Tegucigalpa.
Cuatro campesinos sentenciados por el delito de usurpación y otro asesinado a traición por la espalda y luego rematado en su rostro, son las consecuencias que han vivido los miembros de la Empresa Asociativa Unidos al Campo, ubicada en la aldea Cañada de Flores, kilómetro 95, municipio de Guaymaca, Francisco Morazán.
Desde de abril del año 2012 unas 20 familias hicieron la recuperación de 50 manzanas de tierra en el sitio Cañada de Flores, las cuales estaban ociosas y de acuerdo a la información que ellos poseían eran terrenos nacionales, y desde entonces han sido criminalizados.
Al estar en posesión de la tierra, cultivándola con frijoles, maíz, yuca, aguacates y palos frutales, cañas, plátanos, cebolla, tomate, entre otros, así como cuidando el bosque que está en el predio y sus alrededores, apareció un supuesto dueño de nombre Maximiliano Elvir Rivera, reclamando las tierras, quien interpuso una denuncia y seis campesinos fueron citados a los Juzgado de lo Penal de Talanga, acudiendo solamente cuatro de ellos.
El grupo campesino que ya estaba siendo beneficiados de los cultivos que sembraban y tenían sus casas construidas de madera, fueron citados a los juzgados de Talanga, luego que el supuesto dueño los denunciara, pero al no poder presentar un documento que lo acreditara como legítimo propietario, el juez le concedió un mes para que presentara las escrituras de ese predio.
Pero fue hasta en el año 2014, dos años después, que el señor Maximiliano Elvir, presentó su escritura en el Tribunal de Sentencia de la ciudad de Tegucigalpa, en donde tres miembros del grupo campesino fueron sentenciados a dos años por el delito de Usurpación, en donde les manifestaron que como medidas cautelares no podían ingresar al terreno.
Los campesinos sentenciados son Mario Ordóñez, Terencio Banegas, Ever Nohe Argueta Velásquez y el señor Denci Vargas, quien pertenece a otra cooperativa que estaba ocupando el mismo predio donde se encuentra la Empresa Asociativa Unidos al Campo.
Ever Nohe Argueta Velásquez, secretario de la Empresa Asociativa Unidos al Campo, explicó a defensoresenlinea.com que cuanto entraron a las tierras, con una extensión de 50 manzanas, estas estaban ociosas y las mismas eran utilizadas por los delincuentes para asaltar carros repartidores y ganado.
“Cuando ocupamos estas tierras las cultivamos para sembrar frijoles, maíz, yuca, aguacates y palos frutales, cañas, plátanos, cebolla, tomate, asimismo hemos construidos veinte casas de madera y tres de adobe, en las cuales vivimos con nuestros hijos y familia, tenemos un centro comunal en donde sesionamos, tenemos nuestra personería jurídica”, informó Argueta Velásquez.
Asimismo indicó que desde que ocuparon esas tierras han tenido problemas con el supuesto dueño, pero este “no presenta una escritura pública y nos citó al juzgado de Talanga donde presentó una escritura de una parte de la tierra donde él ha sacado su madera y de donde estamos nosotros no presentó nada y está que nos quiere desalojar”.
El dirigente campesino señaló que en junio del año 2013 el Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (ICF), les otorgó un permiso de aserrar manera con moto sierra, porque ese predio era un terreno nacional.
También señaló el dirigente campesino que al inicio tuvieron el apoyo del Instituto Nacional Agrario (INA), quienes les proporcionaban el abono, cacao, la semilla y capacitaciones, pero ese apoyo fue retirado hace un poco más de un año.
“Hace como 15 días aproximadamente me apersone ante el INA, y me atendió la procuradora Maribel Ulloa, quien me manifestó que lo resuelto en el auto ya estaba cumplido y que nosotros debíamos salir del predio, porque el desalojo estaba ordenado, que le iban a dar 18 meses al señor Maximiliano para que él trabaje la tierra y que si no la trabajaba nos la iban a dar a devolver”, sostuvo Argueta Velásquez.
De acuerdo a lo informado por el dirigente campesino el desalojo está programado para el día 16 de agosto, y les preocupa que los saquen del terreno, que han querido negociar con el señor Maximiliano Elvir, pero él no quiere ninguna negociación.
Asimismo indicó que son cuatro campesinos que fueron sentenciados a dos años por el delito de usurpación y que el año anterior, en el mes de junio, uno de sus compañeros fue asesinado durante trabajaba en la parcela que le correspondía, y que hasta la fecha no tienen información de las investigaciones sobre el móvil y posible hechores de ese crimen.
“Mi compañero Yonis Pinot estaba cercando el predio para que el ganado del señor Maximiliano Rivera no le dañara la siembra, ya que por primera vez le cortaron con moto sierra los postes y el insistió y puso nuevamente el cerco y fue donde lo asesinaron con arma de fuego por individuos desconocidas, dentro de su predio; le dispararon en nueve ocasiones y luego lo remataron disparándole en el rostro”, comentó Argueta Velásquez.