Tegucigalpa.- Este jueves 14 de marzo de 2024 a las 6:30 de la tarde se estrenará en el Teatro Nacional Manuel Bonilla la obra “Tarántulas”, escrita y dirigida por Luis Emilio Cerna Mazier y cuenta con la producción de Laura Yánez, la Secretaría de las Culturas, las Artes y los Patrimonios de los Pueblos de Honduras (SECAPPH), Mujeres en las Artes (MUA), Instituto Nacional de la Juventud y el Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras (COFADEH).
La obra tiene como punto de partida el libro de Longino Becerra “Cuando las tarántulas atacan”, texto que documenta el caso de un desaparecido en Honduras, así como la época de las persecuciones y desapariciones forzosas durante la década fatídica de los años 80, señalando la responsabilidad del gobierno y las Fuerzas Armadas en dichos acontecimientos.
“Es una de las fuentes, no es una adaptación, ni una versión libre, sino que es un texto que creo a partir de eso, y luego empiezo a hilar una narrativa propia y generar línea de ficción para dramatizar ciertas líneas argumentales y crear un relato con una identidad propia y luego viene todo el proceso de la producción de la obra”, señaló a defensoresenlinea.com el director y productor de la obra, Luis Emilio Cerna Mazier.
Indicó, además, que la idea de hacer esta obra surge en la maestría en dramaturgia hace varios años, cuando estaba cursando en Argentina.
“Se nos dio la tarea de trabajar sobre la herencia, en el sentido amplio, puede ser literario, social, política, familiar, entonces trabajando sobre esa consigna, siento que en el teatro hondureño, por lo menos en mi generación, se ha tocado poco y es el tema de los y las desaparecidas y siento que esa es nuestra herencia”, sostuvo.
Señaló que como hijo del golpe de estado pudo notar como estas prácticas resurgían en Honduras de nueva cuenta, entonces era un tema que desde la actualidad, también resonaba conmigo, porque fueron prácticas que se volvieron a hacer por parte de los escuadrones de la muerte, el Estado de facto en ese momento.
Luis Emilio Cerna Mazier reside en Argentina y desde hace unos meses atrás se mudó al país con el objetivo de hacer este proyecto.
“Le presenté el proyecto a nuestra productora Laura Yánez y ella se mostró muy interesada por la temática y ella gentilmente aceptó el reto”, añadió.
Esta obra se empezó a crear desde Argentina y Honduras por la distancia en la que se encontraban los directores y productores, Laura Yanes y Luis Emilio.
Cuando el proyecto ya estaba, comenzaron a moverse y a conformar el equipo, a buscar quien lo podía acoger, a elegir autores y actrices a través de un proceso de audiciones y quedaron las personas que están en el elenco actualmente.
El elenco está conformado por Karla Díaz, Rubén Maldonado, Paula Durán, Alejandra Zapata, Fer Barahona y Fernel Castro.
Según señala el director y productor, las reuniones para dar inicio a esta puesta en escena iniciaron en diciembre y en los primeros días del mes de enero se empezó con el montaje de esta obra, que será presentada el 14 de marzo por el significado que el mismo tiene.
“Marzo es el mes en que aquí también se instauró el 24 como el día de la Memoria Verdad y Justicia. Y por otro lado el 27 de marzo es el día del teatro”, manifestó.
Añadió, además, que una obra puede verse una sola vez o múltiples veces, pero siempre va a ser diferente la experiencia, y que la memoria como el teatro pueden brindar un trabajo sobre la memoria histórica de un país, así como la puede mantener viva.
Dijo que el proceso de montaje fue investigar también, tomar texto de punto de partida, los actores y actrices hicieron las investigaciones de la época. En el elenco hay desde la más joven de 20 años hasta el que tiene 50, gente que vivió esa época, pasando por los 30 y 40, entonces cada una desde las diferentes épocas han aportado a los personajes.
Señaló que lo que se busca con esta obra, más que un mensaje, es que genere un diálogo entre ese pasado y nuestro presente.
“Es importante que el teatro toque temas tan importantes como la memoria, específicamente los desaparecidos y desaparecidas de los ochenta, y que el público pueda también entrar en este diálogo, ya que en la actualidad es muy importante”.
Finalmente resaltó que es una obra para un público mayor de 14 años, ya que esta generación desconoce esta historia, porque lastimosamente no se enseña en los colegios y escuelas, y “es algo que queremos mantener vivo en el teatro y mantenerlo en discusiones, queremos unirnos al clamor de alzar nuestra voz como teatrista y esa voz que grita memoria, verdad y justicia”.