Tegucigalpa, Honduras.- Hoy es el día que se conmemora al Premio Nobel de la Paz 1993, Nelson Mandela, y con su lucha también se hace exigencia de justicia para los presos y perseguidos políticos.
En Honduras, una decena de presos políticos no solo son víctimas del sistema de justicia coludido con el poder del régimen que lidera Juan Orlando Hernández, sino de un sistema carcelario y sanitario que los expone a ser víctimas del Covid-19, negándoseles la oportunidad de defenderse en libertad, pese a que algunos de ellos padecen enfermedades controladas.
Desde 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas, declaró celebrar el 18 de Julio «Día Internacional de Nelson Mandela», que es un día por la paz, la democracia y la libertad. Son embargo en 2020 es un día de encierro y confinamiento a nivel mundial, por lo que se opta por hacer eco mediante las redes sociales y acciones comunitarias.
«Ser libre no significa simplemente romper cadenas, sino vivir de manera que se respete y acentúe la libertad de los demás«.
El aniversario 102 el ex presidente de Sudáfrica, y defensor de derechos humanos, podría ser recordado al igual que el cumpleaños número 70, cuando Mandela, quien estaba en prisión desde 1962, atrajo la atención internacional y se realizó el concierto “Tributo a Nelson Mandela” en el estadio de Wembley en Londres, Inglaterra. Mientras que la Unión Soviética emitió una estampilla conmemorativa de 1988 con la leyenda «Nelson Mandela-Luchador por la Libertad en Sudáfrica».
Para este sábado 18 de julio, la ONU y la Fundación “Nelson Mandela” invitan a dedicar 67 minutos de nuestro tiempo para ayudar a otros, como una forma de homenaje en su cumpleaños.
¿Por qué exactamente 67 minutos?
Porque durante 67 años, líder negro, dedicó su vida a servir a la humanidad, mediante su carrera de abogado, defensor de los derechos humanos, prisionero político y trabajador por la paz como el primer presidente elegido democráticamente en una Sudáfrica libre.
Un minuto por cada año de Madiba, como se le llama también a Mandela y corresponde al nombre del clan Thembu, de cual procedía y significa “padre” o “abuelo”, el abuelo de África.
El primer Día de Mandela se conmemoró oficialmente en 2010, sin embargo ya se había celebrado desde el año 2009, cuando se ofició.
Mandela valoraba la idea de una nueva Sudáfrica donde todos sus pobladores gozaran de igualdad. Esta lucha anti racial fue apoyada también por sus compañeros prisioneros, que, con huelgas de hambre, exigían respeto por su color de piel e igualdad, logrando incluso mejores condiciones en la alimentación carcelaria.
En su momento, los presos políticos por manifestarse contra el régimen de facto en Honduras, Edwin Espinal y Raúl Álvarez, en 2018, realizaron protestas al interior de la cárcel de máxima “tortura” La Tolva, mediante una huelga de hambre, exigieron atención médica ante un brote de paperas que estaba afectando a los privados de libertad, en Morocelí, departamento de El Paraíso.
«Nadie nació odiando a otra persona por el color de su piel, o su entorno social, o su religión. Las personas odian porque han aprendido a odiar, y si pueden aprender a odiar, también pueden aprender a amar, porque el amor llega de una manera más natural al corazón humano que su opuesto».
Con la resolución 64/13, la Asamblea General de la ONU reconoce los valores de Nelson Mandela y su dedicación para servir a la humanidad a través de su trabajo humanitario para resolver conflictos, promover relaciones interraciales, así como para la promoción y protección de los derechos humanos, la reconciliación, la igualdad de género, los derechos de los niños y los grupos más necesitados y para la defensa de las comunidades pobres y subdesarrolladas.
También reconoce su contribución a la lucha por la democracia a nivel internacional y la promoción de la cultura de paz en todo el mundo.
Mandela falleció a los 95 años, en el 2013. Para este tiempo estaba interno en un hospital, hasta donde se le fue a cantar el tradicional “feliz cumpleaños”, mientras uno de cada 10 jóvenes sudafricanos realizaba 67 minutos de buenas obras.
Este sábado es oportuno que, en memoria de Nelson Mandela, la humanidad pueda ayudar a los necesitados, compartir un plato de comida, apoyar a un enfermo en medio de la pandemia, ser más solidarios y empáticos. Además colaborar en la limpieza de calles, lugares de uso públicos, recolección de basura y así se colabora a evitar enfermedades.
También puede recolectar víveres para compartir en centros penitenciarios, centros de caridad y asilos de ancianos. Estar en confinamiento no nos aleja de la realidad y necesidad humana.
Desde el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), se mantiene una campaña permanente contra el estigma por los afectados de Covid-19, asi como campañas internacionales por la liberación de los presos políticos diferentes en centros penales a nivel nacional.
No hay respuesta ante la solicitud que el Estado aplique medidas distintas a la prisión preventiva, a favor de los ciudadanos considerados como “presos políticos”, para evitar que sean víctimas de contagio del coronavirus o Covid19.
El COFADEH hace extensiva su exigencia de justicia, este día, por los presos políticos enla zona norte por defender el río Guapinol: Jeremías Martínez Díaz en el Porvenir, Atlántida; José Daniel Márquez, Kelvin Alejandro Romero, José Abelino Cedillo, Porfirio Sorto Cedillo, Ewer Alexander Cedillo, Orbin Nahúm Hernández y Arnold Javier Alemán, en Olnachito, Yoro.
Mientras que en el centro penal de Choluteca, al sur del país está Víctor Castillo; y el docente Rommel Baldemar Herrera Portillo, interno en el Hospital Psiquiátrico Mario Mendoza de Tegucigalpa, tras varios meses recluido en La Tolva, donde compartió unos meses con Espinal y Álvarez.
«En el hombre, la bondad es una llama que puede permanecer oculta, pero nunca extinguirse por completo». Nelson Mandela