Tegucigalpa.- Alrededor de unas 25 personas que arribaron al país por la Aduana Las Manos, paso fronterizo con Nicaragua, han sido confinados por espacio de 14 días, en el Complejo Deportivo de la Villa Olímpica, por parte de las autoridades, a pesar que en la vecina nación, se les practicaron las evaluaciones preliminares para comprobar que no presentaban fiebre o resfriado, afirmaron los afectados..
Estas personas que inicialmente permanecieron en una provincia de Costa Rica, no pudieron aterrizar en Tegucigalpa, así que lo hicieron en Managua y desde ahí, se desplazaron en transporte terrestre hasta la frontera de Las Manos.
Al ingresar a territorio hondureño, las personas fueron trasladadas al Complejo Deportivo de la Villa Olímpica, en donde deberán permanecer por disposiciones gubernamentales.
Los viajeros y viajeras, no están de acuerdo con la decisión adoptada, han exigido que les permitan ir a sus casas, sin obtener respuesta y temen que una vez que trasladen casos críticos a la sala de aislamiento, en donde hay camas para 50 personas, estarían en riesgo de contagio.
De hecho, este día circuló en video, a través de las redes sociales, la inconformidad y la condena hacia el estado al que consideran, que no les ha tratado con dignidad. A los confinados, el régimen les envío como almuerzo spaguetis, tortillas, una bolsa de jugo y agua.
Vecinos que residen en cercanías de la Villa Olímpica se manifestaron hoy en medios televisivos, para protestar por la decisión del régimen, porque aseguran que la “sala de aislamiento”, se convertirá en un foco de propagación del virus que afectará a cientos de familias, así como a personas de la tercera edad que viven en un asilo en cercanías del complejo.
Otro caso preocupante, es el hacinamiento al que están expuestos más de 6 mil trabajadores de la industria de la bebida en Tegucigalpa, según denuncia publicada el 17 de marzo por parte del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS).
En un comunicado divulgado en redes sociales, el STIBYS expresa que: “en el marco de la emergencia nacional ante la amenaza de la propagación del COVID19 y otros decretos donde se exige a los hondureños mantenerse en casa; observa que extrañamente se hace todo lo contrario con más de seis mil trabajadores de la industria de bebidas, quienes somos expuestos a dicha pandemia porque las transnacionales ABIn Bev, Coca Cola Co y PepsiCo.
“Nos obligan a permanecer hacinados en los centros de producción y a atender diariamente más de 50,000 negocios en todo el país, valiéndose de dicho decreto y para no pagar salarios”, reza el comunicado.
Por ello exigimos se incluya en el cierre de empresas decretado por el gobierno, la industria de bebidas alcohólicas gaseosas y azucaradas incluyendo el pago de salarios, porque de lo contrario la contaminación y muerte de cualquier compañero será responsabilidad del Gobierno. De esto ya conoce el Ministro de Trabajo, denunció el STIBYS..
Frente a estas denuncias la Coordinadora General del COFADEH, Bertha Oliva exigió al régimen de Juan Orlando Hernández, tomar cartas en el asunto sobre el llamado que ha hecho el STIBYS, ya que el hacinamiento de trabajadores en las plantas de procesamiento de bebidas, pone en grave riesgo la salud y la vida de miles de empleados y empleadas.
La defensora de derechos humanos, insistió nuevamente sobre las medidas adoptadas por el régimen, y que tienen que ver con el acondicionamiento de “salas de aislamiento” en el Complejo Deportivo de la Villa Olímpica, las que calificó como desacertadas.
Lo que vemos ahí es un campo de concentración por las condiciones que el complejo presenta y luego nos preocupa que ese lugar se convierta en un foco de propagación del virus.
“Desde el COFADEH proponemos al régimen, que de manera urgente se habilite los batallones militares, como unidades de atención para albergar a las personas que presenten contagios. Y pedimos que esas unidades militares cuenten con personal especializado de la Secretaría de Salud y que se dote de equipos e insumos”, exigió Bertha Oliva.
Con esta acción habría un ahorro en la emergencia provocada por el coronavirus, además de que habilitar batallones y transformarlos en hospitales en varias regiones del país, representaría un acto de reivindicación de parte de las Fuerzas Armadas (FFAA) hacia el pueblo hondureño, acotó.
“Luego también el régimen puede contratar hoteles para acondicionarlos como espacios de atención médica, para atender los casos que según se ha anunciado se presentarán en los próximos días. Con todo esto se garantizaría un trato con dignidad para con los afectados y afectadas.
Por otra parte, el estado debería solicitar a los hospitales privados que presten servicios de salud de manera gratuita a la población. Después de todo, el régimen cuenta con 460 millones de dólares (más de 11 mil millones de lempiras) para atender la emergencia, dijo.
En un twit divulgado por la presidenta del Colegio Médico de Honduras, la doctora Suyapa Figueroa escribió: «En respuesta al reto lanzado por el Sr Gabriel Rubí respecto a que el colegio preste sus instalaciones para atender paciente. Lo haremos después de que los pacientes no quepan en el nuevo centro cívico gubernamental y en el hospital militar. A su disposición para consultas».
La Coordinadora General del COFADEH también criticó el hecho de que las autoridades hayan trasladado y confinado por 14 días a unas 25 personas que llegaron provenientes de Costa Rica y que arribaron a la aduana de Las Manos vía terrestre. Los viajeros fueron evaluados por las autoridades sanitarias de Nicaragua y no presentaron ningún síntoma relacionado al coronavirus.