Tegucigalpa.- Las jornadas de protestas de pobladores a nivel nacional no paran, para exigir a las autoridades gubernamentales y municipales la entrega de alimentos, ya que se siente excluidos, porque no han llegado a sus lugares el “saco solidario” prometido por el régimen.
Esta semana en varios sectores del país, principalmente en las zonas donde más se han reportados casos positivos de coronavirus, la población ha salido a tomarse las carreteras y calles principales para exigir alimentos.
Al menos en el municipio de El Progreso, afectado con el Covid-19 con 7 casos positivos y tres víctimas mortales, pobladores de varias colonias salieron a tomarse las vías de comunicación para exigir a las autoridades municipales y al régimen de Juan Orlando Hernández se les dé alimentos, ya que por la emergencia sanitaria están sin empleo y en sus hogares no tienen que comer.
Los protestantes indicaron que de seguir la situación así, donde se ha observado que ha habido discriminación en la entrega de alimentos, donde solo han beneficiado a los activistas del Partido Nacional, morirán de hambre y no del coronavirus.
En la ciudad ribereña las protestas se han efectuado en la Colonia San Isidro y en la colonia Los Castaños, salida hacia el municipio de Santa Rita, y colonia Alemania, a la altura de una Zip El Porvenir salida hacia el atlántico del país.
Los vecinos de estas colonias han salido con pancartas con mensajes de desesperación por la difícil situación que están viviendo desde que comenzó la emergencia sanitaria, “Necesitamos comida”, “Muerte por Covid-19 (no), muerte por hambre (sí)”, “Exigimos ayuda”.
Para evitar el tráfico de vehículos los vecinos del lugar han quemados llantas en las vías de comunicación y además las autoridades policiales han llegado a la zona para desalojar a los protestantes, quienes han respondido con gritos “Queremos comida”, “Fuera JOH”.
Otro de los lugares que no siguió soportando el abandono al que han sido sometidos por las autoridades municipales y gubernamentales, son los habitantes de la ciudad de Trujillo en el departamento de Colón, lugar que reporta cinco casos positivos de coronavirus.
Vecinos de los sectores de Capiro y Jericó salieron a tomarse la carretera principal que conduce al centro de la ciudad para demandar la entrega de alimentos porque desde que comenzó la emergencia no han podido trabajar y en sus hogares ya no hay que comer.
Desde tempranas horas los pobladores de este sector se apostaron en la vía de comunicación, colocaron ramas de árboles y pancartas para impedir la entrada y salida de vehículos.
Un contingente militar y policial llegó al lugar para dialogar con los protestantes y para evitar un desalojo violento se llegó a un acuerdo de dar un paso por una hora.
Uno de los vecinos fue claro con el oficial que iba al frente del contingente para desalojaros al expresarle que “no pueden tener al pueblo encerrado aguantando hambre y si tenemos más de treinta días con el estómago pegado; no tenemos leña, ni café ni nada, no tenemos qué cocinar”.
Agregó que no pueden estar hostigando al pueblo formando cárceles para meter al pueblo y estarlo golpeando cuando es una necesidad”.
Son consciente que la pandemia es una realidad y está pegando, pero que hacemos con cubrirnos la boca y sin en el estómago no tenemos nada y esto está dejando un montón de niños en destrucción y a muchas personas con problemas en el estómago”.
En el Distrito Central, otros de los municipios afectados con casos positivos de coronavirus, también pobladores de varias colonias salieron a la calle a exigir la entrega de alimentos.
Vecinos del famoso barrio los Jucos protestaron esta semana demandado la entrega de alimentos, ya que a ese sector no han llegado las autoridades de Sinager y Copeco a repartir los sacos solidarios prometidos por el régimen de Juan Orlando Hernández.
Los vecinos de este sector fueron claros al señalar que «Pedimos porque tenemos hambre». Muchos de los habitantes del sector para ganarse la vida tienen que trabajar el día a día y a raíz del toque de queda, han tenido que dejar de laborar y fueron claros al sostener que «si nos encerramos no comemos», «tenemos que trabajar para comer» y «si no nos mata el coronavirus, nos matará el hambre».
En la salida al sur, también pobladores residente de la Aldea Yaguacire y el sector El Loarque, salieron a protestar a las calles quemando llantas y bloqueando el paso vehicular, exigiendo a las autoridades la ayuda que ha prometido.
Los vecinos de esta zona se quejaron al expresar que a las colonias aledañas si han llegado las autoridades a distribuir alimentos, mientras que ellos siguen esperando.
Horas más tarde la Policía y los Militares llegaron para habilitar el paso, no se reportó ningún incidente que lamentar.
Y en la zona oriental del país, habitantes de la comunidad Arenal, ubicada a seis kilómetros de la ciudad de Danlí, El Paraíso, también bloquearon la carretera con la quema de llantas en protesta porque no cuenta con alimento y para hacerles un llamado a las autoridades correspondientes para que les lleven comida.
Indicaron que la entrega de alimento está politizada y que muchos hondureños que de verdad si necesitan, no les están entregando el saco solidario, sino que se lo están dando a gentes afines al Partido Nacional.
La semana pasada el comandante de la 101 Brigada de Infantería de Choluteca, Rosvelt Hernández, fue despedido tras denunciar la entrega sectaria de los sacos solidarios.
Y este miércoles el representante de Sinager en el departamento de Santa Bárbara, Ramón Lara, renunció a su cargo y denunció que existe politización y mal manejo en la entrega de ayudas a las personas más pobres de ese departamento.
Denunció que llegaron unas camas para el centro de aislamiento de personas contagiadas por COVID-19, pero llegaron a los hoteles del gobernador y no a la Región Sanitaria, “pedimos que las trasladaran a las salas de aislamiento, para fortalecer la lucha contra la pandemia”.
Indicó que «no podemos estar esperando que se abra la puerta del hotel para sacar algo, además no teníamos acceso, dicen que hay alimentos, pero no podemos ir sacar nada, esos son malos manejos”.
