Tegucigalpa.- La situación en el departamento de Olancho cada vez es más crítica, debido a estructuras bien montadas en el municipio desde la dictadura, haciendo mucho daño, según señalan defensores del ambiente y del territorio de la zona.
“Desde el punto de vista de la tenencia de la tierra, dificultades muy grandes, que al cabo del tiempo se han ido haciendo más grandes”, señaló el profesor y defensor del medio ambiente y de derechos humanos, Rafael Ulloa, quien a la vez agregó que “se sabe que Gualaco 1979 más o menos el 95 de su territorio era nacional, era muy poco los títulos que existían, tanto ejidales como privados”.
“En este momento la situación es difícil, donde hay un 35 o un 40 por ciento del territorio que era nacional convertido en privado a través de los diferentes títulos falsos que se han creado, por ejemplo, los títulos supletorios y ahora desgraciadamente los títulos de prescripción adquisitiva, que están desplazando no solamente a los pueblos Nahuas, sino a todo el territorio del municipio de Gualaco”.
El defensor agregó que la situación es muy grave, además de hacer énfasis en los compañeros que han sido criminalizados y sobre todo en la lucha y que constante la población ha estado haciendo en contra de esas estructuras.
“Podemos decir que ha sido una estructura de miembros del Partido Nacional, que desde el momento que (Rafael Leonardo) Callejas fue presidente de la República, se empezaron a crear los títulos que existían supuestamente entre comillas de la colonia, y a raíz de eso se fueron creando cualquier cantidad de títulos, lugares, por ejemplo, si existía un título en San Antonio de Manto, ese título lo trasladaban a Gualaco aduciendo de que realmente existía otro lugar que se llamaba San Antonio”.
En este sentido, el defensor señaló que “ha habido corrupción desde el punto de vista de los jefes de Catastro, de los Alcaldes, de los del ICF (Instituto de Conservación Forestal), del mismo Ministerio Público y los jueces, que se han prestado para este tipo de acciones, donde hoy vemos el ejemplo de Cuaca, personas que tenían más de 200 años de tener ese terreno y aparece una segunda persona siendo dueño, cuando realmente eso se hizo a espaldas del propietario del terreno que hace más de 200 años lo tenía, y hoy en este momento ya aparece inscrito en el Registro de la Propiedad y despojando a todos los pobladores”.
Rafael Ulloa denunció a defensoresenlinea.com que actualmente, como en el pasado, están realizando las mismas prácticas y tiene conocimiento que hay al menos cuatro personas amenazadas en el municipio de Gualaco.
“Hay una estructura que ha estado incluso amedrentando personas, ustedes saben que un metro de madera que está saliendo ahorita, por ejemplo, si usted toma una foto de los camiones que están saliendo, son precisamente de los títulos falsos de los cuales un metro de madera puesto en Guaimaca está costando más o menos unos 4,000 lempiras cada metro, y cada troco está llevando entre 22 y 25 metros de madera, sabe cuánto significa, eso significa millones”, sostuvo el defensor.
Añadió que son “capaces de poder quitar de encima a los que les puedan estorbar, empezando por los defensores de derechos humanos y que en este momento vamos a decir con contundencia que aquí, por lo menos hay unas cuatro personas amenazadas, tenemos conocimiento que se reunieron los madereros, unos 15 a 20, incluyendo gente nativa de Gualaco, ya tenemos inclusive los nombres de quienes se reunieron, y dicen bueno nos estorba el alcalde, nos estorba Elvin Sarmiento, Cruz Turcios y Rafael Ulloa, para poder hacer y deshacer del municipio de Gualaco.”
“Yo solo quiero contarles lo que a nosotros nos pasó en el año 1998, por ejemplo, se reunieron y dijeron en ese año que era el sacerdote Osmin Flores y el alcalde que en aquel entonces era yo, y la alternativa era asesinar, eliminar estas personas; gracias a Dios a personas amigas que nosotros teníamos nos dimos cuenta y a través de COFADEH (Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras) que se denunció fuertemente la situación y a si fue posible parar esta situación”, remarcó.
Además agregó que “a nosotros nos dispararon antes de llegar a Campamento junto con un sacerdote y un diácono, y aquí estamos gracias al señor y a COFADEH, que hizo público internacionalmente y a nivel nacional”.
El profesor Ulloa reiteró que “definitivamente la situación es precaria, aquí hay una estructura de personas que se han dedicado por años y años a explotar el bosque, y ahora el tema de la minería, que es otro tema también muy escabroso y que eso nos ha permitido que seamos perseguidos y, en este caso, nosotros no somos la excepción”.
“La situación de los que hemos venido luchando por la defensa de la tierra y especialmente los bosques de Gualaco es muy grave lo que está pasando aquí, sin embargo gracias a Dios hay un alcalde muy contundente que en este momento es ambientalista y está parado como se debe, en la defensa de los más pobre s de este municipio”.
Gualaco era un municipio altamente rico en recursos pero hoy ha sido saqueado y ahora más bien la alcaldías a través de los pequeños fondos están reparando calles, que hoy fueran calles pavimentadas con toda la plata que se ha ido con los títulos supletorios y los títulos que han aparecido y los títulos de prescripción adquisitiva, y por supuesto el robo descarado que se ha hecho a través del ICF en los tiempos anteriores.
Para finalizar señaló que temen por su vida, “nosotros, este grupo de personas que andamos al frente, prueba de ello es que el Comité Ambiental ha bajado su guardia por temor a todas estas cosas y podemos nosotros denunciar que hay gente muy grande en esta situación”.
A pesar de las amenazas, los defensores de la tierra y el territorio han señalado que no dejaran de luchar por el bienestar del municipio.
Las muertes de líderes indígenas, ambientales, defensores de la tierra y el territorio, este 2023 siguen imperando en el país. En lo que va de este año se han reportado alrededor de 13 asesinatos de personas defensoras de la tierra y el territorio, así como de los bienes comunes de la naturaleza, de la que no hay una investigación que lleve a dar con el paradero de los autores materiales e intelectuales de estos hechos.