Tegucigalpa.
El Gobierno de Costa Rica resolvió ayer 19 de abril, la solicitud de asilo en favor del estudiante Eduardo Urbina, quien permanecía detenido desde el pasado 27 de marzo, por una orden de extradición solicitada por el régimen de Juan Orlando Hernández, a través del Fiscal General, Óscar Chinchilla.
La noticia se dio a conocer la noche de este jueves y el joven estudiante será puesto en libertad hoy viernes, por lo que permanecerá en ese país como un ciudadano más, y podrá volver a Honduras hasta que las condiciones para sus seguridad cambien.
La liberación de Urbina es un esfuerzo realizado por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), quien tiene la representación legal del joven acusado por los delitos de incendio agravado en perjuicio de la Secretaría de Defensa y de atentado y uso de explosivos o material de guerra, en perjuicio de la seguridad del Estado de Honduras, hechos acontecidos cuando ya se encontraba en Costa Rica.
Tras conocerse la noticia que el Gobierno de Costa Rica aceptó el Refugio en favor de Eduardo, su abuela-madre, Nubia Velásquez, afirmó que está feliz y que no tiene cómo agradecer al COFADEH, Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), y a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), abogados y organizaciones sociales que nunca dejaron sólo a su muchacho, quién guarda prisión por una orden de extradición de régimen de Honduras, desde el 27 de marzo.
En el tiempo de encierro, nunca le faltó nada, ni el almuerzo caliente, ropa de cama, pasta dental, desodorante, ni compañía solidaria declaró doña Nubia Velásquez, mientras estaba acompañada por procuradoras del COFADEH, que le llevaron la noticia.
“Gracias a doña Bertha Oliva, sin su ayuda oportuna Eduardo hasta podría estar muerto, pero el COFADEH lo sacó a tiempo de Honduras, gracias a todos y todas por su solidaridad”, afirmó Sarahí Velásquez, tía-mamá del líder estudiantil, perseguido por el régimen de JOH.
Por su parte la coordinadora del COFADEH, Berta Oliva, expresó que «dentro de tanta injusticia, lograr la libertad de un inocente, representa una pequeña victoria porque no es lo mismo perseguir y acusar a un inocente, en un país que respeta sus leyes, a un país que se dedica a violar los derechos humanos como el nuestro y no descansaremos hasta liberar a todos los presos políticos en Honduras”.
Eduardo Urbina fue acusado por el Estado de Honduras injustamente de haber quemado un camión militar el 15 de diciembre de 2017, hechos que ocurrieron cinco días después de que el COFADEH había sacado del país a Eduardo, debido a que su vida corría peligro.
Cuando maliciosamente las autoridades involucraron a Eduardo en ese hecho, el COFADEH dio a conocer las pruebas verdaderas de que Eduardo había salido del país cinco días antes, por ende no pudo participar en el hecho del que estaba siendo acusado por la policía y el Ministerio Público.
El COFADEH presentó estas pruebas ante el Ministerio Público en Tegucigalpa, pero no fueron aceptadas, así mismo las presentó ante el gobierno de Costa Rica quienes las analizaron y pudieron comprobar la veracidad de las mismas, resolviendo a favor del estudiante.
Eduardo Urbina es estudiante del tercer año de Historia en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), e integrante del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) por cuya condición ha sido sistemáticamente criminalizado y perseguido por la policía. Hoy está listo para salir de prisión y seguir la laucha por la defensa de la su patria natal, Honduras, dando a conocer la situación de ilegalidad que lo mandó al exilio, y que comparte con jóvenes, especialmente universitarios en Costa Rica.
La condición de refugio elimina los procesos de deportación y extradición que pesaban sobre Urbina, e incluso prohíbe al país expulsarlo o deportarlo. Así las cosas Eduardo podrá permanecer con su estatus de refugiado de forma regular en Costa Rica, lejos del alcance del Estado hondureño.