Tegucigalpa, Honduras.- Su labor no se limitó a ser un funcionario público, sino que su vida fue servir a la población y defender el bosque Olanchano. Hace 22 años la lucha de Carlos Antonio Luna López, es en búsqueda de justicia.
Originario de La Ceiba, Atlántida, su carrera política la desarrollo en Catacamas, siendo electo regidor de la alcaldía, en 1998 lo nombraron coordinador de la comisión municipal de Medio Ambiente, donde se dedicó a la defensa de los recursos naturales y el bosque, pero el 18 de mayo de ese año, al salir de una reunión de corporación edilicia, fue asesinado.
Pedir justicia para la memoria del ambientalista que se atrevió a denunciar actos de corrupción desde la municipalidad y madereros, no ha sido fácil, se ha llevado años y el cmaino se hace lejano. Las amenazas antes de su muerte fueron denunciadas, y han continuado a lo largo del tiempo contra su familia, que se resiste a guardar silencio.
Rosa Margarita Valle de Luna, ha expresado públicamente el miedo que tienen porque conviven con las personas que mataron a su esposo, pasan los años y se siente víctima con seis hijos, tuvieron que luchar para salir adelante, y día y noche ella le pide a Dios que se los proteja.
Asimismo, señaló en el foro “Honduras frente a la Corte Interamericana: Avances y desafíos” (2017), que si hubiera justicia, sintiera una satisfacción, pero las personas que le quitaron la vida no están presas, tanto los materiales como los intelectuales, por lo que acudieron a la Corte Interamericana buscando esa sed de justicia.
Este crimen se mantiene en parcial impunidad, pues tan solo uno de los autores materiales ha sido sancionado y, hasta la fecha, ningún autor intelectual del crimen ha sido procesado.
Por casos sentenciados en instancias internacionales, a iniciativa del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), se articuló la Mesa de Seguimiento al Cumplimiento de Sentencias de la Corte IDH contra Honduras (Mesa de Seguimiento), para seguir denunciando que el Estado aún no cumple dichas medidas, en el caso de Luna, la sentencia data de 2013.
Las autoridades correspondientes sabían del riesgo que corría el ambientalistas, y no tomaron las medidas para protegerlo, por lo que la Corte IDH declaró responsable al Estado hondureño por no garantizar la vida del defensor, y por las violaciones a los derechos humanos que el asesinato desencadenó en sus familiares.
La Mesa de Seguimiento no cesa la exigencia de que el Estado avance en la investigación, juzgamiento y sanción de todas las personas responsables del asesinato de Carlos Luna.
El Estado de Honduras aumenta la deuda histórica por crímenes de lesa humanidad, por los asesinatos de ambientalistas como Blanca Jeanette Kawas, en 1995, y por el asesinato del defensor Carlos Escaleras, cometido en 1997. Ambos ya sentenciados por la Corte IDH.
En la sentencia del caso Luna, Honduras tiene la obligación de avanzar con el diseño y la implementación de una política integral para la protección de personas defensoras de derechos humanos.
Además establece que dicha política debe contemplar suficientes recursos humanos y financieros para operar adecuadamente; reconocer y legitimar públicamente el rol que los y las defensoras tienen en el fortalecimiento de la democracia; e incluir a personas defensoras de derechos humanos, organizaciones de sociedad civil, personas expertas en su formulación.
La falta de voluntad política sigue cobrando más víctimas que defienden el ambiente, los bienes comunes de la naturaleza, la tierra y el territorio, en su mayoría indígenas y campesinos asesinados, criminalizados y presos políticos.
Sobre la Mesa de Seguimiento está compuesta por:
Asociación de Jueces por la Democracia (AJD)
Casa Alianza
Centro de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura y sus Familias (CPTRT)
Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL)
Comité de Familiares de Desaparecidos en Honduras (COFADEH)
Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC-SJ)
Pastoral Penitenciaria Iglesia Católica
Pastoral Social Cáritas de la Diócesis de San Pedro Sula