Bilbao, España.- Representantes de CEAR-Euskadi acaban de regresar de Honduras, tras participar en la misión de la Delegación Vasca para la observación de la situación de los derechos humanos en Honduras (desde el 27 de enero hasta el 1 de febrero de 2019). Este viaje se ha realizado en el marco del seguimiento a las personas acogidas en el Programa Vasco de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos. Una de las personas que participó en el programa en 2018 forma parte del Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Honduras (COFADEH). Durante esa semana la delegación ha desarrollado una serie de reuniones con instituciones, ONGs de derechos humanos y movimientos sociales, con el fin de analizar cuál es la situación de los derechos humanos en el país centroamericano.
En la Delegación Vasca han participado miembros de la Dirección de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno Vasco, el Parlamento Vasco, la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo y las ONGs Mundubat y CEAR-Euskadi.
Previo a la visita de la Delegación Vasca CEAR-Euskadi también ha participado en la misión de Solidaridad Feminista “El abrazo”, integrada por 52 defensoras de derechos humanos de más de 13 países que forman parte de 28 organizaciones sociales, feministas, campesinas, indígenas y negras y de la comunidad LGTBI, y organizada por la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras y la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos de Honduras.
Conclusiones
Constatamos la difícil situación de miles de personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares huyendo del empobrecimiento generalizado, la violencia feminicida, la violencia contra la población LGTBI, la violencia generada por las maras, la persecución a la oposición política y el despojo territorial por el impacto de industrias extractivas.
La mayoría de estas personas salen cada día de manera individual o colectiva en las caravanas, la última convocada para el próximo 16 de febrero desde San Pedro Sula, bajo el lema “Buscamos refugio, en Honduras nos matan”.
Mostramos nuestra preocupación por las amenazas, criminalización, judicialización, estigmatización y la situación de desplazamiento forzado, consecuencia de estas violencias, que padecen las personas defensoras de derechos humanos, los pueblos indígenas, las comunidades afrodescendientes y campesinas, las defensoras de la tierra y el territorio, de la diversidad sexual, de los derechos de las mujeres y de la diversidad funcional.
También es preocupante el alto grado de impunidad que existe frente a estas violencias, especialmente en el caso de los pueblos indígenas y las comunidades campesinas que defienden la tierra, el territorio y los bienes comunes; y las organizaciones que defienden los derechos humanos de las personas LGTBI y de las mujeres.
Desde CEAR-Euskadi demandamos a las instituciones hondureñas que:
· Cumplan con su obligación de proteger a las personas defensoras de derechos humanos y reconozcan sus luchas en defensa de la vida y su aporte a la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
· Apliquen el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
· Ratifiquen el Protocolo Facultativo de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW por sus siglas en inglés).
Agradecimientos
Desde CEAR-Euskadi queremos agradecer al COFADEH, la Vía Campesina, la Coordinación Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC), la Iniciativa Mesoamericana y la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos de Honduras por su incansable lucha y por su acogida y generosidad a la hora de compartir sus dolores y sus esperanzas de transformación social. Un agradecimiento especial al pueblo indígena lenca y maya chortí, así como a la familia de Berta Cáceres, muestra fehaciente de que “el mayor acto de rebeldía e insurrección, es conservar la alegría”.