Aún sin tener resultados oficiales, las elecciones primarias e internas de los partidos políticos reafirman la profundidad de la crisis política en la cual vivimos. Mucha gente sencilla y de buena fe participó, pero claramente ahí no están todas las respuestas, como lo expresamos en este Cuadragésimo Primer manifiesto público:
1. Las falencias y sabotajes del proceso electoral son la expresión de la profunda inestabilidad política que vive el país. Se nombraron nuevas autoridades en el Registro Nacional de las Personas, se creó el Consejo Nacional Electoral y el Tribunal de Justicia Electoral, pero las prácticas fraudulentas dentro de los partidos políticos siguen intactas.
2. De mantenerse los vientos que soplaron en las primarias e internas se advierte que las elecciones generales provocarán mayor inestabilidad política. A pesar de que el Consejo Nacional Electoral habla de la implementación de un nuevo para-digma electoral, si ese modelo se implementa con la misma ley electoral, será más de lo mismo. Por respeto a toda la población que sigue creyendo en la democracia y en los procesos electorales, refirmamos nuestra demanda de una nueva ley electoral. Aun hay tiempo para aprobarla.
3. Ante el irrespeto a las reglas por los partidos y muchos candidatos, nos pregun-tamos ¿debe seguir el Estado pagando las elecciones primarias e internas de los partidos políticos? Mientras se necesitan recursos para los sistemas de educación y salud, el Estado invirtió más de 1100 millones de Lempiras en este proceso, manipulado severamente por los barones de los partidos. Es necesario abrir el debate sobre si las elecciones internas deben ser o no financiadas por los partidos políticos.
4. Hacemos un llamado a todos los compañeros y compañeras de movimientos sociales que participaron en el proceso electoral, sean triunfadores o perdedores, que no olviden que su lugar siempre está en las luchas y demandas sociales y populares. Las elecciones pueden ser una oportunidad coyuntural, pero también representan un enorme riesgo de dividirnos y debilitar a las organizaciones y sus procesos de lucha.
5. Si algo reafirman las elecciones primarias e internas a este Encuentro Nacional de Organizaciones, es nuestro compromiso de trabajar propuestas de país que vayan más allá de la coyuntura electoral. Hoy más que nunca tenemos la respon-sabilidad histórica de seguir promoviendo procesos de organización, de formación política ciudadana que siembren las bases de un nuevo amanecer.
Honduras, 18 de marzo de 2021