Tegucigalpa
Por Riccy Ponce
Los defensores de derechos humanos que fueron brutalmente agredidos en el desalojo violento en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), el día viernes, poco antes de las 5:00 de la mañana, se encuentran en condiciones de salud bastante delicadas, ya que algunos padecen enfermedades crónicas como es el asma entre otras y exponerse directamente al gas pimienta puede provocar severos daños a la salud.
Carlos Del Cid del Observatorio Ecuménico Internacional de Derechos Humanos, narra cuales son las condiciones en las que se encuentra después del violento ataque a los defensores y defensoras de derecho humanos que recibieron por parte de la policía.
De acuerdo al relato del defensor, los policías le rociaron gas directamente a los ojos y producto de eso podría perder la visibilidad, si no recibe una atención médica adecuada.
“El dictamen del oftalmólogo es que tengo quemadura de segundo grado y laceración en la cornea de mi ojo izquierdo, por lo que ella decidió tapármelo, porque si se me infecta, tendrían que operarme y si me operan entonces automáticamente yo voy a perder un porcentaje de la vista de este ojo y en mi ojo derecho tengo quemaduras de primer grado, igual laceración en la cornea”.
Indicó que el médico le expresó que ese gas es venenoso, que es para matar ratas u otro tipo de animal y que su recuperación podría tardar unos seis meses, siempre y cuando sea obediente con las indicaciones que se le den para ir mejorando la visibilidad de sus ojos.
Producto del veneno que tiene el gas recibido, los ojos a del Cid le lagrimean y eso, según su oftalmólogo pasa porque el ojo está expulsando el veneno que está en su interior.
“No crean que estoy llorando por lo sucedido o por la impotencia que hay en mi interior, las lágrimas son producto del veneno que cayó en mi ojo cuando los policías me lanzaron directamente a la cara el gas”, señaló del Cid
El defensor de los derechos humanos indicó que esto no lo amedrenta, que su moral está en alto y que si le toca ir a la universidad a hacer defensoría, a pesar que tiene medidas sustitutiva, lo hará, y si eso implica que lo metan preso, no importa porque de alguna medida este gobierno violador de los derechos humanos tendrá que caer.
También Edme Castro, coordinadora de la Asociación para una Ciudadanía Participativa (ACI PARTICIPA) habla de cómo sucedieron las cosas el viernes donde fueron agredidas, arrestadas y recibieron trato inhumano.
“Ya estando en el bus que nos proporcionó el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), nos rodeó la policía con 10 patrullas para cuatro defensores de derechos humanos, con armas de grueso calibre y lo peor del caso es que los subieron a una grúa el bus donde nosotros estábamos, los subieron en una grúa y elevaban el bus, lo elevaban y lo bajaban, para que nosotros sintiéramos temor”.
La defensora de los derechos humanos agregó que la policía les lanzó gas dentro del bus y los comenzaron a agredir.
“Nos gasearon dentro del bus, nos gasearon en la salida, directamente a los ojos, nos quitaban los lentes y los tiraban, nos golpeaban, nos metieron enchachados en una paila de las patrullas y nos llevaron a la DPI (Dirección Policial de Investigación)”, sostuvo Castro.
Por su parte Tommy Morales, que junto a Carlos del Cid fueron los más afectados con los gases que recibieron de la policía, aún se encuentra interna en un centro asistencial de la Capital.
Los nueve estudiantes y los cuatro defensores de derechos humanos fueron puestos en libertad a las 2:05 de la madrugada del domingo, después que su detención se excediera de las 24 horas y la audiencia iniciara sin la presencia del fiscal que llevaba el caso, según lo expresó el abogado defensor Mario Rojas.
La audiencia de los estudiantes y defensores de derechos humanos fue programada para el 18 y 21 de septiembre a las 8 de la mañana.
Como una de las medidas que el juez pretendía limitar la asistencia de los estudiantes a la UNAH y que no se comunicarán entre sí, esto no logró concretarse, porque se violentaba garantías constitucionales explicó Rojas.