Cuatro años de impunidad ante el crimen de Margarita Murillo

“Vamos adelante, sigamos construyendo en esta lucha hasta ver esta patria refundada y libre de oligarquía” Margarita Murillo

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Texto: Sandra Rodríguez*


Tegucigalpa (defensoresenlinea.com).-La niña soñadora con tierra para todos y todas, fue asesinada en el 2014, a los 51 años. Margarita Murillo es parte de las lista con nombres de asesinatos politicos en Honduras, a los que el Estado mantiene en el olvido, pero el pueblo no.

La palabra de la lideresa campesina y política se mantiene vigente, incluso cuando denunciaba la impunidad y persecución en sepelios de compañeros asesinados tras el golpe de Estado, denucia que se aplica ahora para exigir justicia ante su crimen, la tarde del 27 de agosto del 2014, en su parcela de tierra.

Su azadón quedó a un lado, vestia la ropa que acostumbraba para ir al campo, para la  familia de Margarita no fue fácil avanzar en la lucha de la defensora, perseguida, atacada y  exiliada dejando a sus hijos e hijas muy pequeñas, ha detallado su hija Kenia Murillo.

Margarita está dentro de las personas asesindas con Medidas Cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), detalló la coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Berta Oliva.

“Pero no nos callarán, no nos doblegarán, no nos harán  que quebremos el brazo, no nos harán que nos hinquemos, ni mucho menos nos van hacer retroceder en la lucha que nosotros llevamos, nunca retrocederemos, nunca, no nos van a dividir, no nos van hacer que nos equivoquemos, mucho menos van hacer que dejemos de luchar, no lograrán meternos el miedo en los huesos, estaremos más firmes que nunca, que nosotros estamos conscientes de que este crimen, fue in crimen político, le quieren poner toda matiz, es el crimen organizado que paga la oligarquía nacional e internacional para que quiten a los compañeros que son los que andan a diario haciendo el trabajo por el frente. Vamos adelante, sigamos construyendo en esta lucha hasta ver esta patria refundada y libre de oligarquía, libre de traidores y libre de entreguistas dentro de nuestro movimiento popular” Margarita Murillo 21 de mayo del 2012, entierro de Jesús Pineda, lider politico asesinado.

Margarita Murillo una campesina de la vida que siembra historia y cosecha memoria*

Margarita-Murillo-620x230A los doce años Margarita Murillo decidió que su vida sería para luchar por los derechos de aquellos que, al igual que ella eran víctimas del sistema de desigualdad y con muchas ganas de trabajar, pero no poseían una parcela de tierra para producir sus alimentos.

Chalmeca, Copán, dio a este país una de sus más valiosas flores que prosiguió con muchos frutos. En 1963 nació Margarita en el hogar de Juan Pablo Rivera y Eufemia Murillo Villanueva, creció con las enseñanzas de su abuela paterna, y los relatos de su abuela materna que era de origen Maya, y le contaba que su marido peleó en la guerra de los Liberales contra el dictador Tiburcio Carías Andino (presidente de Honduras 1936-1949), y que el abuelo de ella fue fusilado en el Siglo XIX por ser morazanista, por lo que esto ya la inspiraba en su vida revolucionaria.

Asesinada el 27 de agosto del 2014, a la edad de 51 años, Margarita Murillo no tuvo días de descanso, porque cada instante lo dedicaba a la construcción de la patria, desde su propio esfuerzo, son sus ideales y compromiso social en favor de más de 300 mil familias campesinas que no tienen acceso a la tierra, y la asesinan mientras cultivaba en su parcela.

A casi un año de su partida, la semilla de la Margarita florece en la memoria colectiva, en la necesidad de justicia, y no solo en Honduras que prepara una serie de actos conmemorativos, sino en Latinoamérica que también la recuerda y necesita se haga justicia.

El pasado 13 de agosto, miles de mujeres del campo participantes en la quinta edición de la «Marcha de las Margaritas» en Brasilia, Brasil, con una caminata en defensa de sus derechos, la democracia y contra la violencia, y entre ellas exigir al Estado hondureño se esclarezca el asesinato de la lideresa campesina Margarita Murillo.

La Marcha de las Margaritas se inició en 2000 con el Gobierno de Fernando Henrique Cardoso, pero logró fuerza y avances con los mandatos de Luiz Inácio Lula da Silva y el actual de Dilma Rousseff.

Es una caminata en la cual participan cerca de 100 mil personas de todos los municipios de Brasil para pedir más democracia, más educación y salud e igualdad de género.

En la apertura de este encuentro, el ex presidente Lula da Silva resaltó la valentía y fuerza de las trabajadoras rurales en la defensa de sus derechos y de las conquistas sociales, flameaban banderas de muchos países, entre ellos la de Honduras, a nombre de Margarita y representada por Esperanza Cardona.

La Marcha de las Margaritas se lleva a cabo en homenaje a la colega y lideresa sindical Margarita Alves -asesinada el 12 de agosto de 1983, por encargo de propietarios rurales y dueños de centrales azucareros de Paraíba-, y ha tenido como lema “Desarrollo sostenible, pero con justicia, autonomía, igualdad y libertad.”

Oportunamente, esta marcha que es cada cuatro años, coincide con los actividades que en Honduras se realizan en el marco del aniversario del asesinato de Margarita Murillo, quien de manera similar, fue asesinada por ser una incansable militante por la justicia agraria, la liberación nacional y defensora de derechos humano.

margarita-murillo-770x455De niña, Margarita ayudaba en la economía de la casa, fue promotora de las Escuelas Radiofónica, educadora popular y organizadora de bases campesinas; tenía aptitudes de enfermera, y compartía recetas aprendidas en casa, ya sea para quitar el dolor o conciliar el sueño.

Fue tanto lo que dejó al paso de su vida, que en la escena de su asesinato no quedó ningún rastro, “en la escena del crimen no había casquillos, huellas, no había nada, y la única persona que estaba en los predios no vio nada, solo escuchó de lejos los disparos” recuerda su hija Kenia Murillo.

“Mi madre era una mujer transgresora, rebelde y luchadora, una campesina de sepa que no se vendía ante nada”

Fue víctima de desaparición forzada por 27 días en 1987, siendo torturada en forma brutal frente a sus hijos menores, y de so logró sobrevivir, también supo lo que es abandonar a sus hijos pequeños, su familia su patria, y vivir en el exilio, estando en La Habana y México.

Volvió a Honduras después de que se hablaba de Amnistía, en el gobierno del entonces presidente Rafael Leonardo Callejas (1990-1994), y continuó con sus ideales en defensa de los más desposeídos.

Y en ese mismo escenario de lucha la asesinaron, trabajando de la única forma que ella lo podía hacer, cultivando su tierra, pero sus ideales no terminaron allí, porque Margarita continua siendo empuje para exigir justicia y que su caso no sea una cifra que abone la impunidad, ni un expediente más en los archivos de las fiscalía de Delitos Contra la Vida del Ministerio Público, MP, que asignó el caso a la fiscal Leyla Mejía.

Kenia Murillo lamenta que la Dirección Nacional de Investigación Criminal, DNIC,  tras el asesinato de su madre no investigó a los responsables del crimen, sino que les preguntó por las armas de Margarita, hecho similar a lo sucedido con la Dirección de Investigación Nacional, DIN, en 1980 en Santa Ana de Aguán, Yoro, antes de triturarla a golpes frente a ella, y ahora la Agencia Técnica de Investigación Criminal, ATIC, les habla de un vaciado telefónico que nunca termina.

En Margarita una luchadora por la justicia e igualdad, se recoge la impunidad y, por eso es que hay una demanda colectiva que el MP dé  los resultados de la investigación e identifique a los responsables intelectuales y materiales de su asesinato.

Y es la misma Margarita Murillo que mueve a su familia a exigir que la verdad florezca, ya que ella desde niña fue ruda y luchadora, valiente y no se dejaba de nadie, manifiesta su hermana  Domitila.

Y es que esta dirigente campesina, innata, era enemiga de la hipocresía, mujer legal, decía las cosas de frente. No aceptaba reparticiones ayudaba sin tener nada. Vivió siempre humilde, con una mochila al hombro recuerda su hermana.

El estancamiento en el MP, sobre las investigaciones, iniciaron con la muerte de la fiscal Marlene Banegas, el 10 de octubre del 2014, en San Pedro Sula, ella conocía el caso de Murillo y tenía interés de dar con la verdad, según Kenia, ella quería que se resolviera, pero dos días antes de conversar sobre las líneas de investigación, la asesinaron. (*texto del 19 de agosto del 2015- Sandra Rodríguez).