Cofadeh prepara recurso de casación que procede para anulación de sentencia en el caso de Keyla Martínez

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Tegucigalpa.- En el marco de suspensión de garantías constitucionales por la pandemia del covid-19, a través de la implementación de los toques de quedas, fue detenida y asesinada la joven estudiante Keyla Patricia Martínez, hecho ocurrido el 7 de febrero del año 2021, en las celdas de la delegación policial de La Esperanza, Intibucá.

Por este crimen, el Ministerio Público solo acusó al agente Jarol Perdomo, y no a todos los agentes y oficiales que se encontraban esa noche en turno en la delegación policial.

En su resolución, el Tribunal de Sentencia de Siguatepeque encontraron culpable al agente Jarol Perdomo por haber incurrido en un homicidio imprudente, porque por su posición de garante, tuvo que estar alerta.

El Tribunal condenó a Perdomo a solo cinco años de reclusión.

Señala la resolución, que según la prueba testifical, los testigos escucharon cantar, gritar y llorar a Keyla Martínez y haciendo manifestaciones que atentaría contra su vida.

Jarol, como  encargado de las celdas debió actuar de manera pronta y efectiva, comunicar a sus superiores y no ser pasivo, omitiendo esa posición de garante, señala la resolución de los jueces del Tribunal de Sentencia.

La acusación privada, constituida por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecido en Honduras (Cofadeh), no comparte esta resolución de los jueces, en virtud de no estar la misma apegada a derecho, por lo que hará uso del recurso que le permite la ley, presentar un recurso de casación.

Las partes acusadoras, el Ministerio Público y el Cofadeh, durante el juicio oral y público acreditaron que el agente de policía Jarol Rolando Perdomo se desempeñaba como asistente de comandante de guardia, que era el encargado del manejo de las llaves de las celdas, quien merodeaba las celdas, hasta aprovechar el  momento oportuno de ingresar a la misma, quitándole a  la joven Keyla la vida, asfixiándola, como se estableció en el dictamen de autopsia, en el cual consta que la muerte de la joven estudiante de enfermería había sido producida por asfixia, por obstrucción de las vías respiratorias.

Desde Cofadeh se está elaborando un recurso de casación, con el cual se espera revertir esta sentencia y lograr una sentencia condenatoria por el delito de Femicidio agravado, delito que es aplicable al presente caso, debido a que el hecho se cometió contra una mujer que se encontraba sometida, en  custodia policial, sola en una celda, en total vulnerabilidad, cuando le fue arbitrariamente arrebatada la vida.