Por Marvin Palacios
Tegucigalpa-. La obra poética “Desaparecidos” fue presentada al pueblo hondureño el pasado 30 de agosto, Día Nacional del Detenido Desaparecido en memoria de más de un centenar de hombres y mujeres que sufrieron la desaparición forzada a manos de escuadrones de la muerte, ejecutores de la doctrina de seguridad nacional en Honduras en las décadas de los años ochentas y noventas.
La Biblioteca Nacional fue el lugar en donde el poeta, educador y dramaturgo hondureño Candelario Reyes presentó su libro de poesías ante artistas, dramaturgos, defensores y defensoras de derechos humanos, intelectuales, periodistas, comunicadores sociales, sociólogos, poetas, artistas y parientes de los desaparecidos y desaparecidas del pasado y del presente.
En el evento auspiciado por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) y la Federación Luterana Mundial se presentaron la agrupación teatral Subversión Poética y el decano del arte popular mexicano, Enrique Cisneros de la organización Político Cultural CLETA.
En su alocución Candelario Reyes expresó que un desaparecido o una desaparecida somos nosotros también, porque están en nosotros, en este libro están registradas dos décadas de vergüenza nacional, la vergüenza de esta tierra, que para los que vivimos la década de los setenta, ochenta y noventa, hemos visto una patria manchillada y la vimos convertirse en ese desangradero por una estrategia llamada guerra sucia.
“En este libro se recoge esa memoria, pero en realidad nace de un testimonio de Liduvina Hernández, de Bertha Oliva, de las compañeras y de compañeros que hicieron posible que surgiera la organización COFADEH” afirmó Reyes.
Así que esa vergüenza nacional tiene otra parte, la parte del que limpia esa vergüenza luchando contra la impunidad, golpeándose contra esas paredes invisibles de la falta de justicia, contra esa pared de la intolerancia, de la represión, dijo el poeta.
“COFADEH surge del dolor, nosotros hemos sido testigos, las mamás, las parientes, el pañuelito blanco, la soledad y el crimen sigue produciéndose, pero el reclamo es:¡ vivos se los llevaron, vivos los queremos…!, el reclamo es:¡ ..nunca más…no más desaparecidos….!”.
Reyes apuntó que conoció a muchos de los desaparecidos y que su libro contiene meditaciones, testimonios de hondureños, salvadoreños, nicaragüenses, costarricenses, ecuatorianos y un diálogo con los desaparecidos y desaparecidas.
“Pero que sin embargo hoy están con nosotros vivos en la lucha como pueblo, en la dignidad que hoy nos sentimos orgullosos de decir somos hondureños y hondureñas, con la capacidad de resistencia de este pueblo”.
Yo conocí a Tomás Nativí acicalado, bien peinadito, bien presentable, lo conocí soltero y yo no sabía que se había casado y me di cuenta hasta que lo desaparecieron aquella madrugada a través de la noticia de que lo había secuestrado en su casa.
“Bertha y Tomás tenían 4 meses de casados, Bertha tenía 3 meses de embarazo, Bertha fue esposa breve tiempo, pero ha luchado 30 años, es un testimonio grande por los derechos humanos y la memoria histórica”, sostuvo el poeta.
Por su parte Bertha Oliva, Coordinadora General del COFADEH expresó que no es fácil para nosotras, las que vivimos en carne propia la desaparición forzada, tratar de dar esperanzas a un pueblo que está sufriendo, a un pueblo que vive igual como en los años ochenta.
Y creo que ese ha sido uno de los grandes golpes que hemos recibido en el COFADEH, porque nuestra apuesta fue trabajar para el nunca más, no más hogares en el pueblo hondureño que vivieran lo que nos tocó vivir a nosotras, pero desafortunadamente hoy no podré decir lo mismo, porque hay nuevas familias que están enlutadas por la práctica de la desaparición forzada, explicó Oliva.
“Pero en COFADEH hemos aprendido a dejar de llorar y también nos hemos propuesto a no olvidar y hay algo tan hermoso y es que este encuentro no surgió en forma improvisada, sino porque hemos estado conectadas con los que todavía tienen esperanza en la región y en el planeta, y ese es el caso de nuestro encuentro con el escritor Candelario Reyes en San José, Costa Rica ,quien me dijo estoy escribiendo algo para hablar sobre el tema de la memoria y hoy en un día tan especial tenemos un libro dedicado a los desaparecidos, señaló la defensora de derechos humanos.
La presentación del libro de poesías de Candelario Reyes cerró la jornada de la conmemoración del Día Nacional del Detenido Desaparecido, organizado por el COFADEH en el que también se develizó una escultura a la memoria diseñada por el artista Johny Mc Donald y hubo un Encuentro Universitario por la Memoria en el campus de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
También en ese mismo sentido el COFADEH en alianza con el dramaturgo hondureño Isidro García España desarrolló con el apoyo de la Cooperación Suiza para el Desarrollo (COSUDE), el Festival Internacional de Arte Popular (APALOS) del 24 al 30 de agosto de 2012.
Persecución y amenazas a muerte
Al igual que muchos otros intelectuales en resistencia, Candelario Reyes fue víctima de persecución y amenazas del régimen usurpador de Roberto Micheletti, después del golpe de Estado el 28 de junio de 2009.
El 26 de abril de 2010 en la plaza central de la ciudad de Santa Bárbara, paramilitares fuertemente armados preguntaron por él, sin dar con su paradero.
El poeta anotó las placas de los vehículos en que se transportaban los individuos e identificó a uno de ellos como José Gallardo, vendedor de armas de fuego y municiones y conocido miembro del batallón 3-16 (escuadrón de la muerte), según consta en la denuncia que presentó ante la embajada de Honduras en Costa Rica.
Reyes reveló que “este individuo en compañía de otros de aspecto hostil, de los que aparentemente él era sólo el guía, llegó a mi propiedad ubicada en la aldea de Las Crucitas, en busca mía, sin dar razón para qué, pero es más que evidente”.
“No se sabe si solamente para crear un ambiente de amedrentamiento, otros vehículos también han estado circulando a diversas horas cerca de mi casa de habitación ubicada en la Colonia Suyapa de Santa Bárbara, en los últimos días. Desde el día 28 de junio del 2009, mi casa ha estado vigilada, y en varias oportunidades y a diversas horas, la policía, y vehículos particulares ocupados por militares y por hombres de civil armados con AK-47, han andado en mi búsqueda” narró el poeta en su testimonio.
Y añadió que “con ayuda de amigos tuve que sacar a mi familia, y mantenerla desde esa fecha oculta. Finalizado el año escolar tomé otras medidas para ponerla a salvo. En la ciudad algunas personas de muy mala conciencia se han encargado de difundir una cadena de información, de que yo era empleado de MEL y que a mí me dio millones para la Cuarta Urna. Otros, de que yo soy agente de Chávez y que financio actividades de la resistencia, que por eso es que ando huyendo”.
Yo nunca fui empleado de Manuel Zelaya, de hecho guardo un gran respeto por doña Xiomara Castro, su familia y el presidente Mel, aunque sólo los he tratado brevemente, en mi calidad de simple ciudadano, que como muchos, respetamos a las personas por su hidalguía moral en las circunstancias adversas de la vida.
Candelario Reyes dirige desde hace 21 años una fundación, el Centro Cultural Hibueras, en la localidad de Santa Bárbara, en la zona occidental del país.
Ha publicado varios libros de poesía. Uno de ellos, “Poesía de Contragolpe”, constituído por versos que el poeta escribía a diario desde el golpe de Estado.
La fundación (Centro Cultural Hibueras) ha construido casas y escuelas, y los niños y las niñas escriben poesía, hacen periodismo, programas de radio y TV.
En 1986, cuando los militares hondureños transformaron el país en una base de operaciones de la “contra” nicaragüense y recrudeció la represión, Reyes tuvo que abandonarlo. Estuvo tres años en el exterior.
El educador realizó teatro popular con grupos campesinos vinculados a la reforma agraria, con el objeto de rescatar la memoria histórica, las presentaciones se realizaban en espacios públicos.
Fue en esa época que el batallón 3-16 se hizo famoso por la desaparición de personas y por los asesinatos políticos. Ahora, los mismos personajes resurgen en el escenario político hondureño que, como en aquella época, amenazan a toda la región, según lo expresado por Candelario Reyes.
En la actualidad varias obras escritas por candelario reyes han sido llevadas a las tablas del Teatro como Siete Muecas (9 obras) y Al ras del Suelo, entre otras.
Para finalizar reproducimos un fragmento del testimonio de Candelario Reyes expuesto confiado a organismos defensores de derechos humanos en Honduras en el cita lo siguiente: Yo sé, porque me ha tocado burlar más de un cerco, que desde los años ochenta, estoy condenado a muerte por los escuadrones de la muerte, porque he dedicado mi trabajo a caminar con mi pueblo acompañándolo para que aprenda a leer y a escribir, a hacer arte y elevar su autoestima, a hacer escuelas, kínder, casas, bibliotecas, canchas, arte, arte y creer en la vida promoviendo la paz, la convivencia, la alimentación natural no chatarra, la seguridad alimentaria y decir que Honduras no necesita ejército, ni armas, sino libros, lectores, escritores, cientistas, gente de bien. Alegría, paz, trabajo y cuido.
