Tegucigalpa.
La organización humanitaria Casa Alianza celebra 30 años de alianza incondicional con la niñez y la juventud hondureña, que se encuentra en exclusión y vulnerabilidad social y por vigencia de los respeto a los derechos humanos en el país.
Para celebrar dicho acontecimiento, la organización lo hizo con el Foro denominado “Abriendo puertas a la niñez desamparada”, el que se realizó en un salón de la Universidad Tecnológica Centroamericana, Unitec, en Tegucigalpa.
En el acto estuvieron Jeff Calhoun, de la junta directiva de Covennant House International; Peggy Healy, vicepresidenta América Latina Covennant House International; Kevy Ryan, presidente Covennant House International; Adolfo Pineda, presidente de la Junta Directiva de Casa Alianza Honduras; Mónica Hidalgo, secretaria general de la Dirección de Niñez Adolescencia y Familia, (DINAF) y José Guadalupe Ruelas, Director Nacional Casa Alianza Honduras.
Casa Alianza celebra tres décadas con su trabajo incondicional con la niñez y la juventud hondureña, que se encuentra en exclusión y vulnerabilidad social y por los respeto a los derechos humanos en el país.
Durante estas tres décadas de trabajo en Honduras, Casa Alianza ha atendido a más de 40 mil niños y niñas, tanto en sus instalaciones cómo en sus comunidades de origen, trabajo que ha dejado una huella en sus vidas.
Son múltiples historias de éxito que se destacan entre estos 40 mil beneficiarios que con sus esfuerzos personal han sorteados obstáculos y ahora contribuyen con su esfuerzo a la construcción de una mejor sociedad.
“Para mi es un orgullo decirles que renuevo mi compromiso para seguir trabajando por mis metas, por mi plan de vida, porque cuando hay sueños hay esperanzas”, expresó Ana Raquel Salgado de 21 años de edad, estudiante de psicología, que es uno de los frutos del trabajo que Casa Alianza ha realizado con la niñez desamparada del país.
La joven estudiantes de psicología señaló que Casa Alianza le enseñó que “cuando nosotros soñamos, cuando perseveramos podemos alcanzar muchos sueños”.
Casa Alianza, en su celebración de su 30 aniversario, reiteró su compromiso inclaudicable en la defensa de los derechos humanos y en especial para que se haga efectivo el cumplimiento de los derechos fundamentales de las niñas, niños y jóvenes de todo Honduras y el mundo.
La violencia, la Inseguridad, la falta de oportunidades, la negación de los servicios de salud y de educación, la dramática situación de la niñez migrante, la violencia sexual y la trata, son las situaciones que vive la niñez y la juventud hondureña en los diferentes ámbitos.
Adolfo Pineda, presidente de la Junta Directiva de Casa Alianza Honduras, señaló que en Honduras gran sector es vulnerable y al ser afectado les impide su perfecto desarrollo y el ejercicio completo de sus derechos y el mejor ejemplo de ello son los niños y niñas.
“Los niños de Honduras se encuentran desamparados, sin techo, sin alimentación, sin vestuario, sin educación y sin oportunidades. Miles viviendo en las calles, acosados por gente inescrupulosa, por pandillas, por drogas, por grupos dedicados al trata de personas y la explotación sexual”, sostuvo el presidente de la Junta Directiva de Casa Alianza Honduras.
Un día como hoy, hace 30 años, surgió una luz de esperanza y solidaridad como fue la fundación de Casa Alianza Honduras en 1987, organización no gubernamental que nació con el espíritu de servicio y da esperanza al futuro de muchos niños.
Casa Alianza trabaja con miles de niños y jóvenes en seis países de América Latina.
Por su parte el presidente Covennant House International, Kevy Ryan, felicitó al equipo de Casa Alianza por estos 30 años de trabajo con la niñez, porque han sido un puente entre la oscuridad y la luz, entre la pobreza y la oportunidad.
“Una de las partes más importante de la misión de Casa Alianza es ser la voz de la juventud, su casa y ser el amor y todo lo que necesitan para moverse de la oscuridad a la luz de la pobreza y la oportunidad”, señaló Kevy Ryan.
Señaló que seguirán apoyando a casa Alianza Honduras, porque este país es parte de sus corazones, de su ser, porque “realmente queremos a este país, queremos a este equipo, queremos a estos jóvenes y es una cosa muy importante el poder seguir apoyando este trabajo”.
Por su parte el Director Nacional de Casa Alianza Honduras, José Guadalupe Ruelas, es del criterio que no podemos tener un país donde unas personas tienen vehículos blindados y otros no tienen zapatos, donde unos tienen mansiones y otros no tienen comida, porque todos y todas tenemos el derecho a disfrutar de la vida, de vivir nuestra vida con dignidad.
“Casa Alianza hace un trabajo pequeño, somos una pequeña organización, no pretendemos resolver el problema de Honduras, pero si queremos a contribuir a que se resuelva, porque en nuestros programa participan muchos niños y niñas”, sostuvo José Guadalupe Ruelas.
Asimismo señaló que él ha aprendido que una de las funciones de Casa Alianza es ser una pequeña luz que nos dice que es posible vencer la obscuridad.