Las familias, amistades y defensores de las personas desaparecidas por razones políticas entre 1979 y 1992, estamos aquí de nuevo en esta plaza que habla con pañuelos blancos cada primer viernes de mes.
Hoy hemos llegado hasta La Merced excepcionalmente con esperanza, como casi siempre con propuesta y absolutamente como siempre, con denuncia.
La esperanza radica en las coherencias políticas del COPINH, la creatura institucional de Berta Cáceres heredada por sus hijas Isabel y Laura, y la solidaridad que con su sangre han tejido en el territorio nacional y en el mundo.
Es imposible no escuchar la voz potente que comunica el pueblo lenca desde los confines del Tata Lempira y de nuestra ancestra Berta Isabel.
Por ello, el juicio oral del próximo 17 de septiembre en Tegucigalpa no será en solitario. Tenemos la certeza que la indómita lenca de La Esperanza estará acompañada por la humanidad que reclama verdad y justicia.
La esperanza del Cofadeh, precisamente, radica en la resistencia milenaria del pueblo indígena de Occidente, que ha señalado directamente a los autores intelectuales del crimen. Ha puesto el dedo sobre los hermanos José Eduardo, Jacobo y Pedro Atala Zablah, y sobre Daniel Atala Midence, directivos de la empresa DESA al momento del asesinato de Berta.
La campaña DESA CULPABLE busca sin vacilar dirigir el foco hacia la cúspide jerárquica de la abusiva empresa que financió el asesinato de la lideresa indígena lenca, y aunque el tribunal se niegue a citar a juicio a los intelectuales el próximo 17, la humanidad de Berta Cáceres no callará en este empeño.
Los 8 autores materiales del crimen que serán juzgados la próxima semana, deberán pagar su pena por la participación material en el acto, pero lamentablemente en la sala del juicio oral estarán ausentes los instigadores, aquellos que financiaron la operación, los mismos que inspiraron la muerte desde las entrañas del modelo extractivo y abusivo de las represas sin consulta.
Los Atala de FICHOSA, que son los mismos de DESA CULPABLE, han sido señalados por la familia Cáceres y el COPINH. Estos inversionistas conectados directamente a la banda del golpismo y a la Red de Pandora fueron pedidos como testigos en un primer momento. Ahora, después del 19 de septiembre deberán escuchar el Yo Acuso de la Humanidad entera.
Con esperanza, igualmente, estamos hoy aquí porque la juventud hondureña a pesar del diseño de muerte trazado por los escuadroneros de La Montañita, no cesa en su afán de reconstruir la Patria robada por esa banda de canallas golpistas, dictadores saqueadores, miserables narcos disfrazados de políticos, responsables de casi 20 mil asesinatos de jóvenes en 9 años.
El diputado Jorge Cálix, la comisionada María Luisa Borjas, el policía Henry Osorto y los seis estudiantes sobrevivientes de 1983, no se equivocan. El asesino con el hocico de zorro anda suelto, el torturador maestro del disfraz sigue operando desde la miseria de sus sicarios a sueldo, al servicio de la dictadura perversa.
Hoy nuestra propuesta es apoyar el plebiscito de la Convergencia contra el Continuismo, que concluirá el 26 de noviembre con los resultados divulgados en una segunda gigantesca movilización nacional en esta capital.
Ese día sabremos si Honduras quiere seguir o no con el extractivismo como modelo económico, con el golpismo como sistema de gobierno y con Juan Orlando como dictador.
También es nuestra propuesta apoyar las acciones de la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU para liberar a los presos políticos que aún permanecen en cárceles bajo control militar, y limpiar los expedientes de todas las personas criminalizadas por ejercer el derecho constitucional a la insurrección contra un régimen ilegítimo e ilegal como el presente.
La amnistía que hemos demandado al Congreso Nacional junto al Comité por la liberación de los Presos Políticos NO debe ser asaltada por los militares asesinos para incluirse entre los beneficiarios del perdón, como suelen hacer cada vez que sus víctimas son liberadas de la persecución penal.
La amnistía incondicional es para los hombres y mujeres que ejercieron el derecho a insurreccionarse contra la usurpación del poder por la fuerza y el fraude, nunca será para militares y paramilitares que usaron recursos públicos para perseguir, herir, torturar y matar.
Hoy nos sumamos a la determinación de los pueblos de Tela, Arizona, San Juan Pueblo y Guapinol, para defender su cordillera de los narco inversionistas que destruyen sus fuentes de agua. La voz del pueblo debe ser respetada, cueste lo que cueste.
Y nos sumamos a la actitud valiente, decidida y ejemplar del pueblo de Azacualpa, la Unión Copán, por impedir la destrucción de su cementerio ancestral. Ninguna veta de oro justifica la ruptura sagrada de la memoria. Y por la defensa de un Campo Santo ofrendar la vida está permitido.
Y otros pueblos como Arenales, Reitoca, San Ignacio, Río Blanco, Locomapa, etc, etc, nos enseñan que cuando un pueblo dice no, es no. Y si insisten en imponer la voluntad con chafas, sicarios y escuadroneros de la muerte, van a perder su tiempo y su dinero.
En el mes de la bandera azul maya, de la independencia de la monarquía lavadora de dinero en paraísos fiscales y en el tiempo de la niñez y juventud que deben estar a salvo de los asesinos, decimos: ni olvido ni perdón.
De los hechos y de los hechores
ni olvido ni perdón
COFADEH
Tegucigalpa, M.D.C., 7 de septiembre de 2018