidades cometidas y recomendando medidas concretas para la reparación de las víctimas y la no repetición.