El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), a través de su coordinadora general Berta Oliva, condena las reiteradas campañas de desprestigio a través de medios de comunicación y otras formas, con el fin de dañar la imagen de Betty del Carmen Vásquez Rivera, defensoras de derechos humanos y el ambiente en el departamento de Santa Bárbara.
Por cualquier acto de agresión física o emocional que sufra Betty Vásquez, sus hijos y demás familia, el COFADEH responsabiliza públicamente a las personas que impulsan acusaciones incoadas contra ella, donde la culpan por el atraso del desarrollo del departamento de Cortés y Santa Bárbara en el norte y occidente del país, territorios que ella defiende haciendo uso de la educación popular y ancestral en las bases del Movimiento Ambientalista Santabarbarense (MAS).
Cuando culpan a la defensora de los bienes comunes de la naturaleza por la magna inundación del Valle de Sula, durante el paso de los huracanes/tormentas Eta e Iota por Honduras los dias 4 y 17 de noviembre, es para justificar la crisis ambiental y vender como algo positivo los proyectos privados de muerte, despojo y destrucción que poco a poco nos matan los ríos.
Betty Vásquez, es una reconocida ambientalista y feminista con formación académica a nivel nacional e internacional en ciencias sociales y derechos humanos ambientalistas, que le permite entre la práctica y teoría, exponer y ejecutar temas contra el extractivismo minero, concesiones del suelo, el derecho para defender sus ríos, montañas y bosque. También es parte de los procesos de formación en derechos humanos y veeduría social que imparte el COFADEH.
Parte de esta campaña contra la defensora ambientalista, Betty del Carmen Vásquez Rivera, es –supuestamente- confundirla con la diputada del partido Libertad y Refundación (LIBRE), Betty Rivera, por el departamento de Santa Bárbara. Por lo que la coordinadora del MAS aclaró que no aspira ni ocupa algún cargo de elección popular (pese a que es un derecho ciudadano).
En últimos tres años, son reiteradas este tipo de campañas intimidatorias contra Betty del Carmen Vásquez Rivera, específicamente de parte del periodista Edwar Fernández, a través del canal de televisión propiedad de Mario Pérez y Marcos Paz, ambos diputados del Partido Nacional del Honduras, denunció Betty, ante el COFADEH.
Por lo que afirmó “me siento amenazada por este tipo, me están culpando de la desgracia del valle de Sula, desde 2017 está con esta campaña de desprestigio, pero desde el 5 de noviembre de manera permanente me sigue señalando, acusando y culpando por impactos de ETA e IOTA”.
Parte del contexto de la persecución política contra Betty Vásquez y el pueblo indígena lenca de Santa Bárbara, es que uno de los dueños del canal, Marcos Paz, extendió una nota diciendo como gobernador departamental de Santa Bárbara, durante el gobierno del también nacionalista Porfirio Lobo Sosa (2010-2014), que en el municipio indígena de San Francisco de Ojuera “no habían lencas”, agregó la defensora.
En el canal de televisión TV MAS HD, el comunicador se expresa de manera peyorativa sobre los rituales indígenas ancestrales que realiza Betty Vásquez, empleando velas, incienso y granos de maíz y demás producción agrícola que tienen en los hogares santabarbarenses.
En la emisión del noticiero “Al Cierre” del 25 de noviembre que se emite a las 8 p.m. Fernández expresa, que si se construyen las represas de Jicatuyo, Los Llanitos, Tornillito, no se tuviera una Honduras desgarrada… “y las defensoras del medio ambiente, aquella muchacha Betty ni tan siquiera a regalar una bolsa de comida ha salido. Los que se opusieron a la represa el Tornillito, los que se han opuesto a las represa, ni tan siquiera han salido a dar la cara con una bolsa de comida para los damnificados y los más dañados porque saben en su corazón que son culpables de que esta gente haya perdido sus casas, su patrimonio y que hayan perdido todo en la vida”.
Y reitera que “Son culpables los que se han opuesto a las represas, de todas estas desgracias que hoy vivimos, porque mire como El Cajón (represa hidroeléctrica Francisco Morazán)controla las represas y como controla el agua, así hubiésemos evitado que hoy, miles y miles y miles de hondureños estuvieran en la desgracia, desolación y abandono de todo lo que han pasado”.
Y agrega “pero no ha salido esa mentada Betty que pasa quemando candelas, incienso y haciendo cadenas de frijoles con las más grandes estupideces del mundo, con tradiciones estúpidas, no salen…”.
Por su parte, el 19 de noviembre, la ambientalista Betty Vásquez compartió el siguiente artículo de opinión, compartido de manera íntegra por Defensores En Línea:
REPRESAS EN SANTA BÁRBARA…SOLUCIONES AL VALLE DE SULA
Escuchando a políticos, empresarios, analistas economistas-capitalistas-colonialistas y extractivistas, que la solución a las megas inundaciones en el Valle de Sula son las Mega Represas en el departamento de Santa Bárbara y hablan de los proyectos Llanitos, Jicatuyo, Tornillito sobre el río Ulúa; y El Tablón en el río Chamelecón.
Y con esos análisis en medio de la tragedia, dolor, hambre e impotencia, justifican sus proyectos extractivos amparados en leyes a favor del gran capital.
Pero no hablan de que el Estado abandonó completamente las obras de mitigación en las riberas de los Ríos Ulúa y Chamelecón, conocido como canal Maya y Los Bordos
Tampoco hablan de la desforestación masiva de nuestras montañas y que sólo en Santa Bárbara existe alrededor de ocho aserraderos, con municipios de hasta 10 planes de manejo de aprovechamiento forestal, con la promoción de la caficultura de altura para la tasa de excelencia, proyectos mineros y todo el daño por más de 60 y 20 años como la de El Mochito en Santa Bárbara y San Andrés en Copán, más el abandono de una reforma agraria ambiental e integral y el aumentando desproporcionado del latifundio ganadero por una agricultura en laderas, esta realidad “patepluma” pasa en el resto de departamentos del occidente del país.
Tampoco hablan de la complicidad en proyectos habitacionales en zonas de riesgo sin estudios de impacto ambiental y crecimiento desordenado, pues había que venderle casa a los migrantes del occidente que vinieron a las maquilas del Valle de Sula, ya que se nos dijo que allí estaba el desarrollo y futuro de su familia y Honduras.
Ellos no hablan de la destrucción ambiental del Valle de Sula con el monocultivo de la caña de azúcar, palma africana y sus daños ambientales; tampoco dicen nada sobre que el departamento de Cortes el más concesionado con minería no metálica. Eso significa sacar y sacar cantidad de piedra y graba de los ríos Ulúa y Chamelecón.
No hablan del abandono gubernamental especialmente post Golpe de Estado del 2009 a esta faja territorial tan importante, donde abraza cualquier hondureño que migra con la esperanza que en la costa norte se puede progresar. Al contrario, sólo han utilizado la zona noroccidental para el narcotráfico y el trance de negocios de cárteles dejándonos una región llena de violencia, con maras, pandillas, extorción, además duelo y dolor.
¡Entiendan de una vez! Los pueblos del occidente no somos culpables de la desgracia, calamidad y dolor que hoy sufren con las inundaciones en el Valle de Sula, al contrario nos duele, porque son nuestros familiares que migraron y hoy están sufriendo no solamente con los impactos de fenómenos naturales, sino también los económicos y sociales porque se carece de gobernabilidad institucionalidad, más la corrupción desmedida del actual régimen.
No está en el territorio Santabarbarese la solución a problemas de inundaciones y problemas sociales en el Valle de Sula, justificando los proyectos hidroeléctricos en nuestro departamento, pues también traerá desplazamiento, migración y despojo. Y ya suficiente con traernos la Cárcel de «Máxima Seguridad» El Pozo en el municipio de Ilama, que pese a la oposición se instaló porque dijeron que era un asunto de seguridad nacional y, tres años después la criminalidad no ha se reducido y los impactos de esa cárcel se van reflejando en esos municipios y que sobre donde se construyó es otro tema para analizar.
Nos duele ver sufrir a nuestros paisanos en el Valle de Sula, nos duele ver tanta desgracia e irresponsabilidad del actual régimen ante lo que pudieron evitar o prevenir.
Nos duele saber que el narco gobierno y las estructuras político-empresariales no quieren abordar el problema del Valle de Sula como algo estructural.
No permitiremos que al paso de los huracanes/tormentas tropicales ETA e IOTA y la pandemia por el COVID-19 se preste para que se instalen proyectos corporativos de despojo y muerte en nuestros territorios.
No somos los votos rurales que legitiman fraudes y dictaduras, somos pueblo, como ustedes son nuestros parientes, somos también víctimas de este sistema.
Ánimo y fuerza nos levantaremos de esta pues no solo el Valle de Sula ha sido afectado aquí también en Santa Bárbara y en el occidente del país el ETA e IOTA nos ha dejado muchos daños, impactos, pérdidas, muertes, pérdidas materiales y carreteras, para las que necesitaremos también una reconstrucción. Y de los descombros vamos a salir adelante como pueblo.
Betty Vásquez
Defensora de la vida del ambiente SB 19/11/20