Juticalpa, Olancho.- Con la evacuación de más pruebas, continuó hoy el segundo día de audiencias por el homicidio de Rinel Argueta Oliva en los Tribunales de Sentencia de Juticalpa, Olancho, con la presencia de los cuatro imputados que figuran como sospechosos de haber perpetrado el crimen el 21 de junio de 2020, en el municipio de San Esteban.
El juicio inició ayer martes 27 de abril con la presencia de los agentes policiales Elmer Alexander Castellanos Castillo, Melvin Josué Murillo Gonzales, Ruperto Antonio Rodríguez Zelaya y Alex Manrique Andara Vallecillo, acusados por el Ministerio Público de ser responsables de este crimen.
Los cuatro agentes, asignados a la delegación policial de San Esteban, son miembros de la unidad Toma Integral Gubernamental de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES).
Rinel Argueta Oliva, de 38 años, se conducía en un vehículo en horas de la madrugada del 21 de junio de 2020 para una propiedad que administraba, y al pasar por un operativo a la altura del desvío a Corral Viejo los agentes policiales le dispararon aduciendo que no se quiso parar y por temor a ser embestidos.
El informe presentado por medicina forense, luego que se exhumó los restos, establece que Rinel Argueta murió producto de un proyectil que recibió en la cabeza.
Al juicio han sido citadas siete personas a declarar, incluyendo los testimonios de tres de los siete policías que participaban en el operativo, entre ellos el de José Amílcar Corea Mendoza, encargado de la posta policial de San Esteban, quien declaró que él conducía la patrulla ese día y que no era una de sus funciones.
También declaró el policía Kilver Miguel Fúnez Gonzales, y Adrián Argueta, hermano de la víctima. La médico forense, Ana Molina Velásquez, y el perito de balística, Alex Espinal Rubio, presentaron también su dictamen.
En la evacuación de pruebas en el segundo día del juicio se presentó un análisis de balística, donde acudió un perito del Ministerio Público a ratificarlo, quien manifestó que se realizaron peritaje a cuatro armas tipo pistola y a cuatro tipo fúsil, y que el proyectil encontrado estaba muy destruido para verificar cuál de las armas la disparó.
La abogada Karol Cárdenas, del área de Acceso a la Justicia del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), organización que se constituyó como acusador privado en el caso, señaló que ha sido un proceso en el cual se han evacuado bastantes medios de prueba, y que la defensa ha insistido que fue por una legítima defensa que actuaron los policías.
“En lo que ha sido la celebración del juicio, en la proposición de los medios de prueba, en la evacuación de los mismos, y la dinámica de los hechos, queda claro que no representó ningún peligro cuando Rinel Argueta pasaba por donde estaba el retén policial, porque los disparos se dieron cuando él ya había pasado”, manifestó la abogada Cárdenas.
Asimismo indicó que espera que la resolución del Tribunal de Sentencia de Juticalpa sea apegada a derecho y de acuerdo a la sana crítica y a la valoración de la prueba en conjunto.
“Hay que reconocer que en este caso hubo manipulación en la escena del crimen, pero no solo por eso el Tribunal puede absolverlos porque hay un dolo eventual , tanto en la comisión del delito como posteriormente al mismo”, sostuvo la abogada del Cofadeh.
Para en horas de la noche está prevista la reconstrucción de los hechos en el lugar donde sucedió el crimen, y el día de mañana se estaría terminando con la presentación de las conclusiones por parte de la acusación y defensa, y se quedaría pendiente a la espera de la resolución de los jueces.
El juicio es observado por Lizeth Cuéllar y Mireya Izquierdo de la organización de derechos humanos Peace Watch de Suiza, con tres años de presencia en Honduras.