Trujillo, Colón.- El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), hizo entrega de materiales a familias y víctimas para visibilizar y sensibilizar la memoria histórica de la masacre de El Tumbador.
El 15 de noviembre de 2010 un grupo de campesinos que iban a trabajar la tierra fueron emboscados por guardias de seguridad de la empresa Dinat, del extinto Miguel Facussé, dejando como saldo cinco fallecidos y varios heridos.
El hecho ocurrió a tempranas en la finca de El Tumbador, ubicada en la comunidad Guadalupe Carney, en Trujillo departamento de Colón.
Procuradoras del Cofadeh llegaron este miércoles a la comunidad Guadalupe Carney donde se reunió con familiares y víctimas, donde se les hizo entrega de material para mantener viva la memoria de los campesinos que murieron luchando por recuperar un pedazo de tierra para el sostenimiento de sus familias.
El paquete de materiales se da en el marco del proyecto Justicia, Gobernanza y lucha contra la impunidad en Honduras, financiado por por la oficina de la Abogados sin Fronteras (ASFC).
Los materiales entregado para visibilizar y sensibilizar la memoria de las víctimas de El Tumbador consistió en «dos tótems, un banner, un juego de fotografías alusivas al caso y material impreso del mismo», para que sean difundidas en sus actividades públicas comunales y entre las personas que visiten la comunidad de la Guadalupe Carney.
«Agradecemos a Cofadeh por el apoyo, siempre ha estado con nosotros y con este material vamos a educar a los jóvenes para que no olviden lo que pasó en noviembre del 2010, donde cinco compañeros perdieron la vida en una emboscada y otros resultamos heridos», señaló Francisco Ramírez, sobreviviente de esa masacre.
Asimismo añadió que vamos a buscar un lugar adecuado para poner en exhibición las fotografías y que la gente de la comunidad, así como visitantes, conozcan lo que sucedió ese día, donde fuimos atacados por guardias de seguridad de Miguel Facussé.
Durante el ataque cinco campesinos murieron a manos de los guardias de seguridad de la familia Facussé, dejando desamparados a su familias, quienes a diez años de esa masacre siguen exigiendo justicia.
Las víctimas mortales fueron Raúl Castillo, Ignacio Reyes, Teodoro Acosta, Ciriaco Cárcamo y José Luis Salcedo Pastrana.
Son diez años de impunidad por este crimen, donde las familias y las víctimas, junto a organizaciones de derechos humanos, han acudido a todas las instancias demandando castigo para los culpables, pero su esfuerzos han sido en vano.
Al no encontrar justicia en el país, en el 2018 el Cofadeh, la Fundación San Alonso Rodríguez (FSAR) y Abogados Sin Fronteras Canadá (ASFC), llevaron el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.