Caso Sequeira: El 28 de julio el Tribunal de Sentencia emitirá su fallo

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Siguatepeque, Comayagua.

Por Marvin Palacios
El fallo que involucra a un oficial y 7 agentes policiales, que están señalados como responsables de aplicar torturas hasta matar a Mario Orlando Sequeira la noche del 2 de junio de 2010, será emitido por el Tribunal de Sentencia, el próximo 28 de julio de 2017.

El viernes  23 de junio, la Fiscalía Especial de Derechos Humanos, el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), en su condición de acusador privado y los abogados de la defensa de los policías, presentaron ante el Tribunal de Sentencia, sus respectivas conclusiones.

Desde esta celda un testigo protegido habría visto a dos policías halar el lazo con que se estrangulóa Mario Orlando Sequeira
Desde esta celda un testigo protegido habría visto a dos policías halar el lazo con que se estranguló a Mario Orlando Sequeira

Dentro de las conclusiones, resalta el dictamen forense que establece que Mario Orlando Sequeira murió debido a “asfixia por estrangulamiento”. Además su cabeza y cuerpo,  presentaron numerosas escoriaciones producto de los golpes aplicados con objetos contusos, en este caso, los toletes que usan los uniformados.

Para ejecutar el estrangulamiento, testigos protegidos revelaron al tribunal, que varios policías ataron una cuerda alrededor del cuello de la víctima, pasaron la cuerda a través de un balcón de la celda destinada a menores de edad y que procedieron a halarla, mientras otros agentes, golpeaban sin piedad a Mario Sequeira. Los testimonios coinciden que la tortura duró aproximadamente una hora.

Un aspecto que reveló la reconstrucción de los hechos llevada a cabo el pasado miércoles 14 de junio, fue que Mario Orlando Sequeira, no murió dentro de una de las bartolinas, sino en el sector donde se localizan las pilas, que están separadas de las celdas  a través de una pared.

Sin embargo, testigos protegidos, que estuvieron detenidos en la primera celda, aseguran haber escuchado los gritos y lamentos de la víctima que provenían del otro lado de la pared que da a las pilas y haber visto a los policías que halaban el lazo para estrangular a la víctima. Incluso uno de esos testigos dijo que cuando los lamentos cesaron, escuchó al oficial encargado de la jefatura policial, expresar a sus subalternos que se deshicieran del cuerpo.

La reconstrucción de los hechos coloca 4 escenarios sobre este homicidio. Primero lo acontecido en el hotel Gómez y la brutalidad con que al menos 4 policías ejercieron sobre Mario Orlando Sequeira, aún y cuando éste ya había sido reducido a la impotencia.

Un segundo momento, cuando la víctima fue transportada en la paila del vehículo policial. Pablo Sequeira, hermano de Mario Orlando observó que su pariente iba esposado con las manos hacia atrás y boca abajo. Pese a ello, los policías continuaron golpeándolo, aplicándole patadas y colocando sus botas sobre su rostro.

El tercer momento. Mario Orlando Sequeira, es introducido a la posta policial, su nombre no fue consignado en el libro de novedades. Su hermano Pablo, oyó de lejos los gritos de su pariente, que provenían del patio, donde están las pilas de la Jefatura Policial de Siguatepeque.

El cuarto momento se produjo en la clínica Munguía. En ese lugar, varios agentes trasladaron a la víctima en la paila del carro policial en ropa interior y con su cuerpo ensangrentado. Mario Orlando Sequeira ni siquiera es bajado del vehículo. Ahí, en las afueras de la clínica, personal médico lo declara muerto. Esta versión fue dada a conocer por otro testigo protegido.

Por falta a los deberes de los funcionarios, abuso de autoridad, torturas y homicidio, están acusados el Comisario de Policía, Nazir López Orellana (que se desempeñó como comandante de la Jefatura Policial de Siguatepeque), los policías:  Carlos Francisco Verde, Eduardo David Salgado, Alfredo López Pérez, Carlos Roberto Palma, Mónico Aguirre, Carlos Alberto Nolasco, el agente de investigación Edwin Hernández del Cid  y Héctor Elvir Corea (quien falleció en condiciones violentas a manos de una banda criminal).

Los abogados defensores de los policías imputados, expresaron al tribuna, que dada la oscuridad que imperaba en las celdas de la posta policial, habría sido muy difícil identificar a los autores del homicidio.

Por otra parte expresaron que los testigos propuestos por  la Fiscalía de Derechos Humanos y el COFADEH, habrían incurrido en declaraciones contradictorias. La defensa de los policías también señaló, que las actas de reconocimiento fotográfico presentan inconsistencias y que el tribunal debería considerar una duda razonable al respecto.

Por otro lado, Benjamin Lavaire, abogado defensor del comisario Nazir López Orellana, insistió en que su defendido nunca estuvo en la Jefatura Policial la noche en que se produjo la ejecución de Mario Orlando Sequeira. Lavaire dijo que incluso el oficial López Orellana se encontraba de franco (día libre) desde la 5:00 de la tarde de ese día.

La Fiscalía de Derechos Humanos y el COFADEH expresaron al Tribunal de Sentencia, que tanto el Comisario Nazir López Orellana como el comandante de guardia de aquella noche, el policía Alfredo Pérez López debieron actuar como garantes de la integridad de la víctima y que no lo hicieron, por lo tanto son cómplices en lo que denomina el Código Penal, la “comisión por omisión”.

Para los acusadores en este caso, los agentes que participaron en la muerte de Mario Orlando Sequeira, abusaron de sus cargos, castigaron y causaron enorme sufrimientos a la víctima hasta provocar su muerte. Por estos delitos la pena oscila de 10 a 20 años.

Para el COFADEH existieron los elementos objetivos y subjetivos, donde el bien jurídico protegido no fue respetado y deben ser condenados tanto,  los que le quitaron la vida a Mario Orlando Sequeira, como aquellos que permitieron las torturas y la posterior ejecución.

El momento culminante de la audiencia se produjo cuando el tribunal invitó a uno de los familiares de Mario Orlando Sequeira a expresar sus peticiones. En ese momento Dilcia Maribel Sequeira se levantó de su silla y se dirigió a los jueces.

Dilcia Maribel expresó que la muerte de su hermano trajo un sufrimiento imborrable para la vida de su madre Digna Emérita Canales y el resto de su familia.

La hermana de Mario Orlando Sequeira pidió el castigo para los culpables de la muerte de su hermano, que sirva para sentar un precedente para que otras familias, no tengan que pasar por un hecho tan doloroso.

El 28 de julio de 2017, el Tribunal de Sentencia emitirá su fallo en este juicio, que muestra cómo en pleno siglo XXI, las Fuerzas de Seguridad del Estado de Honduras, continúan desconociendo los derechos humanos de la ciudadanía.