La Esperanza.- Es una cosa tremenda, hay una coordinación entre la policía y el ejército, ellos lo que están es protegiendo a otros y lo que quieren es que la gente no se manifieste al imponer el terror en la población, expresó el defensor de los pueblos indígenas, Salvador Zúniga, quien ha acompañado a la exigencia de justicia junto a la familia de Keyla Martínez.
Señaló que el despliegue de los cuerpos represores del estado en el Juzgado de La Esperanza, Intibucá, “es una especie de guerra psicológica contra la población, que reclama justicia y que sin duda en este caso de Keyla hay más involucrados y los están protegiendo».
«Yo estoy seguro que se trata de una acción violenta para imponer miedo en la población, pero también lo están usando como un distractor de la crisis profunda que vivimos en Honduras”, señaló el defensor de los pueblos indígenas.
Finalizó diciendo que como defensores ellos esperarían que la información fluya y que salgan los demás implicados en el crimen.
«Nosotros esperaríamos que poco a poco vaya fluyendo información que involucre a los otros presuntos asesinos, estamos aquí acompañándolos para la exigencia de justicia y que este crimen no quede en la impunidad».
La audiencia inicial contra el agente de escala básica de la Policía Nacional, Joel Perdomo, inició a eso de las 9:00 de la mañana.
En las afuera de los juzgados permanece la familia y amigos exigiendo justicia para que el crimen no quede impune.