Tegucigalpa.- El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), a la opinión pública nacional e internacional, comunica que el Tribunal de Sentencias de la ciudad de Siguatepeque, Comayagua, deja en libertad al agente policial Jarol Rolando Perdomo Sarmiento, único encontrado culpable por el feminicidio de la joven estudiante de enfermería Keyla Patricia Martínez, hecho ocurrido dentro de la jefatura policial de La Esperanza, Intibucá, el 7 de febrero de 2021 en pleno estado excepción por covid-19.
Con este hecho, se demuestra la manipulación del caso por parte de la defensa del agente de policía, pero, más grave aún, que el Sistema de Justicia, especialmente el tribunal de Sentencias, aceptara las modificaciones de la tipificación del delito, con la única intencionalidad de exculparlo de responsabilidad penal, ratificando la impunidad en el país, dando paso libre a los elementos policiales para continuar cometiendo crímenes de lesa humanidad sin temor a recibir castigo ejemplarizantes.
El COFADEH conoció el día de hoy 27 de febrero, durante la audiencia de revisión de medidas en el proceso penal instruido contra el agente de policía Jarol Rolando Perdomo Sarmiento, la resolución del Tribunal de Sentencia donde lo dejará en libertad el día de mañana. El Tribunal había condenado al agente policial a cinco años de prisión por el homicidio imprudente (femicidio agravado) de la joven estudiante de enfermería.
Es importante destacar que en el presente caso se generó un alto grado de impunidad y tráfico de influencias en todo el proceso penal, al desmeritar los operadores de justicia el delito de Femicidio Agravado.
La primera irregularidad se dio por la Corte de Apelaciones quien recalifica el delito de Femicidio Agravado a Homicidio Simple, recalificación que no compartió la parte acusadora, constituida por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecido en Honduras (Cofadeh), en virtud que el hecho ocurrido a Keyla Martínez fue mientras la misma se encontraba en custodia policial, sometida, sola en la celda destinada a mujeres, lo que aprovechó el hoy imputado, para ingresar y causarle la muerte.
En abril del 2021 en la audiencia inicial realizada en los Juzgados de La Esperanza, Intibucá, el agente Jarol Perdomo fue acusado por el Ministerio Público y por acusación privada por el delito de Femicidio Agravado, pero, en una resolución del mes de agosto de ese mismo año, la Corte de Apelaciones recalificó el delito de Femicidio Agravado a Homicidio Simple.
Ante esa decisión de la Corte Suprema de Justicia, el Cofadeh interpuso en el mes de noviembre de 2021 un Recurso de Amparo para revertir la resolución de la Corte de Apelaciones, pero en febrero de 2023 la Sala de lo Constitucional deniega el Amparo por que se declaran incompetente, estableciendo que eso les corresponde a los órganos jurisdiccionales penales.
Posteriormente se celebró el juicio oral y público en el Tribunal de Sentencias de Siguatepeque, el cual, pese a que la prueba de cargo fue contundente, modifica el delito de Homicidio Simple a Homicidio imprudencial, con ello calificando lo ocurrido a Keyla Martínez como un hecho producido por un descuido, que como en su calidad de garante cometió el agente Perdomo. También el Tribunal cae en una contradicción al establecer en su sentencia que mientras la misma no esté firme, el hoy imputado deberá continuar cumpliendo la pena de prisión en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, pero el día de hoy 27 de febrero, resuelve declarar con lugar un cambio de medidas solicitada por la defensa y ordena su libertad.
Desde un inicio se pretendió por los operadores de justicia, Corte de apelaciones de la ciudad de Comayagua y Tribunal de Sentencias de Siguatepeque, favorecer al agente Perdomo con recalificaciones del delito, pues de ser un delito gravoso, como ser el delito de Femicidio Agravado a Homicidio imprudencial, con el fin de poder otorgarle la libertad, como así lo ha establecido el Tribunal este día.
El crimen de Keyla Martínez fue de alto impacto donde las autoridades de la Secretaría de Seguridad desde un inicio utilizaron todos los recursos a su disposición para sacudir al Estado de esa responsabilidad, al proporcionarle abogados y expertos al agente Perdomo para su defensa.
En el proceso de exigencia de justicia por el crimen de la joven Keyla Martínez, estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) salieron a protestar en el centro de Tegucigalpa, donde fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad del estado. Cinco estudiantes fueron capturados, criminalizados y judicializados, donde se vio claramente cómo el sistema de justicia se ensañó contra ellos.
