Tegucigalpa, Honduras. – El próximo 3 de agosto se conocerá la pena que pagaría Roberto David Castillo, a quien los jueces de la Sala I del Tribunal de Sentencia con Jurisdicción Nacional, lo declaró culpable, este lunes 5 de julio, acusado por el crimen contra la defensora indígena Berta Isabel Cáceres Flores.
Berta Cáceres fue asesinada en su vivienda el 2 de marzo de 2016, en La Esperanza, Intibucá. Por este crimen y por intento de asesinato contra el defensor mexicano Gustavo Castro quien la acompaña ese día, ya guardan prisión con sentencia entre 30 y 50 años, cuatro hechores materiales y tres intelectuales.
Por lo que la sentencia condenatoria contra Castillo, como hechor intelectual de rango medio a quien se le acreditó conversaciones e intercambio de mensajes con los sicarios, marca un logro en la búsqueda de justicia por la cofundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
“Es como para celebrar en permanencia porque la familia, los abogados, los amigos y los compañeros de Berta nos han dado el mayor de los mensajes”, declaró Berta Oliva, coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), tras saber del fallo.
Oliva resaltó que, para lograr una resolución condenatoria, claramente se ha visto reflejado un impulso y esfuerzo de articulación para construir, demandar y ejercer.
Por lo que “debemos brindar al aire” hacia la eternidad, hacia el espacio donde esté Berta porque nos sigue mandando mensajes, nos sigue guiando, Berta no es una persona que ha desaparecido, Berta no está muerta, está exigiéndole a sus detractores en todo el sentido que se la van a pagar y como ella quería. Es fortalecer el sistema de justicia para que todos podamos creer que en nuestro país algún día se implementará justicia.
“Creo que la sentencia es ejemplarizante, era necesaria pero también debemos ver y saber que estamos ante monstruos enormes haciendo, ejerciendo y demandando justicia” agregó la coordinadora del COFADEH, organización que acompañó a Cáceres en los primeros años de sus Medidas Cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
A queda un recurso, advirtió Oliva, y podría ser que en ese recurso que ellos puedan presentar logren botar en parte la sentencia.
Y añadió que, la pretensión del Estado, el régimen, la dictadura, es dar mensajes al mundo que el Sistema de Justicia hondureña es independiente y que está actuando; mientras el mundo entero está regocijado por la decisión de los jueces que se ganó la sentencia. “Y puede ser que ellos estén trabajando para revertirla y que se gane en esos días”.
De ser ese el panorama que expuso la defensora, quien se exhibiría es el Sistema de Justicia hondureño, si aceptara y fundamentara la petición “que suponemos puede ser y sea favorable a ellos”.
Lo que no saben es que Berta despierta al planeta en cualquier momento y circunstancias. Berta Oliva
Fallo por unanimidad
Después de tres meses de iniciar el juicio contar Roberto David Castillo, coautor intelectual del asesinato de Berta Cáceres, ganadora del premio Goldman al ambiente 2015, este día se emitió la sentencia, declarado culpable por unanimidad en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Tegucigalpa.
Afuera del recinto, cientos de personas estaban a la expectativa del veredicto, y dentro de la Sala I -pro primera vez- estaba abarrotada de público, pues generalmente solo permanecía en una esquina, Laura Zúniga Cáceres, hija de Bertita.
Otro tanto seguía la audacia por redes sociales, ya que parte de la lucha en la Causa Berta Cáceres fue, lograr que Laura estuviera presente y que se transmitiera por Facebook live, el juicio en su totalidad.
Pasadas las 10 de la mañana se dio el veredicto lo que causó aplausos, consignas y alegría por que se está haciendo justicia.
Esta sentencia puede abrir o cerrar la puerta para que los demás autores intelectuales también sean juzgados, expresó Berta Zúniga Cáceres, hija de Berta y coordinadora del COPINH, en el programa radial Voces contra el Olvido del COFADEH, el sábado anterior.
Castillo es graduado de la escuela militar de Estados Unidos “West Point” y sub teniente de inteligencia militar de las Fuerzas Armadas de Honduras. Además, era el gerente de la empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA) siendo enlace de sus directivos y los dueños de la empresa de la familia Zablah Atala.
Con financiamiento extranjero DESA emprendió la construir el Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca (PHAZ) en la comunidad indígena Lenca de Río Blanco, Intibucá, al cual se opuso Berta Cáceres.
En el juicio se demostró que Castillo se acercó a Berta para neutralizar su lucha, pretendiendo una relación cordial y amistosa entre ambos. Entonces el militar informaba al grupo de Seguridad PHAZ sobre las actuaciones y movimientos de la defensora del pueblo Lenca.
“Este fallo condenatorio significa una victoria popular no sólo para el COPINH, el pueblo Lenca y la familia de Berta Cáceres, esta es una victoria popular del pueblo hondureño. Significa que las estructuras de poder criminal no lograron corromper el sistema de justicia.¡Berta vive, la lucha sigue!” reaccionó el COPINH
Victoria Popular
El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, COPINH, el equipo legal del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, junto a las hijas, hijo y madre de Berta Cáceres ante el fallo condenatorio contra el imputado David Castillo por el asesinato de nuestra compañera Berta Cáceres, proferido por la sala Primera del Tribunal de Sentencia con Jurisdicción Nacional, hacemos del conocimiento de la comunidad Nacional e Internacional lo siguiente:
- El fallo condenatorio emitido por este tribunal significa que las estructuras de poder no lograron, en este caso, corromper al sistema de justicia, y que la estructura criminal de la familia Atala Zablah, de la cual es instrumento el condenado David Castillo Mejía, no logró sus objetivos.
- Reafirmamos que la Causa Berta Cáceres de Justicia en Honduras no termina con esta resolución sino que se encamina firmemente a llevar ante la justicia a los autores intelectuales de este crimen, Daniel Atala Midence, José Eduardo Atala, Pedro Atala y Jacobo Atala y demás personas e instituciones involucradas.
- Reconocemos este paso de justicia como una victoria de los pueblos del mundo que han acompañado este proceso, de la comunidad solidaria y de los derechos humanos.
- Exigimos que se cancele de manera inmediata la concesión sobre el sagrado Río Gualcarque de la comunidad Lenca y se procese a todas las personas involucradas en su ilegal y corrupta concesión.
- Exigimos que sean desmontadas las redes criminales que actualmente persisten y que actuaron durante el juicio para promover la impunidad responsable de graves delitos expuestos durante el juicio de lo cual aportamos la prueba.
- Denunciamos el maltrato sistemático y constante hacia las víctimas por parte de los funcionarios públicos; es inadmisible que a una víctima en su proceso se le corte la palabra o se le niegue u obstaculice la entrada a un recinto judicial.
- Agradecemos profundamente todo el acompañamiento nacional e internacional, de las comunidades, organizaciones, instituciones y pueblos solidarios que han compartido y hecho posible abrir los caminos de justicia en esta causa.
- Insistimos a la comunidad internacional y nacional a seguir en los esfuerzos contra la impunidad en Honduras y a apoyar los esfuerzos dignos de las organizaciones sociales y populares.
- Recogiendo las palabras de nuestra Berta Cáceres, reiteramos que la justicia la construimos los pueblos desde nuestra labor cotidiana, con la defensa de nuestros territorios, la realización de nuestros proyectos de vida y la lucha constante contra las desigualdades e injusticias.
Dado en el campamento feminista Viva Berta en la ciudad de Tegucigalpa a los 5 días del mes de julio de 2021.
