Por: Sandra Rodríguez
Tocoa, Colón.- A las dos de la mañana de ayer martes, la casa de la defensora de derechos humanos Haydeé Saravia, fue asaltada por desconocidos, que entre otras cosas le llevaron la computadora portátil, que utiliza para su trabajo.
Los responsables del robo saltaron el cerco perimetral de la vivienda, pues no hay rastro de que el portón o las cerraduras hayan sido forzadas, declaró a defensoresenlinea.com, la integrante de la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguan (COPA), este día.
Saravia es una reconocida defensora por el acceso a la tierra, el derecho a los bienes comunes y firme oponente a las concesiones mineras, por lo que la información que maneja en sus aparatos tecnológicos son referentes a su lucha, emprendida en el Bajo Aguán.
Además preside el patronato comunal del barrio Buenos Aires de la ciudad de Tocoa, Colón, donde reside. Esa es parte de la lucha local que realiza.
Por su labor de defensoría, Saravia es beneficiaria de Medidas Cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), bajo la ampliación de MC-5014, así mismo la dirigencia de COPA goza de estos beneficios que deben ser ejecutados por el Estado de Honduras.
Los plagiarios tuvieron que romper varios cristales para entrar a la casa, la computadora estaba en el comedor, ya que una hora antes Saravia había estado enviando unos correos electrónicos. Además, revolvieron algunas gavetas.
Saravia realizó las denuncias respectivas ante las autoridades competentes, el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (CONADEH), asimismo lo hizo del conociendo del Mecanismo de Protección de defensores y defensoras de derechos humanos, que depende de la Subsecretaria de Derechos Humanos y Justicia.
Estos hechos la ponen en alerta, pues ha denunciado incidentes como seguimiento, vigilancia, y otras represalias ante sus denuncias contra la actuación del gobierno, la militarización en la zona del Bajo Aguán y la arremetida contra los y las campesinas en procesos de recuperación de tierras, Afirmó Haydeé Saravia.
Por su parte, el Relator sobre los Derechos de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos, Comisionado José de Jesús Orozco, en un comunicado de prensa del 05 junio pasado, expresó que “Estoy sumamente preocupado porque la criminalización, estigmatización, intimidación y los asesinatos de personas defensoras de la tierra, el territorio y el medio ambiente, se ha convertido en una constante en los países de América”
“Las y los defensores de la tierra y el medio ambiente deben ejercer su labor de defensa en un ambiente propicio y libre de obstáculos para la defensa de los derechos humanos y esto no es posible en un contexto de constante peligro a sus vidas o integridad personal. Los Estados deben desarrollar políticas globales de protección a personas defensoras de derechos humanos, con enfoque especial hacia la prevención, protección e investigación de ataques en contra de las y los defensores de la tierra, del medio ambiente y de los pueblos indígenas, de tal manera que puedan seguir desempeñando sin temor su labor”, agregó.
La Comisión Interamericana reitera la urgente obligación de los Estados de prevenir cualquier atentado contra la vida y la integridad física de las personas defensoras del medio ambiente, la tierra y el territorio y a garantizar en todas las circunstancias que puedan llevar a cabo sus legítimas actividades de derechos humanos sin temor o represalias y libres de cualquier restricción.
Es deber de los Estados garantizar la seguridad de los grupos de defensoras y defensores en especial situación de riesgo.
En el caso de líderes sociales y autoridades de comunidades indígenas, tienen graves consecuencias adicionales al afectar no solo a la defensora o defensor sino también a la sociedad en la que se desempeña al verse impedido de ejercer su posición de representación, liderazgo o autoridad.
Esta mañana, Leodan Macias, un menor de 13 años de edad, fue encontrado sin vida en la Finca Paso Aguán, Trujullo, Colón, era hijo y nieto de miembros de la empresa asociativa campesina Rigoreña. En esa misma zona, se ha reportado la muerte de ochos campesinos, dos desapariciones forzadas y la persecución de líderes sociales, segun denuncias de miembros de la empresa asociativa campesina «Gregorio Chávez», aledaña a la finca.