Tegucigalpa, Honduras.- A la espera de Audiencia de Presentación de Imputados se encuentran en el Juzgado de Letras Penal de la sección Judicial de Tegucigalpa, las siete personas privadas de libertad desde la tarde de ayer cuando participaban en una manifestación pacífica en la salida al sur de la capital.
Los defensores y pobladores detenidos pasaron la noche en las celdas de la Jefatura Metropolitana Numero #1 conocida como “Core 7” en el centro de Tegucigalpa, por el supuesto delito de Desplazamiento Forzado que es una nueva figura del Código Penal “de la impunidad” que según el abogado defensor en este caso “no aplica por ningún motivo”.
Procuradoras del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) lograron hablar con los detenidos y constatar la situación en la que se encontraban bajo custodia policial.
Las víctimas denunciaron que fueron brutalmente desalojados a la altura de la colonia Germanía de Comayagüela y agredidos por elementos represores del Estado, sin motivo alguno porque ellos ni siquiera mantenían toma en la carretera CA-5, sino que estaban a la orilla por Germania, protestando ante el daño que causa en el ambiente los desechos tóxicos de la granja avícola “El Cortijo”.
Ana Patricia Godoy, de 59 años, una de las personas detenidas dijo al COFADEH, que “les juro que nuestra lucha es por defender el ambiente de las comunidades, por el daño que está realizando la granja Avícola El Cortijo con una máquina que se llama “renderyig” que está afectando la salud de los pobladores y contaminando grandemente el río Choluteca”.
Por su parte Luz Espinal, madre de uno de los detenidos señaló que “nuestra lucha es desde hace cuatro años. Los dueños de Avícolas El Cortijo, pusieron una máquina donde ellos queman vísceras, plumas y todos los desechos del pollo, donde ellos tienen la matanza, ellos para no desperdiciar todos los residuos del pollo, decidieron poner esa máquina que la trajeron de Brasil, el problema es que la máquina no funcionó porque trae todos los malos olores y contaminación.
En el día no podemos ni comer porque nos agarra a veces hasta vómitos y en la noche están más fuertes, es peor que un perro muerto, sentimos que nos asfixiamos en la casa porque se nos mete el mal olor a las casas y es imposible sacarlo.
Agregó que, unas 15 personas estaban estaban en una manifestación a la orilla de la carretera, pero llegaron más de 120 efectivos policiales que ya los tenían vigilados mediante drones para reprimirlos.
“Ellos llegaron violentos, nos golpearon, incluso a dos mujeres de la tercera edad las golpearon con el toletes, la policía es una amenaza en vez de cuidarnos a nosotros nos golpean, nos agreden y estamos preocupadas por esta situación, ya que mi hijo es un estudiante universitario de radiología”.
Así mismo Lesti Banegas, pobladora directamente violentada por la empresa expresó que “a nosotros nos ha afectado bastante porque allí nos han atropellado, nos han agredido de parte de la empresa y de parte de las autoridades, nosotros nos estábamos manifestando a raíz de que ya no aguantamos los malos olores, los malos tratos por parte de la empresa avícola El Cortijo. Hoy estamos más molestos porque las autoridades en vez de protegernos, protegen a la empresa privada.
Banegas, Señaló que son alrededor de cuatro aldeas gravemente perjudicadas por la contaminación de la empresa “está la aldea Loarque, donde vivimos nosotros y donde está ubicada granjas El Cortijo; Yaguasire, Lomas de Germania y Germania. Exigimos a las autoridades que competen en esos problemas que por favor se pongan las manos en la conciencia y piensen en la humanidad de nosotros, y no en las personas que tienen de dinero. El llamado es porque nosotros fuimos agredidos el día de hoy.
Los pobladores buscaron el acompañamiento y asesoramiento de la organización ambiental Alternativa de Reivindicación Comunitaria y Ambientalista de Honduras (ARCAH), por lo que al momento de la manifestación se encontraban como observadores de derechos humanos varios de sus integrantes.
Así mismo señalaron que han realizado varias denuncias ante el Ministerio Público, Mi Ambiente y la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), para que pongan mano en la situación y solucionen el problema ambiental en esta lucha que enfrentan desde hace cuatro años.
En este momento los defensores del ambiente Christoffer Castillo (coordinador de ARCAH y beneficiario de medidas de protección del Mecanismo Nacional de Protección para Defensores de Derechos Humanos) y Jeffrey Suazo; las y los pobladores María Valladares, Michael Aguilar, Víctor Fernández, Patricia Godoy y Fernando Hernández están a la espera de la audiencia de declaración de imputados por defender sus comunidades de la contaminación que sufren por parte de La granja avícola El Cortijo.