Tegucigalpa.- Este día a eso de las 10:00 de la mañana, el periodista Mauricio Ortega, director del medio de comunicación Noti Omoa, fue detenido por agentes de la Policía Nacional en Puerto Cortés, mientras le daba halón a varios jóvenes deportados de Estados Unidos, y después los llevaría a comer, acción que el comunicador realiza desde hace varios años.
A través de un video compartido en redes sociales, Ortega manifestó que él trasladó a los muchachos en la parte de arriba (atrás) del auto, ya que en el interior transportaba a su familia, a la que no la puede poner en riesgo. En todo caso esta acción implicaba una sanción de tránsito, no una detención.
Ortega no terminó de dar declaraciones a la prensa, ya que en dicho video se puede ver como dos agentes policiales lo empujaron para luego ingresarlo de arrastras a la posta policial, demostrando el salvajismo que comete la Policía Nacional a las personas detenidas.
Tomando en cuenta que desde hace cuatro meses hay un toque de queda continuo con suspensión de garantías constitucionales según el Decreto Ejecutivo PCM 021-2020 por la pandemia del Covid-19, Mauricio Ortega, al ser comunicador social que cubre noticias de la zona y sus alrededores, puede movilizarse sin ningún problema, ya que posee un salvoconducto que le avala la libre circulación.
Según conoció el Área de Acceso a la Justicia del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), el comunicador primero fue trasladado a la Unidad Metropolitana Preventiva (UMEP-5) de Puerto Cortés, en el departamento de Cortés, al norte de Honduras, donde estuvo detenido por varias horas, por supuestas «faltas a la autoridad».
Después lo trasladaron a la Dirección Municipal de Omoa, donde posteriormente fue liberado, una vez que pagó la multa establecida por trasladar a cuatro jóvenes en la parte de arriba de su vehículo, como un acto humanitario que realiza en favor de los migrantes retornados.
El comunicador social es un crítico a las diferentes violaciones de derechos humanos que comente las fuerzas represoras del Estado durante el toque de queda implementado por el régimen para disminuir el avance del Coronavirus, como es el caso del asesinato a manos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) contra el joven Marvin Alvarado, el pasado 24 de abril en la comunidad de El Paraíso, Omoa, Cortés.
A lo que va de la pandemia, varios periodistas y comunicadores sociales han sido objeto de detenciones ilegales en un intento para restringir su labor de informar a la población sobre lo que acontece en diferentes sectores del país, y que no se evidencie los actos de barbarie que cometen contra la población hondureña.