Tegucigalpa.- Un monumento en honor y gratitud a la valentía de quienes defienden los derechos humanos en Honduras, fue develado en el Museo Contra el Olvido por la Agencia de Cooperación Suiza para el Desarrollo (COSUDE).
El Museo Contra el Olvido es un espacio de reflexión sobre las violaciones a la dignidad humana durante la aplicación de la doctrina de seguridad nacional en la década de los 80, que dejó un centenar de muertos por razones políticas, un sin número de personas torturadas y a más de 184 personas desaparecidas.
Este lugar, donde se encuentra el Museo contra el Olvido, fue conocida por los familiares y las víctimas como «la casa del terror», ya que fue utilizada por las Fuerzas Armadas de Honduras como cárcel clandestina, centro de tortura y cementerio clandestino.
El monumento que se ha develado, en el marco del 42 aniversario del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), es una obra creada por Kathy Munguía y Maycon Allen, que caracteriza por planos geométricos ascendentes que simbolizan la elevación y el progreso, con una estética ligada al realismo social de la época.
La escultura presenta una figura femenina, inspirada en el logotipo de Cofadeh, sosteniendo el mundo en sus brazos, en un gesto maternal que simboliza protección y cuidado. Alrededor, en espiral, se esculpen diversos rostros que representan tanto a los protectores como a los protegidos, reforzando el mensaje de solidaridad y unidad.
El diseño incluye mariposas que representan el alma y evocan la contemplación de la vida, además de ser un recordatorio de los eventos trágicos que no deben olvidarse.
Al acto asistieron familiares de los detenidos desaparecidos, víctimas y y sobrevivientes, funcionarios de gobierno, representantes de la cooperación internacional, entre otros.
Al inaugurar el monumento, el Director de la Agencia de Cooperación Suiza para el Desarrollo (COSUDE), Walter Reithelbuch, señaló que este ha sido último acto oficial público que tenemos después de cuarenta y cinco años de cooperación bilateral con Honduras y en Centroamérica.
“Es el último acto, en tres semanas aquí ya vamos a ser historia, porque, por ahora, solamente nos queda el cierre administrativo y me llena de mucha alegría y satisfacción que este último acto está dedicado a los defensores de derechos humanos”, señaló Walter Reithelbuch.
Agregó que para COSUDE el tema de la defensa de los derechos humanos, el tema de la justicia, el tema de la verdad, el tema de una sociedad más justa, una sociedad democrática es fundamental.
Indicó que en los últimos diez años diez años han trabajado fuertemente este tema, con varias iniciativas, entre ellas iniciativas con la las Naciones Unidas, la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, alianzas con varias organizaciones de la sociedad civil y defensores de derechos humanos.
“Para mí era claro que deberíamos dejar algo tangible aquí en el país en materia de derechos humanos, porque dejamos un sinnúmero de placas, de proyectos que hemos tenido en estos cuarenta y cinco años, pero nunca hemos dejado algo así, algo un poco más especial y algo que viene de corazón y del fondo de nuestro trabajo”, sostuvo el representante de COSUDE.
Expresó su preocupación por que aquí en Honduras, desgraciadamente, hasta hoy, los defensores de derechos humanos arriesgan su vida, arriesgan su salud, arriesgan su reputación, ponen en riesgo su propia familia, y nosotros tenemos un tremendo respeto y un tremendo reconocimiento para los defensores de derechos humanos, para aquellos que lo han hecho, incluso, pagando con su vida.
Walter Reithelbuch mostró su satisfacción porque hay una iniciativa de Ley de Víctimas, que justamente trabaja en los cuatro temas fundamentales, que son la justicia, la reparación, la verdad y la no repetición.
“Como sabemos, es una iniciativa que ha venido de COFADEH, y que entiendo que tenemos diputados aquí presentes que apoyan este proceso”.
También mostró su complacencia porque “justamente también acabamos de saber que el Ministerio de Educación está trabajando fuertemente para integrarlo en la currícula, y por eso también mi referencia a los futuros defensores de derechos humanos”.
Finalmente expresó que “me deja un sabor muy mixto de ver de un lado los árboles, donde la naturaleza prospera y al mismo tiempo saber que aquí han pasado de las cosas más horribles y más inimaginables que podemos imaginar como seres humanos”.