Tegucigalpa.- “Resulta sospechoso esto de la pandemia del coronavirus. Sabemos que hay una guerra declarada entre EEUU y China por el predominio del mercado mundial. Y en la guerra, EEUU, y la historia lo ha demostrado, no tiene límites, ni moral, ni miramientos cuando sus intereses están en peligro”.
Así reaccionó el defensor de derechos humanos y coordinador para América Latina de SOAWatch, Pablo Ruíz, que reside en Chile. SOAWatch se constituye como el Observatorio de la Escuela de Las Américas, fundado en 1990 en Estados Unidos y que ha demandado, históricamente, el cierre de dicha academia militar, en donde se entrena a soldados latinoamericanos bajo la doctrina de contrainsurgencia (que incluye manual de torturas y desapariciones forzadas).
El periódico digital www.defensoresenlinea.com dialogó con Pablo Ruiz con el propósito de conocer el impacto del coronavirus en Chile, las implicaciones en el tema de los derechos humanos y lo que podría haber tras telones, en lo que se considera una guerra bacteriológica para afectar grandes mercados financieros y tecnológicos en el mundo.
A continuación la entrevista:
Periodista: Cuántos casos de coronavirus reporta hasta el momento Chile.
Pablo: Al día de hoy lunes 23 de marzo, hay 746 casos de personas con coronavirus y tenemos la primera persona muerta, una mujer, de 82 años, en Santiago.
Periodista: ¿El gobierno de Piñera ha tomado medidas restrictivas a derechos constitucionales bajo el pretexto de contrarrestar los contagios? Si es así, qué tipo de restricciones ha tomado.
Pablo: Sí, el 18 de marzo pasado el gobierno de Piñera decretó “Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe” en todo el territorio nacional por 90 días para prevenir la propagación de coronavirus y proteger a la población. Con esto sacó a los militares a la calle y han asumido el mando de la “seguridad interior” en todas las regiones de Chile.
Así mismo el presidente puede restringir las libertades de locomoción y de reunión; disponer requisiciones de bienes; y establecer limitaciones al ejercicio del derecho de propiedad.
Las Escuelas y Universidades están cerradas, los mall, y muchos lugares, sólo está permitido los supermercados, almacenes, las farmacias y los bancos hasta el momento. Los alcaldes de las Municipalidades de Chile, como el Colegio Médico, y también las organizaciones gremiales, sociales y de derechos humanos están pidiendo que el gobierno declare “cuarentena” obligatoria, porque cada día los casos aumentan cada vez más.
Si esto sucede, las personas no podrán salir de sus casas sino tienen razones fundadas para hacerlo y con la posibilidad de ser detenidas. Esto puede ayudar, de alguna forma, a detener la propagación del Coronavirus.
Periodista: En Honduras se ha militarizado la sociedad después del golpe de Estado, y ahora se utiliza al ejército para acordonar zonas que tienen cerco epidemiológico y en labores de salud pública. Sucede lo mismo en Chile?
Pablo: Sí, sucede lo mismo, es un recurso que tiene el presidente en Chile bajo la constitución que nos dejó Pinochet. Nosotros somos críticos que esto suceda, porque las Fuerzas Armadas, los militares, tienen entrenamiento sólo en cuanto a cuidar de la “seguridad exterior”.
Muchas veces, cuando asumen tareas de “seguridad interior”, se cometen violaciones a los derechos humanos. Sin ir más lejos, en octubre pasado, por las protestas sociales, el presidente decreto Estado de Excepción y toque de queda, y a lo menos el Instituto Nacional de Derechos Humanos presentó 71 querellas contra miembros de las Fuerzas Armadas por violaciones a los derechos humanos.
Por eso, en la situación que vivimos hoy, en muchos países, en que los militares salen a la calle, debemos prestar mucha atención que no se cometan violaciones a los derechos humanos contra nuestros pueblos.
Periodista: ¿Qué opinas acerca de esta pandemia. Qué hay detrás de esto. ha sido provocada esta crisis biológica y con qué propósito?
Pablo: En Chile, hemos estado haciendo seguimiento a una base militar de la marina de EEUU en Perú, llamada NAMRU-6 que hace investigación de patologías infecciosas y que muy bien, sus investigaciones, podrían producir lo que se llaman armas biológicas las que están prohibidas por la Organización de Naciones Unidas.
El ex congresista peruano Richard Arce presentó un cuestionario al Ministerio de Defensa con una serie de preguntas sobre esta base militar y las respuestas fueron muy generales, diplomáticas, y en cierta forma evasivas del real propósito que tiene esta base militar de los EEUU en Perú.
Nosotros tenemos dudas razonables. Debemos recordar que EEUU, en los años setenta, introdujo en Cuba el virus de la peste porcina y los cubanos tuvieron que sacrificar miles y miles de cerdos lo que tuvo un impacto negativo para la economía cubana.
Después, en los años ochenta, se introdujo el virus tipo II del dengue y murieron 158 cubanos entre ellos 101 niños y 350 mil personas fueron afectadas.
Entonces, volviendo a la pregunta, resulta sospechoso esto de la pandemia del coronavirus. Sabemos que hay una guerra declarada entre EEUU y China por el predominio del mercado mundial. Y en la guerra, EEUU, y la historia lo ha demostrado, no tiene límites, ni moral, ni miramientos cuando sus intereses están en peligro.
Finalmente, para agregar otro enfoque del problema que vivimos, mi compañera, la investigadora social Olga Benário, encontró que Indonesia decidió, años atrás, cerrar la base militar de EEUU, la NAMRU-2, en su territorio porque llegaron a la conclusión que esas investigaciones de NAMRU-2; en nada ayudaban a este país, sino iban en beneficio de las grandes transnacionales farmacéuticas que hacen un muy buen negocio con las enfermedades naturales o, ¿por qué no?, con las enfermedades creadas en laboratorios intencionalmente para causar daño y después poder lucrar.