Día de la Libertad de Prensa «La información como bien común»

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Tegucigalpa, Honduras. – Este año el Día Mundial de la Libertad de Prensa tiene como lema «La información como bien común», volviendo a sus raíces y se centró en los problemas contemporáneos de la libertad de expresión, el acceso a la información y el rol de servicio público del periodismo en un ecosistema de las comunicaciones que ha cambiado.

Al promover la idea de “la información como un bien común”, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) puso énfasis en la importante diferencia entre la información y otros tipos de contenidos de comunicación, como la desinformación, el discurso de odio, el entretenimiento y los datos.

Por segundo año consecutivos las acciones se dan en medio de la pandemia por el Covid-19, el cual ha arrebatado la vida de más de una decena de periodistas y comunicadores sociales en Honduras, uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo. Los periodistas han fallecido en hospitales públicos y privados, que reflejan el colapsado sistema de salud y la corrupción del régimen que lidera Juan Orlando Hernández, aun incapaz de proveer vacunas para toda la población.

Este año se pretende llamar la atención sobre el papel especial del periodismo en la producción de noticias como información verificada en el interés público, y sobre cómo esto depende de un ecosistema más amplio que habilita la información como bien común.

El Día Mundial de la Libertad de Prensa tiene su origen en la conferencia organizada por la UNESCO en Windhoek (Namibia) en 1991, en esta edición, al cumplir 30 años de creación enumera los siguientes puntos:

Medidas para garantizar la viabilidad económica de los medios de comunicación; Mecanismos para garantizar la transparencia de las empresas de Internet; y Mejora de las capacidades de alfabetización mediática e informacional que permitan a la gente reconocer y valorar, así como defender y exigir, al periodismo como parte fundamental de la información como bien común.

Casos en la impunidad

Foto de archivo
Foto de archivo

Más de 80 trabajadores de la comunicación han sido asesinados en Honduras en las últimas dos décadas, mientras que los ataques son incontables. En el marco de esta conmemoración hace cinco años, fue atacado dos veces el mismo día el compañero periodista Félix Antonio Molina, obligado a irse al exilio para salvaguardar su vida.

“Esta vez no te vas a escapar hijueputa” le advirtió su atacante, el lunes 2 de mayo de 2016 en Tegucigalpa, cerca de las siete de la noche, a inmediaciones del bulevar Juan Pablo II, en Tegucigalpa. En ese mismo lugar, a medio día él mismo denuncio en cuenta de la red social Facebook, movimientos extraños de parte de una mujer joven y rubia.

La noticia la dio el periodista David Romero, director de Radio Globo (cabe señalar que el periodista Romero es una de las víctimas mortales del Coronavirus, contagiado en prisión donde estaba por una serie de querellas imputadas en su contra).

El taxista, con el que se transportaba el periodista Félix Molina, lo llevó al Hospital Escuela Universitario (HE-U). Por lo que no se hizo esperar la presencia de defensores, defensoras de derechos humanos y miembros de la prensa en general para solidarizarse con el compañero reconocido por su labor en defensa de los derechos humanos a través de los medios de comunicación, desde la década de 1980.

Félix Antonio Molina, de la Asociación de Medios de Comunitarios de Honduras, AMCH, y de la Alternativa en Comunicaciones, ALTER-ECO, quizás era la persona que daba a conocer la información más objetiva sobre el caso de Berta Cáceres, asesinada justo dos meses antes y cuya causa se mantiene en un juicio oral y público contra uno de los autores intelectual, David Castillo.

A cinco años de este ataque, no hay avances ni resultados de las investigaciones sobre los autores materiales e intelectuales de este hecho que fue una manera de tocar al Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), una organización que no está armada, ha reiterado su coordinadora general, Berta Oliva, quien estuvo en todo momento acompañándolo.

El Ministerio Público abrió –en su momento- expediente del hecho en la Fiscalía de Delitos Comunes, Fiscalía Especial de Investigación de Muertes Violentas y realizó Evaluación Forense en la Sala de Emergencia del Hospital Escuela, detalló el COFADEH el 06 de mayo del 2016.

En esta nueva jornada por la libertad de prensa, Defensores en Línea, comparte algunos textos publicados por el periodista, cuando estaba recuperándose de los impactos de bala en su muslo:” Deseo por este medio agradecer todas las preocupaciones y solidaridad de personas e instituciones. Me declaro un sobreviviente de la inseguridad que sufre la mayoría de este país”.

Agregó que, “Dejo en las capacidades investigativas honestas, libres de corrupción el esclarecimiento de este ataque, no es mi propósito conjeturar sobre este hecho, pero por la reiteración del ataque en el mismo día puedo pensar que no se trató de un simple raterismo telefónico, sino un ataque directo a mi persona, si es eso, soy el principal interesado en saberlo porque quiero seguir ejerciendo el periodismo sin miedo, y seguir viviendo sin miedo”.

Molina se mantiene activo ejerciendo el periodismo, generando opinión pública a través de las redes sociales, denunciando las violaciones a los derechos humanos y haciendo incidencia internacional en otros espacios.

El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), en coordinación con la Representación del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (OACDH-ONU), la Embajada de la Unión Europea (UE) en Tegucigalpa, y miembros del espacio de Agencias de Cooperación Internacional (ACI), trataron de cerca este caso para auxiliar al periodista.

Periodismo en tiempos de Covid-19

no se mata la verdad matando periodistasSegún el informe de la UNESCO, la crisis de salud pública del COVID-19 ha puesto de manifiesto el papel vital que juegan los medios de comunicación libres e independientes en todo el mundo.

La producción de los medios de comunicación (ya sea en la prensa escrita, la televisión o la radio, analógica o suministrada a través de plataformas digitales) sigue siendo una poderosa fuente de información a la que la gente accede, incluso cuando lo hace a través de las redes sociales. De este modo, los trabajadores de los medios de comunicación han contribuido significativamente a la comprensión de la pandemia haciendo accesible el contenido informativo.

Existen periodistas dedicados a darle seguimiento a la pandemia, y muchos de ellos se han enfrentado a la presión de las autoridades. En otros casos, han visto obstaculizada su labor por las medidas puestas en marcha para contener el virus, así como por los desafíos planteados tanto por la policía como por el público general durante las numerosas protestas públicas que han caracterizado este período.