Tegucigalpa.- En el Día Nacional por el Derecho a la Verdad, la Memoria y La Justicia, se realizó un conversatorio en el Museo de la Memoria, en la antigua Casa Presidencial, en el centro de Tegucigalpa.
Mediante decreto 22-2022 el Gobierno de Xiomara Castro estableció el 24 de marzo Día Nacional por el Derecho a la Verdad, la Memoria y la Justicia, que fue publicado en el diario oficial La Gaceta el 23 de marzo de 2022.
La actividad fue convocada por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), la Secretaría de Educación, la Secretaría de Derechos Humanos, el Instituto Nacional de la Memoria Histórica, el Instituto de Antropología e Historia y la Secretaría de las Culturas, las Artes y los Patrimonios de los Pueblos.
“Nos reunimos hoy en un acto solemne y de profunda significación en el calendario de efemérides vinculadas a la protección de los derechos humanos”, manifestó Jorge Amaya, director del Instituto Nacional de la Memoria Histórica.
En este día recordamos y honramos a las víctimas de graves violaciones de derechos humanos en Honduras y América Latina, señaló.
Durante la década de los años ochenta, bajo la sombra de la doctrina de seguridad nacional, nuestro país fue testigo de la actuación de los escuadrones de la muerte, como el batallón 3-16. Estos grupos cometieron atrocidades inhumanas, detenciones arbitrarias, torturas, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales.
Este período nefasto y oscuro marcó profundamente a nuestra sociedad y dejó cicatrices imborrables en las víctimas y su familia. Posteriormente, el golpe de estado de 2009 trajo consigo también un nuevo capítulo de represión y abuso. Miles de personas fueron detenidas arbitrariamente, acusadas de delitos como robo, daños, desacato, escándalo en vía pública, celebración de reuniones ilícitas, sedición, incendio, y muchas fueron sometidas a torturas, malos tratos e incluso ejecuciones extrajudiciales. Este contexto de abusos no hizo más que profundizar la herida abierta en nuestra sociedad.
Organizaciones de derechos humanos pertenecientes a la coalición contra la impunidad, como el COFADEH, denunciaron las atrocidades cometidas que dejaron al menos 33 personas asesinadas, y 1351 personas fueron detenidas arbitrariamente, solo entre noviembre del 2017 y enero de 2018.
“Estos hechos no son aislados, sino que forman parte de un contexto histórico más amplio de violaciones de derechos humanos en el país, especialmente en momentos de crisis políticas y sociales, como parte de una cultura política que se ampara en la violencia como forma de una cultura política antidemocrática”, sostuvo el director del Instituto Nacional de la Memoria Histórica.
Indicó, además, renovar nuestra promesa de justicia y dignidad para todas las víctimas de violaciones de derechos humanos. “Nos comprometemos a seguir luchando por una Honduras en la que se respeten los derechos fundamentales de todas y todos, y en la que la verdad y la justicia prevalezcan contra la impunidad”.
Por su parte la coordinadora del Cofadeh, Berta Oliva, reconoció la decisión que se tomó desde la Secretaría de Estado de los Derechos Humanos en proponer y que se decretara una propuesta de ley como es el decreto 22-2022 que declara el 24 de marzo como Día Nacional por el Derecho a la Verdad, la Memoria y la Justicia.
“Si no se toma esa decisión en el momento, no tuviéramos legalmente y oficialmente un día nacional de la memoria, justicia y verdad”, dijo Oliva.
En su intervención, Oliva también hizo un llamado a los diputados del Congreso Nacional para que aprueben la Ley de Cumplimiento de las Obligaciones Internacionales de los Derechos Humanos con las Víctimas de la los estados, porque esto es lo que fortalece y genera cambios desde muy adentro.
Sostuvo que Cofadeh tiene ya cerca de tres años de estar luchando porque se apruebe esta iniciativa de Ley.
La ministra de las Culturas, las Artes y los Patrimonios de los Pueblos (SECAPPH), Annaraella Vélez, manifestó que las vidas que fueron desaparecidas forzadamente en los años ochenta, se encuentran en las realidades actuales y no hay una responsabilidad colectiva extra, no sólo de recordar sus historias, sino también de reconocer el papel del Estado en estas atrocidades.
Indicó, además, que sólo reconociendo lo sucedido podremos avanzar si hay una sociedad más justa.
Vélez dijo que la memoria colectiva es un recurso poderoso para la formación de futuros que no repitan los mismos errores del pasado.
Es esencial que se le dé un lugar en nuestra historia, pero nunca nos hemos enfrentado a la urgencia de construir una cultura de respeto a los derechos humanos, donde la verdad y la injusticia estén en el centro. Recordar a quienes fueron víctimas de la represión no es sólo un acto simbólico, sino que es una urgencia moral y ética que debe guiar las acciones presentes y futuras.
Por su parte el viceministro de Educación, Edwin Hernández, señaló que es urgente que empecemos a trabajar en serio como estado por el derecho a la verdad, la memoria y la justicia, porque esos doscientos hermanos, compañeros que fueron víctimas en los momentos de la doctrina de seguridad nacional, se merecen que nosotros mantengamos viva su legado, su historia, pero sobre todo los ideales que lo llevaron a que fueran definitivamente, apartados del proceso de lucha por los organismos de seguridad del Estado.
El viceministro señaló que como luchadores sociales en este momento tenemos una fuerte tarea. “Si no somos los luchadores sociales los que defendemos el proceso democrático, la ultraderecha se va a ir con todo. Y aquí nosotros lo estamos viendo bonita, no, es que aquí no hay tanquetas en la calle, aquí no hay esto, no hay en lo otro. Pero hay una tensa calma, compañero. Eso que sucedió el día de las elecciones es una prueba o un ensayo para un golpe de estado”.
Indicó que a los luchadores sociales no nos pueden agarrar de nuevo con los pantalones en la mano. Nos tienen que agarrar preparados y debemos de estar preparados.
Dijo que como Ministerio de Educación estamos tratando y desarrollando todo lo que nos corresponde con relación al rescate de la memoria histórica. “Vamos a construir y vamos a trabajar en la currícula, ya tenemos los textos escritos, y eso sí, hemos respetado a quienes han escrito sobre la memoria, a quienes han tenido toda la documentación, porque tampoco desde la Secretaría de Educación vamos a tergiversar la historia”.
Finalmente señaló que cada paso que damos en función del proceso educativo y en función del rescate de la memoria histórica, por lo menos lo estamos consultando con COFADEH.
El viceministro de la Secretaría de Derechos Humanos, Longino Becerra, señaló que para la secretaría es importante participar en estos espacios porque tiene un compromiso genuino con las luchas sociales.
Indicó que cada hecho social debe de influir positivamente para que de alguna manera quienes sobrevivimos como es el caso, por ejemplo, de la década de los años ochenta, podamos contribuir al desarrollo social, económico, político y cultural del país.
El rescate de la memoria histórica en el caso de los desaparecidos va más allá de la identificación de los sitios donde fueron torturados, va más allá de la identificación de los sitios donde fueron asesinados, sostuvo Becerra, quien agrego que hay que reivindicar su pensamiento revolucionario, su lucha histórica, y por supuesto, la organización política, militancia estudiantil, obrera, o campesina a la cual pertenecía el detenido desaparecido.
Señaló que no se puede obviar en esa historia la gran huelga bananera de 1954, porque trajo como consecuencia leyes de reivindicación de los derechos laborales en Honduras.
Finalmente expresó que este día es sumamente importante porque debemos de orientar esa esa búsqueda de la verdad, la construcción de la memoria y la justicia en el marco de la lucha social en Honduras.
