Tegucigalpa.- La actual situación social y política de Honduras fue analizada el sábado 15 de abril en el programa Voces contra el Olvido, con la participación del dirigente sindical Carlos H. Reyes y la Coordinadora General del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Bertha Oliva, ambos integrantes de la Coordinación Nacional de la Convergencia contra el Continuismo (CCC).
Resaltó en el análisis, la matríz mediática que mantienen los medios de comunicación de la oligarquía, cuyo propósito es desestabilizar al gobierno de Xiomara Castro, así como otros temas como los motines que en forma simultánea se presentaron en varias cárceles del país y el protagonismo de las Fuerzas Armadas en operaciones de seguridad ciudadana, cuestionada por organismos internacionales, entre otros tópicos.
En torno a la desmilitarización de la sociedad hondureña, el dirigente sindical Carlos H. Reyes comparó el caso de Honduras y Costa Rica, al expresar que “podemos ver 3 puntos que nos hacen diferentes. Por ejemplo Costa Rica en lo que corresponde a la institucionalidad, la ha tenido de una manera constante, Honduras no”.
Mientras en Honduras ha habido 50 golpes de estado, guerras civiles y montoneras, en Costa Rica sólo 5. Y eso definitivamente fortalece su institucionalidad que es un elemento clave en el desarrollo del país.
“O sea un primer punto es la institucionalidad que nos hace diferentes de Costa Rica. El segundo punto es el ejército. Costa Rica no tiene ejército. Si bien es cierto tiene una policía muy fuerte, pero no tiene una institución que se llame ejército ni fuerzas armadas de Costa Rica”, apuntó.
Reyes indicó que eso les ha permitido a los ticos, además de contribuir a la estabilidad política, el hecho de que no haya ejército porque son los que ejecutan los golpes de estado, ese hecho también les ha permitido destinar enormes recursos a la educación.
“Son 3 elementos que nos distinguen de Costa Rica, la institucionalidad, su fuerza, el no tener ejército y contar con un sistema educativo, que tal vez, no sea el mejor del mundo, pero por lo menos ha sido constante en ese país”, afirmó.
El dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS) comentó que el ejército de Honduras no es que surge como una necesidad del pueblo hondureño en 1954, sino porque fue una imposición después de finalizada la histórica huelga de los trabajadores de las plantaciones bananeras en poder de compañías estadounidenses.
“Lo imponen algo así como una amenaza para que se mire que en el futuro, hay quien ha de responder. Y también nos lo imponen como una necesidad geopolítica del imperio de los Estados Unidos, porque estaban interesados en derrocar al gobierno de Jacobo Arbenz en Guatemala, y en efecto así lo hicieron”, detalló.
En relación a los motines violentos ocurridos simultáneamente en cuatro centros penales del país durante la Semana Santa, Carlos H. Reyes dijo que dichas acciones violentas, fueron una demostración de poder con un efecto político muy claro, en momentos cuando el ejército ha estado interesado en volver al control de las cárceles.
“Este es uno de los puntos muy débiles que tenemos en el país, porque en Honduras, los enemigos están en todas partes. Los enemigos de Honduras y los enemigos del actual gobierno”.
“Esos los encontramos en el Ejército, los encontramos en la Policía, los encontramos en los empresarios, los encontramos en una serie de instituciones que todos los días rebalsan el vaso; atacando toda acción que toma el gobierno con el propósito de desestabilizarlo y más no saben que si este gobierno fracasa, también fracasa el país”, advirtió el reconocido dirigente sindical.
Carlos H. Reyes expresó que ve con suma preocupación todo lo que está aconteciendo en Honduras e instó al pueblo a poner atención en lo que está pasando, “y el movimiento social tiene que jugar un papel más protagónico sobre todo lo que está pasando en el país”.
“Es necesaria de nuevo, la lucha por la articulación del movimiento popular. Un movimiento lógicamente independiente que tiene que ver de qué manera contribuye a que este país no se hunda más”, sostuvo Reyes.
Por su parte la Coordinadora General del COFADEH, Bertha Oliva señaló que los países que avanzan en democracia y en el respeto a los derechos humanos, es porque han entendido que las Fuerzas Armadas (FFAA) no son el mejor bastión o ejemplo para ese propósito (la seguridad ciudadana).
Oliva señaló que un elemento que se vio a lo largo de 12 años de narco-dictadura, fue que los militares, las Fuerzas Armadas, “fueron los bastiones para la pérdida de la democracia. Ellos fueron los que dieron la cara para dar el golpe militar de estado”.
Lo lamentable es que en ningún momento fueron juzgados en ningún tribunal, ni nacional, ni en la Corte Penal Internacional (CPI), pese a la gravedad de los hechos y a la gran cantidad de violaciones a los derechos humanos, que se produjeron en forma continuada y extendida, apuntó.
La Coordinadora General del COFADEH dijo que en la actualidad los militares están asolapados, pero que la presidenta Xiomara Castro no debe confiarse en ningún momento.
“Porque su jefe (de los militares), no es ella, eso es en papel. Pero el Comando Sur está en nuestro país, y al final de cuentas, quienes dieron la orden, porque nosotras hemos dicho que la orden se dio desde la avenida La Paz y el Comando Sur entraba y salía en Casa Presidencial”, aseguró.
Bertha Oliva dijo que esta situación no ha cambiado, sigue latente y a los militares no se les debe dar tanto protagonismo y deben estar en los batallones.
Oliva señaló que muchas instalaciones militares en las que se violaron flagrantemente graves violaciones a los derechos humanos, y que funcionaron como cementerios clandestinos, deberían convertirse en centros de cultura para promover el arte y recrear la memoria histórica del país.
“Creo que los mismos que propiciaron el golpe, son lo que están ahorita, que no han sacado las garras, pero las van a sacar, advirtió la defensora de los derechos humanos.
En torno a los centros penales del país, Bertha Oliva señaló que éstos son escuelas del crimen y no espacios de rehabilitación, para la posterior reinserción en la sociedad.
Oliva resaltó que lo sucedido en los centros penales durante Semana Santa, fue una señal de fuerza por la determinación que se asumió en esos días para combatir el crimen.
“Esa es una señal de fuerza y quieren en todo momento, debilitar las acciones del actual gobierno y debemos estar muy atentas en señalarlo y decirlo al público y me parece que el informe que dio el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH) en relación al sistema penitenciario, se debe ver cómo se hace el esfuerzo para implementarlo”, comentó.
Oliva indicó que los desafió para la presidenta Xiomara Castro en términos de derechos humanos y democracia, son enormes.
Entretanto Carlos H. Reyes dijo que el pueblo debe observar con detalles que “la campaña que hay en todos los medios de comunicación es que éste gobierno ya fracasó. Y dicen que una de las mejores pruebas de que ya fracasó es ese caso de las cárceles”.
Los hondureños debemos tener mucho cuidado con lo que está pasando en este país. Ya se sabe hacia dónde nos quieren llevar y no debemos bajar la guardia y dentro del mismo partido LIBRE me parece a mí, que debe entrar a un proceso de crítica y autocrítica, porque aparentemente son parte de la oposición dura contra este gobierno, sostuvo.
Sobre el accionar de gran parte de los medios de prensa, Bertha Oliva indicó “que la matríz mediática que han definido y que está instalada para desfigurar cualquier acción encaminada a tocar fondo, está lista para colocar en el imaginario colectivo de la sociedad hondureña, que este es un gobierno fracasado”.
Pero yo creo que no, porque si estuviera fracasado, no se ocuparan tanto los grupos de poder, los que han mantenido a este país sometido, utilizando toda esa estrategia mediática, sostuvo.
Eso nos pone a pensar que ellos quieren instalar de nueva cuenta esa dictadura, apuntó la Coordinadora General del COFADEH.